“Queremos agradecer esta retroalimentación porque nos va a permitir, de alguna manera, orientar, tomar decisiones y definir políticas que permitan construir una mejor salud, una mejor convivencia y un mejor bienestar para nuestras y nuestros estudiantes, pero también para nuestros funcionarios y académicos”.
Las palabras de Irene Morales, decana de la Facultad de Odontología de la U. de Chile, sintetizan parte de los objetivos del programa Diálogos Intergeneracionales, espacio que se ha presentado en distintos territorios de nuestra casa de estudios y que el pasado miércoles entregó el Informe de Resultados a la comunidad del Campus Eloísa Díaz.
En la jornada participaron las máximas autoridades del campus: Pablo Richter, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmaceúticas; Eduardo Tobar, director general del Hospital Clínico de la Universidad de Chile; y la doctora Morales. Además, estuvo presente la Directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, Pamela Díaz-Romero y Josiane Bonnefoy, vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios.
Esta última destacó la amplia participación que tuvo la jornada de Diálogos Intergeneracionales del pasado 27 de agosto y que dio origen a este informe, recordando que “esta actividad nos invita a reflexionar sobre cómo construir una comunidad universitaria más conectada, solidaria y capaz de enfrentar sus desafíos como una misión compartida”, agregando que esta conversación triestamental se ha transformado en un ejemplo de “cómo generar espacios de encuentro significativos”.
El informe destaca y propone dos líneas de trabajo interrelacionadas para promover la construcción de una comunidad cohesionada y activa en el campus:
- Fomento de lo comunitario y actividades de encuentro: esta línea se enfoca en construir y fortalecer espacios de diálogo y conexión entre los diferentes estamentos, así como en potenciar la oferta extraprogramática triestamental. Se recomienda crear horarios protegidos para actividades de convivencia y recreación, además de articular un equipo dedicado a fomentar la integración social y cultural en el campus.
- Institucionalización de la convivencia: Se propone hacer de la convivencia un aspecto central en el desarrollo universitario, promoviendo la relevancia de las actividades locales y generando un canal estandarizado para la comunicación y difusión de eventos
Pablo Richter, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmaceúticas, valoró la jornada, ya que va de la mano con lo que el campus ya venía realizando: “Encuentro fantástico que existan instancias como ésta. Nosotros también como facultades desde hace un par de años que estamos enfocados en hacer actividades en conjunto y ésta es una de ellas y que ha dado resultados muy interesantes. Así que leeremos el informe con calma, con el propósito de sistematizar toda la información y sacar conclusiones para ver cómo podemos proyectar este trabajo a futuro”.
Por su parte, Diego Cifuentes, director de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina, quién estuvo presente también en la jornada de agosto pasado, señaló dos puntos claves sobre el proceso: “El primer valor que le asigno a los Diálogos Intergeneracionales es que nos saca de una lógica que es muy común en la Universidad, que es funcionar en base a datos y acá funcionamos más en base a experiencias, relatos y narrativas, lo que significa que estamos entendiendo la universidad desde otro punto de vista, y en segundo lugar es que lo que plantea la comunidad como necesidad o desafíos son acciones que no necesariamente se traducen en servicios o protocolos universitarios si no que son acciones que están situadas en las personas y que no requieren mucho costo o infraestructura, sino que más bien apuntan a ser más humanos, a encontrarse o a tomarse un café. Siento que va por el camino de humanizar más las relaciones en la universidad”.
Leyla Hauva, coordinadora del Área de Convivencia Universitaria, quien está a cargo del programa y quien moderó la jornada, destacó la capacidad de adaptación a las necesidades y requerimientos territoriales que tiene el proyecto, el que cumple su sentido con la entrega de los resultados. “Dar a conocer las percepciones, dolores y expectativas de la comunidad a sus máximas autoridades es vital, pues solo así es posible tomar acción en los pasos siguientes. Como Área de Convivencia Universitaria estamos convencidos que así vamos construyendo comunidad: reconociendo lo que tenemos, aceptando aquello que debemos mejorar e invitando a la comunidad a soñar en cómo podemos proyectarnos para ser un entorno más amable, respetuoso y en donde prime el buen trato de toda su comunidad”.
La jornada concluyó con las palabras de la directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, Pamela Díaz-Romero, quien invitó a seguir trabajando en conjunto por el bien común de de toda la comunidad: “Esperamos de verdad seguir construyendo de una manera muy colaborativa para avanzar y en ofrecerle al campus esa vida universitaria que permita que cada uno de sus integrantes se sienta, no haciendo una pausa en lo que supone su proyecto vital cuando entra al campus, sino que integrando esa participación que tiene que ver con su trabajo o con su formación con ese proyecto todavía más complejo y que se construye en este territorio”.
El Programa Diálogos Intergeneracionales es un proyecto desarrollado por el Área de Convivencia Universitaria de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, y se llevó a cabo gracias al trabajo conjunto con las direcciones de asuntos estudiantiles de las tres facultades que componen el Campus Eloísa Díaz, el que busca, como destaca el documento entregado a la comunidad “fomentar el diálogo entre diferentes estamentos y generaciones, abordando dimensiones clave de la experiencia universitaria y posicionando el desarrollo a escala humana como directriz. Las discusiones en grupos identificaron experiencias positivas y desafíos, generando propuestas para potenciar la vida en comunidad en el contexto universitario”.