El profesor José Miguel Labrín, director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, participó en el panel “Cuestionando los fundamentos de la educación: el reto de las Escuelas de Periodismo” en el marco del XXV Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras que desde el 23 al 27 de septiembre tuvo lugar en las ciudades de Punta Arenas y Puerto Williams, en la Región de Magallanes.
En la oportunidad, el académico compartió la mesa con Jessica Retis, directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona y Luz Márquez de la Plata, directora del departamento de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.
La exposición del profesor Labrín consideró tres ejes principales. El primero tuvo que ver con la recuperación de la formación ilustrada de los periodistas. “Tenemos que garantizar el pensamiento crítico de nuestros/as egresados/as y su interés intelectual, para que su formación integral también sea un punto que complemente la formación técnica”, destacó.
El segundo punto que abordó el académico fue el diálogo permanente con las transformaciones del sistema de medios y la capacidad de entregarle a las y los periodistas herramientas para aprender de forma autónoma los constantes cambios en esta área. “Sabiendo que no podemos hacernos cargo de cada una de las innovaciones que ocurren en el mundo profesional de las comunicaciones, un desafío que tenemos, junto con seguirnos vinculando con la actualización profesional, es enseñarle a nuestros/as egresados/as a aprender permanentemente y de forma autónoma. Es un tremendo desafío considerando que las innovaciones tecnológicas van a ir mucho más rápido de lo que nosotros podemos adoptar en las mallas curriculares”, destacó.
Finalmente, Labrín señaló que el periodismo ha mostrado una resiliencia importante frente al embate de tecnologías como la Inteligencia Artificial. “La tecnología no va a reemplazar al periodista, sino que éste se va a seguir adaptando a los cambios y se van a generar nuevos especialistas en la gestión de las comunicaciones. Hay que ver cuáles son las oportunidades que la tecnología, la generación de contenidos y la Inteligencia Artificial están demandando para que un periodista siga existiendo como un profesional que filtra, interpreta, reflexiona y entrega a las audiencias una posibilidad de conocer el mundo”.
En esa línea, añadió que las sociedades democráticas seguirán exigiendo la formación de especialistas que observen críticamente y que se relacionen de manera diferente con las audiencias. “Tenemos que tener claro que no podemos seguir haciendo periodismo pensando en masas y asumir que contamos con una gran diversidad de audiencias que demandan información distinta, con nuevos temas y nuevas agendas que las universidades también tenemos que proponer”.
El Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras es una instancia bianual que congrega a periodistas y escritoras socias de AMMPE World e invitados especiales, desde 1969. El encuentro permite abordar los temas sociales, culturales, políticos y tecnológicos del momento y los desafíos más acuciantes relacionados con el periodismo, las comunicaciones y la literatura. A través de exposiciones del más alto nivel, esta instancia permite intercambiar ideas, identificar oportunidades y generar redes de contacto.
En tanto, la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE World) fue fundada en su primer Congreso Mundial de Ciudad de México en 1969. Cuenta con una red de profesionales que ejercen un liderazgo efectivo en diferentes países del mundo. Promueve la asociatividad y la constante capacitación de las periodistas y escritoras y defiende que éstas tengan un desarrollo integral en un ambiente seguro y libre de violencia.
Para Labrín, esta también fue una instancia relevante para socializar y generar redes de contacto entre muchas periodistas egresadas de la Escuela, la más antigua del país, que estuvieron presentes en el evento.