Durante el 4 al 8 de noviembre, la Universidad de Chile recibirá a representantes de las 12 instituciones que reúne la Asociación de Universidades de la Cuenca del Pacífico (APRU) para llevar a cabo las distintas actividades del encuentro “Ciencias Indígenas/ Conocimientos Indígenas: debates y aportes para un futuro común”.
En el marco de esto y del Comité de Pueblos Indígenas, creado durante el 2024 para velar por la implementación de la "Política de Pueblos Indígenas, sus lenguas y sus culturas" en nuestra casa de estudios, la directora de la Oficina de Equidad e Inclusión, Maribel Mora Curriao, analiza la actualidad de las comunidades indígenas tanto en la U. de Chile como en el país.
- Antes de hablar de la situación en la Universidad de Chile, ¿cuál es su impresión sobre el contexto actual de los pueblos indígenas a nivel nacional?
El contexto actual no es el más favorable porque hay mucha invisibilización respecto de lo que efectivamente ocurre en las comunidades o de la situación de los presos políticos mapuches, por ejemplo.
Después de la primera propuesta constitucional, hubo un quiebre respecto a cómo se observaban los pueblos indígenas en el país. Esto marcó un hito y el rechazo a esa primera propuesta también tiene que ver con rechazar de alguna manera el tema de los pueblos indígenas.
- Previo a la propuesta constitucional, ¿había avances en cuanto a la visibilización de los pueblos indígenas que se pudieron ver mermados por esto?
Creo que el mayor avance fue cuando la gente se dio cuenta de los montajes. El caso de Camilo Catrillanca fue emblemático, porque permitió desmontar las mentiras que venían diciéndose durante muchos años.
Ese fue un momento favorable porque permitió visibilizar las demandas reales de los pueblos indígenas, por tierra, por territorio, por libertad, por cultura, por lenguas.
- ¿Por qué se produce el quiebre entonces? Considerando que en algún momento la situación parecía favorecedora por el papel de Elisa Loncón en la propuesta constitucional.
Yo creo que esa propuesta, con las y los 150 convencionales participando ahí, era una representación muy clara de lo que es el país. Elisa Loncón era una de las convencionales indígenas, la más visible, pero también existió una diversidad de posturas indígenas representadas ahí dentro.
El problema se produce más bien en el cierre de la propuesta, donde se exacerbaron los discursos de odio y sobre todo de denostación de los distintos pueblos, porque no fue sólo hacia los pueblos indígenas, sino que también hacia los migrantes, hacia los afrodescendientes, hacia todo lo que fuera un poco distinto al poder establecido.
- En medio de este contexto, en 2019 se creó la "Política de Pueblos Indígenas, sus lenguas y sus culturas" en la U. de Chile, ¿cuál es su propósito?
Esta política se aprobó precisamente en octubre de 2019 y fue ratificada al año siguiente por el rector Ennio Vivaldi, quien dio un discurso bastante emotivo en el cual dijo que, si hubiésemos prestado más atención a los conocimientos de los pueblos indígenas, seguramente nos habríamos evitado muchos de los problemas medioambientales que tenemos hoy día.
Creo que ese reconocimiento marcó un hito favorable hacia los pueblos indígenas porque, si logramos convencer a la academia y si logramos que nos vean como sujetos indígenas que podemos aportar, creo que vamos avanzando.
- ¿Y este propósito de visibilizar los conocimientos indígenas en estos años se ha podido concretar?
Posterior a la pandemia ha sido más lento. Es como si hubiésemos estado avanzando muy rápido, haciendo muchas cosas, y de repente tuvimos que detenernos. Desde entonces ha sido más difícil avanzar en distintos espacios de la universidad, por ejemplo, ya no es tan sencillo convencer a las facultades a que tienen que hacerse cargo de los derechos de los pueblos indígenas, entendiendo que los derechos no se miden en la cantidad de apoyo hacia estudiantes indígenas, sino que tienen que ver con el desarrollo de sus culturas, de sus lenguas, de sus propios conocimientos.
- Sin embargo, se podría considerar un avance que este año se creara el Comité de Pueblos Indígenas, ¿lo ve así?
Sí, ese es un avance importante porque el comité tiene que velar por la implementación de la política indígena dentro de la universidad. Y en ese sentido, volviendo un poco a las excepciones, en la Facultad de Ingeniería hay un programa muy importante respecto a pueblos indígenas, que parte no sólo con un grupo de acceso para estudiantes indígenas, sino que también cuentan con un sistema de apoyo, de tutoría, un acompañamiento durante toda la carrera. Además, tienen la posibilidad de hacer prácticas con contenidos de pueblos indígenas o en comunidades indígenas.
Así es que sí hay algo dentro de la universidad, no es que no tengamos nada. El punto es que nos falta mucho. Son 17 unidades académicas y estamos hablando que en una tenemos un programa fortalecido.
- ¿Y cómo opera el Comité de Pueblos Indígenas para, por ejemplo, decirle a las otras unidades académicas “esto es lo que podemos hacer” o “esto es lo que podemos replicar”?
La misma Facultad de Ingeniería nos ha apoyado a presentar el programa que ellos tienen, pero en la universidad nosotros no trabajamos diciéndoles qué es lo que tienen que hacer, sino que más bien cómo en su unidad académica, con sus condiciones, con su contexto, con su población estudiantil, podrían desarrollar actividades de este tipo. De esta forma, la misma unidad académica tiene que ir diseñando sus planes para los distintos grupos de estudiantes.
Y ahí nos ha costado avanzar porque no todas las unidades han nombrado una o un encargado de estos temas, o la persona que está encargada tiene funciones extra, por lo cual esto no es un tema prioritario dentro de su agenda.
- Desde la estrategia que plantea nuestra política, ¿cómo aporta la Universidad de Chile a la restitución de los derechos de los pueblos indígenas, entendiéndose esto no sólo como una causa de los pueblos indígenas, sino que también como un avance sociocultural para el país?
Eso es algo muy relevante, porque que las universidades no hayan considerado los conocimientos indígenas, es un problema de toda la sociedad. Somos todos los que conformamos este país los que hemos perdido una riqueza que ni siquiera podemos evaluar al no haber podido desarrollar estos conocimientos y conocer las lenguas. Cuando pierdes una lengua, también pierdes el desarrollo de un conocimiento.
La universidad en ese sentido ha abierto las puertas al crear esta política, ya que nos da la posibilidad de, por ejemplo, que los profesores puedan diseñar cursos que tengan que ver con conocimientos indígenas, con lengua indígena.
- Hablando de las lenguas indígenas, la política establece la promoción y enseñanza de estas, ¿cómo estamos actualmente en ese aspecto dentro de la Universidad?
Tenemos un trabajo desde la Oficina de Equidad e Inclusión, que es una coordinación de las iniciativas de enseñanza de lengua indígena o de revitalización lingüística, como le llamamos. Esa coordinación lo que busca es agrupar primero a docentes para establecer cuáles son estos requerimientos mínimos para poder desarrollar de mejor manera la enseñanza de las distintas lenguas.
Obviamente nos hemos encontrado con la dificultad, extendida en las universidades, que tiene que ver con cómo hacemos que los conocimientos indígenas tradicionales sean valorados tanto como son valorados los académicos. Desde ahí tenemos mucho que hacer junto a esta política con la que estamos dando los primeros pasos en un proceso que es largo, porque implica cambiar la forma de pensar.
Afortunadamente, las generaciones jóvenes siempre me dan mucha esperanza, porque vienen a la universidad con mucho deseo de aprender, entonces es un momento clave para poder enseñar también los conocimientos de las distintas culturas, y para cambiar las perspectivas.
- En este contexto, ¿qué tan importante es que la Universidad reciba el encuentro de la Red de Conocimientos Indígenas de APRU?
Me parece que el encuentro de APRU es una de las acciones más importantes que se ha realizado durante el último tiempo, porque permite poder poner de nuevo en la palestra los temas indígenas. Que la Universidad de Chile reciba a delegaciones de otras universidades que están interesadas en promover y desarrollar los conocimientos indígenas y sus lenguas, creo que es una cuestión fundamental.
Y es que ya hemos dejado pasar demasiado tiempo en silencio respecto a los pueblos indígenas y esta es una oportunidad tremenda para poder visibilizarlo, para poder volver a conversar sobre estos temas. Además, esto también nos sirve como universidad para mirar cómo podemos avanzar en la implementación de esta política que nos hemos dado para incorporar y ponernos al día en lo que se está haciendo en los demás países.
- El hecho de que nuestra rectora forme parte del comité directivo de APRU, ¿es una oportunidad también para que la Universidad de Chile pueda posicionar más estos temas, para fomentar la implementación de la política?
La profesora Rosa Devés es una comprometida con la inclusión en general y con los pueblos indígenas en particular, además de que ha sido una de las grandes impulsoras de estos temas en la Universidad de Chile, ya que las políticas que tenemos respecto a inclusión de distintos grupos han pasado también por el impulso que ella le ha dado en los distintos cargos que ha tenido dentro de nuestra casa de estudios.
El hecho de que nos reunamos con las iniciativas de APRU nos permite darle un nuevo impulso a este trabajo. Saber cuáles son las mejores líneas, por dónde vamos, por dónde seguimos ahora.
- Al principio hablábamos de todas las cosas que estaban en contra, pero la conversación fue adquiriendo tintes más optimistas. En ese escenario, ¿cómo ve el futuro de la visibilización de los pueblos indígenas en la Universidad de Chile?
Yo no soy la persona más optimista. Vengo de estar permanentemente peleando por las demandas de los pueblos indígenas. Sin embargo, yo creo que este es el mejor escenario para poder avanzar en temáticas de Pueblos Indígenas dentro de nuestra casa de estudios, pese a vivir en un contexto a nivel país que no es el mejor.
Entonces, me da esperanza estar aquí, trabajando en esto. Me da esperanza tener estas condiciones dentro de la Universidad de Chile, porque sé que lo que se hace aquí dentro tiene un impacto hacia afuera.