Ante la presencia de autoridades del Instituto de Ingenieros de Chile, del decano de la FCFM, profesor Francisco Martínez, de la vicedecana profesora Marcela Munizaga, colegas y seres queridos, el pasado 24 de octubre se realizó la ceremonia de premiación en que distinguió a la académica de la FCFM Salomé Martinez y al académico Ricardo Finger, junto a Leonardo Bronfman, Nicolás Reyes, Patricio Mena, Valeria Tapia, Pablo Zorzi, Claudio Jarufe y José Pizarro.
Profesora Salomé Martínez y sus aportes a la educación pública de calidad
El premio “Al Ingeniero o ingeniera por Acciones Distinguidas” 2024, entregado por el Instituto de Ingenieros de Chile desde 1984, recayó por primera vez en una mujer, la Profesora Titular de la FCFM Salomé Martínez Salazar, académica del Departamento de Ingeniería Matemática e investigadora del Centro de Modelamiento Matemático (CMM). Este reconocimiento se debe a su larga y reconocida trayectoria en el ámbito de la educación matemática en nuestro país, principalmente al trabajo realizado por la ingeniera durante y después de la pandemia, con el objeto de que niñas y niños pudieran continuar desarrollando habilidades matemáticas y su aprendizaje no se viera impactado. Su trabajo evaluó y rediseñó los currículos y contenidos de primero a sexto básico a través del proyecto Sumo Primero.
La presentación de sus méritos estuvo a cargo del académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la FCFM, Leonardo Basso, quien recibió este galardón en 2023. El profesor Basso enumeró los extensos logros profesionales de Salomé Martínez, tanto en la vida académica como en la investigación, abordando problemáticas educativas desde una perspectiva interdisciplinaria con modelos de trabajo donde se mezclan la ciencia y la tecnología en favor del aprendizaje, un enfoque que ha sido esencial para resolver problemas complejos. Entre sus proyectos distingue el proyecto “Suma y Sigue”, con el cual recibió el premio UNESCO-Hamdan bin Rashid Al-Maktoum a la Práctica y Desempeño Sobresalientes en el Mejoramiento de la Eficacia de los Docentes 2017-2018.
Salomé Martínez, recibió el premio con alegría, orgullo y reconociendo el trabajo de todo su equipo. También, recordó sus primeros pasos como ingeniera matemática, “la matemática me moldeó como persona, cuestionadora, porfiada, tenaz y rigurosa. Me ayudó a no tenerle miedo a los problemas, sino que a tener claro que de alguna forma se pueden enfrentar. Se puede barajar alguna hipótesis, algo siempre se puede hacer”.
Para la académica, el desafío educativo presentado por la pandemia logró enfrentarse desde de la experiencia y las capacidades adquiridas a través del trabajo de años en educación, “los aportes que están siendo celebrados son fruto de un tremendo equipo, el Laboratorio de educación del CMM, que es un equipo grande y diverso que no le teme a los desafíos, trabaja con mucha creatividad, conocimiento y con mucho rigor”.
Desde el Ministerio de Educación, Joaquín Walker, secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa, relevó el trabajo desarrollado por la profesora Martínez y todo su equipo, “he tenido la oportunidad de conocer de cerca el compromiso y labor de Salomé… Por años, ella ha sido una aliada de diversas áreas de esta cartera, movilizando equipos de trabajo especializados que han generado recursos y programas y, a su vez, sustentado la estrategia de reactivación de las matemáticas”.
La autoridad agregó que “durante estos últimos años han dedicado gran parte de su labor a fortalecer instancias de desarrollo profesional para docentes, siempre con una visión de largo plazo y buscando impactar a gran escala. Tanto es así que el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Mineduc junto al CMM se encuentran ejecutando un convenio de colaboración que articula una oferta coherente de cursos para docentes de todo Chile”.
Profesor Ricardo Finger y equipo en instrumentación astronómica
El Directorio y el Consejo Consultivo del Instituto de Ingenieros de Chile también reconoció con el premio “Ramón Salas Edwards” en el año 2024, al desarrollo del “Diseño y Construcción del Sistema Óptico Receptor de la Banda 1 del Observatorio ALMA”, proyecto que representa un hito para la ingeniería nacional, ya que es la primera vez que una institución chilena participa en el diseño y construcción de un instrumento para el gran observatorio ALMA.
Miguel Ropert, integrante del directorio del Instituto de Ingenieros de Chile, fue el encargado de presentar al equipo reconocido, actuando en representación de Iván Dimov, premiado el año 2023 con este mismo reconocimiento. Ropert destacó este trabajo para la historia de la ingeniería chilena, “es un honor para mí decir que el trabajo es un orgullo para el país. Chile se considera la capital del mundo en astronomía, y la ingeniería chilena y la tecnología están entrando fuertemente para incorporarse en este desarrollo... Debemos darles las gracias a este equipo por el trabajo de tantos años para lograr que nuestra ingeniería chilena esté presente en estos desarrollos de primer orden a nivel mundial” indicó.
El proyecto encabezado por el profesor Ricardo Finger, académico del Departamento de Astronomía de la FCFM e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), y el equipo del Laboratorio de Ondas Milimétricas de la FCFM, trabajaron en el diseño, prototipado, caracterización y producción de antenas de bocina alto ancho de banda y lentes de microondas para el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) ubicado en el llano de Chajnantor, a más de 5000 metros de altitud en el norte de Chile.
El profesor Ricardo Finger, agradeció este reconocimiento y señaló que “es uno de los premios más importantes de la ingeniería chilena y es un honor el que se haya otorgado al equipo completo, quienes fueron fundamentales para el éxito del proyecto”. Además, destacó la importancia de quienes apoyaron el proyecto desde el comienzo ,“este trabajo no hubiese sido posible sin la visión original y de largo plazo de Jorge May y Leonardo Bronfman, el apoyo incondicional del CATA, particularmente de las administraciones de María Teresa Ruiz y Guido Garay y el apoyo de la Facultad, especialmente de su decano en ese período, Francisco Brieva, impulsor del programa “Construyendo puentes interdisciplinarios” que, entre otras cosas, me permitió la entrada a la academia, a todos ellos y a mi equipo mi más sincero agradecimiento”, finalizó.