El proceso de envejecimiento de la población que vive nuestro país supone una serie de retos de cara al futuro. Para 2050, se espera que la tercera parte de la población chilena tenga 60 o más años, realidad que es necesaria enfrentar con estrategias y políticas públicas que conduzcan a un envejecimiento saludable y activo, concientizando y educando respecto del proceso demográfico y sus efectos.
En ese contexto, se desarrolla desde el 2021 el Programa de Envejecimiento Activo y Saludable (EAS) de la Universidad de Chile en las comunas de Curaco de Vélez, Quinchao y desde el 2024 en Chonchi. Este es un proyecto de colaboración público-privado, transversal y multidisciplinario en la que participan distintas unidades de la U. de Chile, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Karelia (Finlandia), la Universidad de Los Lagos, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), junto a municipalidades, organizaciones sociales, liceos y empresas presentes en territorio insular.
Destinado a modificar permanentemente los estilos de vida de una población conducentes a un envejecimiento activo y saludable, uno de los hitos que se repite año a año es la realización del programa de formación “Liderazgo y Gestión para el Envejecimiento Activo”, curso gratuito enfocado en la comunidad que busca formar líderes locales o “monitores comunitarios”, quienes adoptan el rol de influir y traspasar estos conocimientos en sus respectivos entornos. Este curso es interdisciplinario y cuenta con clases de connotados especialistas en salud pertenecientes a las especialidades de geriatría, nutrición (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, INTA), actividad física (U. de Los Lagos), vivienda intergeneracional, entre otras materias.
“Estamos sumamente orgullosos y contentos de que se realice este programa en nuestra querida comuna, y más cuando cuenta con la colaboración de la U. de Chile para educar en materias tan contingentes como el envejecimiento de la población y sus consecuencias a las comunidades locales, donde la Municipalidad de Chonchi no solo ha sido un facilitador de estos espacios, sino que también ha trabajado incansablemente para garantizar que nuestras personas mayores tengan acceso a la atención, el apoyo y los recursos que se merecen”, indicó el alcalde de Chonchi, Fernando Oyarzún, durante la jornada.
Las y los actuales graduados del curso se inscribieron al programa provenían de distintas disciplinas, no necesariamente ligadas al mundo de la salud. Es el caso de Pamela Subiabre, encargada de la Biblioteca Pública de Chonchi, quien quiso participar porque “desde la biblioteca jugamos un rol muy importante respecto al tema cognitivo en relación al envejecimiento. Ya tenemos varias acciones planificadas para seguir trabajando con adultos mayores el próximo año, y creo que desde que desde mi trabajo puedo aportar muchísimo a la calidad del envejecimiento que vivimos en mi comuna, previniendo también desde la adultez y la infancia”.
Sin embargo, situaciones vinculadas a la vida personal también fueron gatilladores para inscribirse en el curso. Así contó Miriam Báez, habitante de la comuna: “Si bien yo no trabajo en el área de la salud, ingresé a este curso para poder ayudar a mi mamá, que ya está en edad avanzada y veo como poco a poco necesita más ayuda. En el proceso dimensioné que si no trabajamos el envejecimiento activo desde ya, a futuro quizás no llegaremos a tener una buena calidad de vida. Estoy muy agradecida de la Municipalidad y la Universidad de Chile, quienes han invertido en nosotros para darnos estos conocimientos”.
Justamente, “instancias como esta permiten que la Universidad de Chile llegue a los territorios, para compartir conocimiento, para establecer nuevos vínculos y también para aprender de las comunidades”, sumó Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, quien lidera el trabajo de vivienda en EAS. “La Isla de Chiloé es una especie de laboratorio vivo que nos permite pensar en soluciones a problemas complejos de nuestro país pero que pueden observarse en una escala y medio social propicio”, agregó la académica de nuestro plantel.
Junto con el cierre y la entrega de diplomas, la tercera edición del curso en Chiloé contó también con la clase magistral presencial “Envejecimiento Activo: Liderando e Influyendo desde mi comunidad”, dictada por el Dr. Gerardo Fasce, médico del Hospital Clínico de la U. de Chile y ex presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, para luego cerrar con un cóctel elaborado en base a productos locales realizado gracias a la colaboración con la empresa Camanchaca, productores de mejillón chileno en la zona.
Dicha relación junto a actores privados ha sido parte fundamental para la articulación del proyecto. Así explicó Guillermo Ariztía, gerente de EAS: “A la fecha hemos contribuido a capacitar a cerca de mil líderes locales gracias a la participación y compromiso activo de empresas locales y nacionales. Actualmente participan del programa Envejecimiento Activo una red público privada liderada por la Universidad de Chile el Senama, organizaciones privadas como la Cámara Chilena de la Construcción a través de ILC, Salmones Antártica, Camanchaca S.A., Invermar, Corbion, Sodimac, Saesa y Riolab”.
Otra de las acciones que han impulsado desde el proyecto EAS en términos educativos es el Diploma Internacional Envejecimiento Activo, que tiene por objetivo ofrecer una oportunidad de aprendizaje para el estudio multiprofesional e interdisciplinario sobre temas actuales y futuros del envejecimiento. Con modalidad e-learning, el programa cuenta con la participación de un equipo docente nacional e internacional y está dirigido a profesionales de áreas tales como asistencia social, economía, legislación, políticas públicas, salud y bienestar, que busquen especializarse en el fenómeno del envejecimiento saludable aplicable a sus respectivos campos laborales. Sus postulaciones para la edición 2025 ya se encuentran abiertas y disponibles a través del correo envejecimiento.activo@hcuch.cl.