En el marco del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, Carla Rojas, Coordinadora de Inclusión y Género y Directora Académica del Diplomado en Perspectiva de Género para la Gestión de Organizaciones, analiza los desafíos y avances en la lucha contra la violencia de género, con énfasis en el impacto de la Ley Karin en el ámbito laboral y la necesidad de un cambio cultural profundo.
La violencia contra las mujeres sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más extendidas a nivel mundial. Según la ONU, cerca de una de cada tres mujeres han sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida, y en 2023, alrededor de 51,100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas o familiares. En Chile, la situación es igualmente alarmante: en 2023, el país reportó 51 feminicidios y más de 21,000 delitos sexuales, de los cuales el 86.6% de las víctimas fueron mujeres.
En el espacio laboral, en 2023 se reportaron 3.200 casos de acoso laboral y sexual, cifra que ha aumentado con la reciente implementación de la Ley Karin. Solo entre el 1 y el 31 de agosto, se registraron 4.820 denuncias bajo esta normativa, de las cuales 3.844 corresponden al sector privado y 976 al sector público. Cerca del 70% de las denuncias fueron presentadas por mujeres, lo que subraya la magnitud de este problema en el ámbito laboral.
En este contexto, y con motivo del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, bajo el lema “Cada 10 minutos se asesina a una mujer. #NoHayExcusa”, Carla Rojas, Coordinadora de Inclusión y Género y Directora Académica del Diplomado en Perspectiva de Género para la Gestión de Organizaciones, reflexiona sobre los esfuerzos y desafíos que enfrenta Chile para erradicar esta problemática.
El acoso laboral y sexual: una realidad persistente
En el espacio laboral, la discriminación y los acosos siguen siendo una realidad. Carla Rojas, quien también lidera el Curso Ley Karin y Convenio 190, señala que, según los últimos informes, las mujeres son las principales víctimas de acoso en sus lugares de trabajo, y aunque la Ley Karin ha comenzado a brindar mayor protección, aún se enfrentan barreras significativas para que las denuncias lleguen a resolverse judicialmente. “Solo un 7% de las denuncias de violencia sexual se resuelven judicialmente. Estas estadísticas, aunque alarmantes, son solo la punta del iceberg”, comenta.
Avances de la Ley Karin: un paso hacia la protección
Además, la implementación de la Ley Karin en el ámbito laboral representa un avance importante en términos de prevención, educación y transformación cultural. “Las empresas deben ser responsables de la sensibilización y prevención de la violencia, y adoptar protocolos con enfoque de género. La capacitación constante y la evaluación de riesgos son clave para generar un cambio real”, explica la directora académica.
La perspectiva de género: transformación cultural necesaria
Un elemento crucial en la lucha contra la violencia de género es la incorporación de la perspectiva de género en las organizaciones y en la educación. Según Rojas, “para reducir las brechas de género, es necesario transformar las estructuras culturales dentro de las organizaciones. Sin una educación continua y una sensibilización constante, cerrar estas brechas nos tomaría más de 200 años”.
Reflexión y acción colectiva: la clave para erradicar la violencia
Las cifras son claras, y el compromiso es más urgente que nunca. El Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer es una oportunidad para reflexionar, visibilizar y, sobre todo, actuar para poner fin a la violencia que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. “Es fundamental movilizar a todos los sectores de la sociedad para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas. La lucha debe ser colectiva, y la impunidad no debe ser tolerada”, concluye Carla Rojas.
La esperanza radica en el compromiso y la acción de todos para crear un mundo más justo y seguro para las mujeres.