En 1994 el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile creó oficialmente la Secretaría de Asistencia Técnica (SAT) con el objetivo de conectar al instituto con la industria de alimentos y responder a las necesidades del sector productivo.
“Han pasado largos 30 años desde su ese momento, cuando solo contaba con cuatro clientes, hasta formar hoy una de las direcciones más fuertes del instituto. La visión pionera del Dr. Ricardo Uauy en su formación y, años más tarde, la gestión del Dr. Fernando Vio, le dieron la madurez y eficiencia que hoy muestra”, expresó Francisco Pérez Bravo, director del INTA, en la ceremonia que conmemoró este importante hito y a la cual asistieron actuales y antiguos colaboradores.
Dirigida por la Ingeniera en Alimentos y MBA Carmen Gloria Yáñez, su objetivo es transferir el conocimiento generado como producto de la investigación y ponerlo a disposición de la industria de alimentos. Ofrece servicios especializados de análisis de alimentos, asesorías técnicas para la producción y cumplimiento de políticas públicas (por ej. fortificación de alimentos), certificación y desarrollo de proyectos enfocados en la seguridad alimentaria, calidad nutricional e innovación en productos alimenticios.
Con un equipo conformado por 26 personas, incluyendo el Laboratorio Centro de Alimentos, canaliza los servicios de diversos laboratorios del INTA, como el Laboratorio de Evaluación Sensorial, Laboratorio de Lípidos y Laboratorio de Antioxidantes, entre otros.
En su discurso, el director Francisco Pérez planteó que “tomo las palabras del Dr. Vio cuando fue reconocido por sus 40 años en la Universidad de Chile hace pocos días. En la Chile hay libertad para hacer lo que uno quiera, dentro de los límites establecidos. En ese sentido, la SAT ejecuta una gran labor en un tema tan sensible como es la alimentación, resguardando la seguridad de la población con sus protocolos y análisis”.
La directora de la SAT, con 28 años de trayectoria en el INTA, compartió su experiencia desde su llegada en 1995 como tesista de pregrado y madre primeriza. “El proyecto era un FONDECYT sobre leguminosas y llegué a hacer la última etapa que consistía en desarrollar una pasta fresca con harina de garbanzos. Cuando llegué me encantó el ambiente, la diversidad de profesionales que trabajaban aquí y me dije a mí misma aquí me quedo, no quiero volver a la industria de alimentos”, explicó Yáñez.
Y agregó cómo, por petición del Dr. Uauy y junto a la profesora Isabel Zacarías, implementó el Laboratorio de Evaluación Sensorial y cómo posteriormente asumió diversos roles en la SAT, liderando su crecimiento y profesionalización. “Cuando llegué la SAT estaba prácticamente en la quiebra. Fue un desafío implementar sistemas de gestión, ofrecer servicios a la industria y posicionar nuestros valores. Hoy miro con orgullo el desarrollo del Laboratorio Centro de Alimentos (acreditado desde 2011) y el impacto que hemos generado en la industria”, expresó Yáñez.
Javiera Villaseca, quien llegó a hacer la práctica al INTA en 2004 y en 2015 asumió como jefa de Calidad del Centro de Alimentos, recordó que “en los primeros años solo éramos cinco personas en un pequeño laboratorio, con pocos recursos y casi nada de equipamiento, realizando algunas muestras de certificación y prestación de servicios. De a poco fueron aumentando la llegada de muestras y nuevos contratos, gracias a la gestión de Carmen Gloria y la visión y liderazgo que ha demostrado a largo todos estos años. Su compromiso con la excelencia y la innovación ha sido inspirador y ha permitido que este laboratorio crezca y prospere”.
“En estos 30 años el camino no siempre ha sido fácil, pero cada obstáculo nos ha hecho más fuertes y más unidos como equipo. La perseverancia y la dedicación han sido claves para llegar hasta aquí y el éxito que hemos alcanzado es muestra de ello, agregó.
Del comedor VIP a una unidad vital del instituto
El Dr. Fernando Vio, académico y ex director del INTA, realizó una interesante reflexión histórica sobre los orígenes de la asistencia técnica vinculada a la academia, dado que “la universidad tiene investigación docencia, extensión y vinculación con el medio, pero ¿de dónde nace la asistencia técnica?”.
Su revisión histórica lo llevó al siglo XV y los esfuerzos de Ludovico el Moro por mejorar la presentación e inocuidad de los banquetes y también de dos restoranes que implementó con poco éxito. Así, contrató un asesor en asistencia técnica que mejoró la cocina y los procesos. “Este instituto tiene investigación, docencia, formación, extensión y, además, tiene que aportarle a la gente, a la vida, al país los conocimientos para que las personas se alimenten correctamente. Una parte fundamental es entregar nuestros conocimientos para el beneficio de la población, para mejorar la alimentación, para trabajar con quienes producen los alimentos, que son las empresas. Ese es el objetivo de la SAT y creo que lo ha cumplido plenamente. Uno no se puede aislar de eso, pero, como dijo el director, dentro de un marco regulatorio y de los intereses del INTA. Eso lo hemos tenido claro desde el comienzo”.
Alfonso Valenzuela ex académico INTA y antiguo colaborador de la SAT, recordó los inicios de la SAT, un servicio que comenzó a delinear el Dr. Fernando Mönckeberg, fundador e histórico director del INTA. “Él era un hombre siempre visionario, y tuvo una idea muy buena: que el INTA también se tenía que proyectar hacia el sector productivo de alimentos. Entonces empezó a instaurar todos los meses un almuerzo en lo que se llamaba el comedor VIP, que no sé si existe todavía, que en verdad era bien modesto. Tenía un mantel aceptable, algunas sillas estaban medias cojas, pero como él tenía capacidad convocatoria empezó a invitar a gente que era inalcanzable. Me tocó almorzar con Anacleto Angelini, Javier Vial, el presidente Soprole, ejecutivos de Lever, el gerente de Watts’s. No muchos académicos asistíamos a esos almuerzos, porque a algunos no les interesaba el tema de conectarse con el sector productivo, lo encontraban que era fuera de la academia y su función debería ser la investigación, la docencia, etc. Otro grupo miraba con reticencia y, otro grupo, en el cual me incluyo, lo mirábamos con mucho interés”.
Estos almuerzos, dijo Valenzuela, permitieron “generar un nexo, con el cual ya podíamos tocar la puerta y decir ¿me recibe?, como decía Carmen Gloria, ¿le interesaría a usted que el INTA le dé apoyo en algún desarrollo de un proyecto, en algún problema analítico que tengan y que no hayan podido solucionar? A mí me tocaba negociar los sellos con ciertas empresas, que era bien difícil, porque era tira y afloja. Gracias al apoyo de diferentes directores, particularmente Fernando Vio, se fue consolidando la Asistencia Técnica al nivel que está hoy día”.
Por último, el director del INTA enfatizó que “quiero dar certezas de que lo que en el Comité SAT se trabaja y analiza es del más alto nivel, protegiendo siempre el nombre del INTA. Quiero reconocer hoy a Carmen Gloria Yáñez y todo su equipo, tanto de la SAT como del Laboratorio Centro de Alimentos, que con los años se han convertido en una unidad vital e imprescindible en nuestro andar”.
Certificaciones en el tiempo
Desde 1990 el INTA ha realizado distintas certificaciones para la industria alimentaria, farmacéutica y otras, lo que implica utilizar el sello INTA en sus productos.
El sello del INTA garantiza al consumidor que el producto tiene atributos saludables y la composición que indica su etiquetado, lo cual es chequeado permanentemente por la SAT para asegurar su calidad.
Para la industria alimenaria las certificaciones pueden ser de:
- Composición nutricional e inocuidad: verifica que un alimento y/o suplemento alimentario cumple con lo declarado en su etiquetado
- Plant based: libre de ingredientes de origen animal
- Libre de algún tipo de alérgeno
- Bajo o libre de algún nutriente crítico
Durante la conmemoración de la SAT, Constanza Golusda, Ingeniera en Alimentos y ejecutiva comercial, realizó una presentación mostrando algunas de las certificaciones históricas de la SAT:
1993 - Yodación de la sal, Empresa Salinera Punta Lobos
1997 - Margarina Belmont Omega-3, certificación contenido de ácidos grasos omega-3 | Empresa Watt´s
1998 - Agua mineral con gas y gasificada Cachantún y Porvenir, certificación de composición química y microbiológica | Empresa Embotelladora Chilenas Unidas
1994 - Leche Extra Calcio, certificación de proteínas y calcio | Empresa Sociedad Productores de Leche S.A. (Soprole)
1997 - Leche Futura Mamá, certificación de producto elaborado siguiendo las recomendaciones del INTA, quien certifica además el contenido de ácido linoleico, hierro, zinc y ácido fólico, proteínas y calcio | Empresa Sociedad Productores de Leche S.A. (Soprole)
1999 - Uno al Día, certificación de contenido de Lactobacillus GG al momento del envasado del producto | Empresa Sociedad Productores de Leche S.A. (Soprole)
2000-2001 - Refresco en polvo Zuko, certificación de contenido de sacarina y bebida de calorías balanceadas | Empresa Córpora Tresmontes S.A.
2001 - Cereal Vibra Adelgazul, certificación composición | Empresa Laboratorio Maver
2003 - Huevos Omega-3, contenido de Omega 3 | Empresa Agrícola Omega 3
2004 - Aceite Miraflores, certificación perfil ácidos grasos (aceite apto para freír) | Empresa Novaceites (luego Lucchetti)
2004 - Máquinas Expendedoras de Café, certificación análisis microbiológico | Nestlé Chile
2006 - Avena Quaker, certificación Aporte de fibra | Empresa Evercrisp Snack Productos de Chile S.A.
2008 - Diolasa, certificación Contenido de Lactasa | Empresa Laboratorios Andrómaco (luego Silesia)
2008 - Perenteryl Pediátrico, certificación contenido de Sacharomyces boulardi | Empresa Merck (luego Axon Pharma)
2008 - Chocolates Costa Cacao, contenido de antioxidantes | Empresa Carozzi
2008 - Yogurth Calán Bioactivo, contenido de calcio, zinc y vitamina C | Empresa Danone
2010 - Pastas Lucchetti, certificación Bajo índice glicémico | Empresa Lucchetti
2012 - Cecinas San Jorge, certificación bajo aporte de sodio y de colesterol | Empresa Cial Alimentos
2016 - Pollos Ariztía, certificación libre de gluten y soya y bajo en sodio | Empresa Ariztía
2021 – Master Dog y Master Cat, certificación de información nutricional, inocuidad microbiológica y procesos auditados | Empresa Carozzi
2022 - Pan Protein10, certificación contenido de proteínas | Empresa Ideal S.A.