Desde su infancia, se vinculó directamente con la música y a lo largo de los años, empezó a desarrollar proyectos vinculados a espacios comunitarios. El primero de ellos fue la Orquesta Infantil Nicanor Parra Sandoval, la que contó con financiamiento público en ese entonces.
Actualmente, como punto de cultura trabajan en dos líneas estratégicas: formación y programación. Dentro de los talleres realizados, se consideran los de acuarela, pintura en óleo, tejido a telar, reciclaje textil, fotografía, danza, danza afro y también, tejido crochet. Sobre esta experiencia y más, Claudia Espina relata sobre su participación en esta instancia comunitaria.
- ¿Cómo han vivido el proceso de ser parte del Programa Puntos de Cultura Comunitaria?
Bueno, yo siempre rescato el hecho de que nosotros somos voluntarios de nuestra organización. Cada uno tiene otras obligaciones, trabajos formales, horarios que cumplir. Por lo tanto, en la mayoría de nuestros casos, destinamos nuestro tiempo libre a aportar al trabajo cultural y el trabajo comunitario.
Ser Punto de Cultura y tener la posibilidad de acceder a financiamiento por esta calidad, en nuestro caso nos ha permitido operar el centro cultural durante todo el año. O sea, antes nosotros teníamos una o dos actividades durante el año, nos concentrábamos en el verano y en las vacaciones de invierno. En cambio, ahora hemos podido tener actividad durante todos los meses.
Nosotros nos pusimos como meta tener al menos una actividad cultural mensualmente. Eso hace que la gente ya sepa que siempre hay algo en el centro cultural, que tengamos la escuela permanentemente abierta y por lo tanto, le damos continuidad al trabajo que hemos logrado hacer.
- ¿Qué ha significado para ustedes contar con más recursos?
Por otra parte, también existe el hecho de que a través de este mismo financiamiento, podemos pagar algunos honorarios para que haya gente que esté permanentemente impartiendo talleres o postulando a nuevos fondos concursables, o por ejemplo, apoyándonos con el tema administrativo de la rendición de hacer los pagos, etc. Eso para nosotros es un alivio y también nos da cierta seguridad de que podemos continuar así.
Siento que, por lo menos para nosotros como corporación, ha sido un año exitoso en términos de las relaciones con otras organizaciones. Hemos fortalecido mucho nuestros lazos. De hecho, nosotros tenemos el financiamiento de un plan de articulación que lo postulamos con otras cuatro organizaciones de la región, una de cada provincia. Entonces, tenemos ahí bien diversificado los participantes, con distintas características, con distintas necesidades también.
Nos ha permitido conocer a nuestras familias también, eso hace que los lazos sean más profundos, porque finalmente no es sólo una cosa como “de pega”, sino que hay una relación humana, un poco de amigos, que es lo que por lo menos nosotros como corporación hemos tratado. A pesar de que ha sido difícil durante todos estos años, hemos tratado de mantener el elemento más importante de nuestra organización, el elemento humano, o sea, preocuparnos del resto, saber qué pasa, no mecanizarnos demasiado, seguir siendo voluntarios hasta cierto punto, porque eso le da sentido a lo que queremos hacer.
- ¿Qué te parece que se generen estos espacios de encuentro, de reflexión, de diálogo, donde van a poder compartir experiencias tanto a nivel nacional como a nivel internacional?
La sola reunión de nosotros como organizaciones vecinas, ya es enriquecedora. Hemos hecho tres encuentros. Uno en San Fabián, otro en San Ignacio, otro en Coelemu, que son las comunas donde residimos las organizaciones y por lo tanto, si esto ya es muy valioso y nos ha permitido crecer y apoyarnos, me parece que un encuentro internacional debiera darnos un impulso mucho mayor, porque también uno aprende de las experiencias de los demás. Genera estos vínculos, estos lazos.
No cabe duda de que es un aporte para el crecimiento de nuestras organizaciones. Eso yo creo que no está demás decirlo, pero parece ser obvio, que debiera ser una experiencia inolvidable para todos nosotros, una experiencia gratificante, pero sobre todo una experiencia muy enriquecedora para el trabajo que nosotros hacemos.
- ¿Por qué es importante potenciar espacios culturales?
Nosotros como corporación tenemos un par de ideas que son nuestras convicciones. Creemos firmemente, que la cultura permite crear una mejor sociedad, porque a través de la cultura todos aquellos que tenemos cierta dificultad para transmitir nuestras emociones o para percibir las emociones del resto, a través de la cultura tenemos un sinfín de posibilidades de vehículo o de medios para poder generar esta transmisión o recepción de emociones, de sentimientos e incluso autoconocernos.
Tenemos la convicción de que una vez que nosotros somos capaces de percibir nuestras emociones y las emociones de los demás, ya sea a través de la pintura, de la música, de la cerámica, del tejido, de la danza, etc., podemos ser capaces de ponernos en el lugar del otro. Podemos ser capaces de que los demás también entiendan un poco cuál es la situación en la que estamos en el día y, por lo tanto, tengamos gente que es un poco más empática. Y finalmente bajar los niveles de ansiedad, bajar los niveles de agresividad. En el fondo, raya para la suma. Creemos que a través de la cultura, podemos construir una sociedad más humana.
- ¿Qué significa para ustedes que sea más humano?
Esta frase que acabo de decir, nos genera tantas dudas porque ¿qué es que sea más humano? ¿Es que sea mejor o no? O sea, también nos hemos cuestionado si lo humano es bueno. Pero eso sería filosofar mucho. A lo menos hacer que nuestro entorno, nuestros vecinos, nuestra comunidad más cercana, tenga la posibilidad de crear esta sociedad un poco más amigable.
Hace un mes, trajimos a la escuelita una banda sinfónica de la Municipalidad de Linares a propósito del Día Nacional de la Música. Se llenó nuestro foro, porque además era una banda infantil, entonces era muy atractivo. Pero nos costó mucho que nuestros vecinos de la comunidad donde está instalada la escuela fueran los principales asistentes. O sea, fue mucha gente, pero a los vecinos nuestros les cuesta más porque no conocen, no saben.
Entonces para nosotros siempre es un desafío. Pero ahí estamos batallando, lo intentamos una vez más y otra vez más. Todo porque tenemos esta creencia absoluta. Y bueno, suponemos que si no tuviéramos esta creencia, esta convicción tan aferrada, habríamos tirado la esponja hace mucho rato.