"AQUA365: Innovación por el Agua" es un programa que combina la innovación y los conocimientos técnicos de la ingeniería con un fuerte compromiso social y enfoque humanitario. El desafío impulsado por la fundación Ingeniería Sin Fronteras (ISF), la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Open Beauchef y el Centro Avanzado para Tecnologías del Agua (CAPTA), permite a estudiantes de educación superior generar soluciones hídricas sostenibles para comunidades en situación de vulnerabilidad con acceso deficiente al agua potable.
En la versión 2024 de este programa cerca de 120 estudiantes de 13 universidades distribuidas a lo largo del país y de la Universidad Antonio Nariño, Colombia, se inscribieron y trabajaron en equipos junto a profesionales mentores, organizaciones sociales y vecinos, para abordar las dificultades de acceso al agua potable de la comunidad de Parcela 12 ubicada en la Región Metropolitana y de Caleta La Barra en la Región de la Araucanía.
“Innowater” y “Gotitas Conectadas”, ambos equipos de la Universidad de Chile, llegaron a la final de la versión 2024 del programa junto a otros cuatro equipos universitarios del país. En el hito de cierre de AQUA365, los representantes de la Casa de Bello expusieron sus prototipos de solución a los problemas de acceso a agua potable de la comunidad Parcela 12 ubicada en Quilicura, dónde 44 familias dependen de camiones aljibe para el suministro de agua.
Ante el jurado compuesto por Valeria Proboste, Sustainability Manager en Unilever; Hernan Godoy, Gerente de Proyectos en Ecopreneur - Tratamiento de Aguas y Camila Fernanda Olmedo Oyarzo, Directora de Proyectos de Ingeniería Sin Fronteras; el equipo “Gotitas Conectadas” presentó una solución basada en la captación centralizada del agua y sistemas de bombeo mecánico en cada casa para lograr una buena distribución, mientras que el equipo “Innowater” apostó por una solución basada en un sistema de distribución de agua con tanque elevado, abastecido desde un tanque principal mediante una bomba manual y con distribución por gravedad, que resultó la ganadora en su categoría.
“Creemos que la vinculación de los y las estudiantes con los territorios y las comunidades es fundamental para complementar su desarrollo profesional y prepararlos mejor frente a los nuevos desafíos que enfrenta la sociedad. Confiamos en que los participantes de este programa adquirieron experiencias relevantes que les ayudarán a utilizar su profesión como una herramienta clave para el desarrollo social y ambiental”, afirmaron desde la fundación Ingeniería Sin Fronteras.
El equipo “Innowater”, conformado por Catherine Labrín, Belén Adasme y Andrea Ibarra, estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y Vicente Espinoza, estudiante de la Facultad de Ciencias Agronómicas; surgió en el contexto del curso de la FCFM “Proyectos de Ingeniería y Ciencias al Servicio de la Comunidad” (IE4000), iniciativa a cargo del Programa de Prácticas Integrales (PPI) que permite a estudiantes de la Universidad de Chile desarrollar proyectos innovadores que aborden problemas reales de la comunidad.
"Desde la Dirección de Vinculación Externa (DirVex) y su área de Vinculación con el Medio, destacamos y celebramos este importante reconocimiento a nuestra comunidad estudiantil, en especial el primer lugar obtenido en el desafío Aqua365. Este logro es un claro ejemplo de cómo nuestros estudiantes generan sinergias significativas con diversos territorios, aportando soluciones reales con un enfoque socioambiental”, afirmó el Coordinador de Vinculación con el Medio FCFM, Carlos Muñoz.
Ingeniería al servicio de las comunidades
“Desde el principio nuestra meta fue crear una solución que realmente pudiera marcar una diferencia en la vida de las 44 familias de Parcela 12. Esperábamos que nuestro esfuerzo nos llevara a ganar porque eso significaba que nuestra idea podría ser implementada en la vida real”, expresó la estudiante de 5to año de Ingeniería Civil Industrial, Catherin Labrín.
La solución diseñada por “Innowater” consiste en un tanque elevado que se llena manualmente desde un tanque principal utilizando una bomba manual que permite que el agua se distribuya por gravedad a diferentes áreas del hogar. Los estudiantes de la Universidad de Chile afirman que su propuesta posee diversas ventajas para las familias usuarias, ya que al funcionar con una bomba manual no se necesita electricidad, y gracias a la acumulación de agua en el tanque elevado, las familias del sector podrán utilizar el agua de manera continua sin necesidad de bombear constantemente.
Para llegar a esta solución, los jóvenes participaron en las diversas actividades del programa de AQUA365. Algunas de ellas fueron: mentorías con profesionales de la industria y la academia y exposiciones donde resumieron sus observaciones, descubrimientos y propuestas a los vecinos de las comunidades seleccionadas. En este marco, el equipo "Innowater" tuvo una sesión de mentoría con Diego González Carvallo, consultor en creación de valor social, y presentaron sus primeras propuestas a una mesa de expertos compuesta por Marcela Guillibrand, coordinadora programática de Fundación Avina; y Rodrigo Frias, Ingeniero Civil Mecanico y gerente de Proyectos en Ausenco.
Además, realizaron una primera visita a terreno el 28 de septiembre de 2024, donde tuvieron la oportunidad de familiarizarse con la realidad local y escuchar las percepciones y expectativas de los habitantes del sector sobre el programa. También lograron validar su diagnóstico comunitario con el equipo Ingeniería Sin Fronteras.
Belén Adasme, estudiante de Ingeniería Civil con mención en Estructuras, Construcción y Geotecnia e Ingeniería Civil Industrial en la FCFM menciona se unió a este desafío porque Parcela 12 se encuentra en su comuna, Quilicura, y quería ser un aporte para mejorar la calidad de vida de los habitantes del sector. “Como estudiantes, pocas veces podemos trabajar en proyectos reales que realmente ayuden a las personas. Solo pensar en una solución y saber que un jurado va a evaluarla para implementarla ya era suficiente para sentirme bien y que hayamos ganado lo hizo aún mejor. Saber que la solución que pensamos con mi equipo de verdad va a ayudar a alguien es un sentimiento increíble. Lo que más aprendí es que es clave escuchar a las personas para las que estás creando algo, entender lo que realmente necesitan y validar tus ideas con ellas”, destacó la joven.
A esto se suma el testimonio de Vicente Espinosa, estudiante de 4to año de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables que recalca la importancia de que el desarrollos científico y tecnológico sea pensado al servicio de los territorios y sus habitantes. “Al menos para mí, las ciencias y las tecnologías son el pilar fundamental para el desarrollo comunitario y el bienestar humano. Aunque para entender plenamente lo que achaca a una comunidad y realizar un trabajo con enfoque humanitario, es esencial aportar un enfoque socioambiental”.
¿Le recomiendas a otros jóvenes participar de futuras versiones de este programa?
– "Definitivamente recomendaría a otros jóvenes participar en futuras versiones de AQUA 365, ya que es una experiencia que no solo permite desarrollar habilidades técnicas y colaborativas, sino que también fomenta la creatividad, el trabajo en equipo interdisciplinario y la resolución de problemas con un enfoque práctico y orientado al beneficio de la comunidad", afirmó Vicente Espinosa.
Por su parte, Andrea Ibarra, estudiante de 5to año de Ingeniería Civil Industrial menciona que “Aqua 365 te hace pensar mucho, hay que crear una solución con varias limitantes y al final igual eso se hace divertido, además que si trabajas con personas de distintas áreas te hace pensar distintas perspectivas de por donde abordar la solución, y que además estás ayudando a distintas comunidades”.
Este 2025 la fundación Ingeniería Sin Fronteras realizará un proceso de diseño participativo con la comunidad, voluntarios y expertos para validar las propuestas y continuar con la implementación de los proyectos ganadores, proceso para el cual los estudiantes serán invitados a ser voluntarios de la fundación.
“Queremos felicitar a los equipos de estudiantes por su compromiso y vocación social, quedó demostrado en cada actividad su profundo interés en aportar desde sus conocimientos a las comunidades. Felicitamos especialmente al equipo Innowater por proponer un prototipo de solución que refleja los deseos de la comunidad y se mantiene dentro de las restricciones que enfrenta el proyecto”, expresaron desde la fundación Ingeniería Sin Fronteras.
Se espera que en sus próximas ediciones AQUA365 siga vinculando a estudiantes de diversas disciplinas con desafíos hídricos comunitarios reales en un espacio de experimentación y aprendizajes. Para que cada vez más jóvenes se interesen en la materia y logren diseñar propuestas de alto impacto que permitan enfrentar los problemas de escasez hídrica de diversas comunidades a lo largo del país.