Las infecciones urinarias son una de las patologías más frecuentes en mujeres y una de las principales razones de sus consultas médicas. Para entender mejor este problema de salud, conversamos con el profesor Dr. Raúl Valdevenito, urólogo del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien nos explicó por qué son tan habituales, cómo identificarlas, cuáles son los tratamientos más eficaces y qué mitos es hora de dejar atrás.
¿Te has preguntado alguna vez por qué las mujeres son más propensas a las infecciones urinarias que los hombres? o ¿por qué hay mujeres que tienen episodios recurrentes de esta condición a lo largo de su vida? Según explica el Dr. Raúl Valdevenito, la principal razón radica en la anatomía femenina. "La uretra de la mujer mide aproximadamente 3,5 cm y está muy cerca de la zona perianal, lo que facilita la llegada de bacterias desde el tubo digestivo".
Las bacterias responsables de la mayoría de las infecciones urinarias son las enterobacterias. Estas se encuentran de manera natural en el intestino y pueden colonizar la zona genital. "No es un problema de higiene", recalca el doctor, ya que, incluso con una limpieza adecuada, estas bacterias pueden llegar a la vejiga. “Los gérmenes que colonizan la zona perianal están presentes tanto en hombres como en mujeres, ya que el ano no es completamente impermeable. En mujeres, la proximidad de la uretra a esta zona y factores como el uso de toallas higiénicas, tampones y ropa interior ajustada o de materiales plásticos facilitan el desplazamiento de estos microorganismos.”
Además, el urólogo menciona que la actividad sexual es otro factor que incrementa la exposición a estas bacterias, favoreciendo la infección. “Dado que la sexualidad implica manipulación de la zona y la penetración las pone en la vejiga, es muy frecuente, yo diría que es la regla, que estos gérmenes alcancen con cierta regularidad la vía urinaria.”
Se estima que alrededor de un 40% o 50% de las mujeres presentará al menos un episodio de infección urinaria en su vida y un porcentaje no menor sufrirá cuadros recurrentes. El Dr. Raúl Valdevenito indicó que la causa corresponde a que “ciertos gérmenes reconocen afinidad por proteínas de la mucosa de la vejiga, lo que hace que se fijen a la mucosa con mayor afinidad y no sean barridos de la micción. Se considera infección recurrente cuando hay más de dos episodios en seis meses o más de tres en un año, siempre confirmados con cultivo. En estos casos, es necesario un estudio complementario para descartar factores predisponentes adicionales.”
El cuadro típico de una infección urinaria incluye los siguientes síntomas:
- Aumento en la frecuencia urinaria
- Sensación de urgencia al orinar
- Ardor o dolor al orinar
- Orina turbia o con mal olor
- En algunos casos, presencia de sangre en la orina
Cuando hay fiebre o dolor lumbar, se debe considerar la posibilidad de una infección renal, lo que requiere atención médica inmediata.
En la misma línea, el Dr. Valdevenito enfatiza la importancia de un diagnóstico adecuado, ya que "no todas las molestias urinarias son infecciosas. Es fundamental tomar un examen de orina y un cultivo para confirmar la presencia de bacterias antes de iniciar un tratamiento antibiótico". Además, recomienda evitar la automedicación, ya que el uso indiscriminado de antibióticos puede generar resistencia bacteriana.
En cuanto a su prevención, el urólogo comenta que, si bien es imposible evitarlas por completo, hay medidas que pueden reducir su frecuencia:
- Orinar con regularidad (cada 3 a 4 horas).
- Orinar después de las relaciones sexuales.
- Mantener un tránsito intestinal regular.
- Evitar la obsesión por la higiene íntima extrema.
- En mujeres posmenopáusicas, considerar terapia de reemplazo hormonal local.
- Evaluar el uso de vacunas para infecciones urinarias recurrentes.
Mitos más comunes sobre las infecciones urinarias
1. "Tomar jugo de arándano previene las infecciones"
El Dr. Valdevenito aclara que el arándano rojo (cranberry) mostró en algunos estudios cierta capacidad para reducir infecciones, pero investigaciones recientes no han confirmado este beneficio de manera contundente. "Si bien no tiene ningún rol perjudicial, los estudios son bastante más críticos en concebir que el arándano rojo realmente previene las infecciones urinarias. Los estudios más recientes muestran que su efecto es muy sutil o incluso que no hay efecto. Y el arándano azul, que es el más consumido en Chile, no tiene ningún efecto preventivo", señala.
2. "Orinar después del sexo evita las infecciones”
No las evita completamente, pero sí reduce el riesgo. "El vaciado de la vejiga después de la relación sexual ayuda a arrastrar bacterias que puedan haber ingresado", explica el especialista.
3. "Si no hay síntomas, no es necesario tratar la infección"
Esto es parcialmente cierto. Existe un grupo de mujeres con bacteriuria asintomática, es decir, presencia de bacterias en la orina sin síntomas ni inflamación. "En estos casos, la recomendación es no tratar con antibióticos, ya que el uso innecesario puede generar resistencia", indica el doctor.
4. "Los anticonceptivos aumentan el riesgo de infección urinaria"
Este mito es falso. "El anticonceptivo en sí no influye en la aparición de infecciones urinarias", aclara el Dr. Valdevenito. Sin embargo, períodos de mayor actividad sexual pueden aumentar la exposición a bacterias. “Cuando las mujeres tienen períodos de mayor actividad sexual, los riesgos aumentan porque hay mayor carga bacteriana hacia la vagina por una sexualidad más frecuente, pero el anticonceptivo directamente no participa en nada.”
Las infecciones urinarias son una realidad frecuente, pero con información adecuada y medidas preventivas, es posible reducir su impacto en la calidad de vida de las mujeres.