La Piscina Escolar, recinto inaugurado en 1929 y patrimonio nacional desde 2016, volvió a abrir sus puertas a la comunidad, el miércoles pasado tras un mes y medio sin funcionar, debido a las obras de reacondicionamiento en infraestructura y seguridad del recinto.
Los trabajos en la Piscina
Mónica Farías, coordinadora de la Piscina, comentó las mejoras realizadas durante este tiempo: "los trabajos que se hicieron en camarines, remodelación completa, se pintó, se estucó. El techo que estaba malo se arregló, se pusieron llaves nuevas, duchas nuevas, las tapas de los inodoros, papeleros. Se pintaron las graderías, que igual es una impresión apenas entra la gente y se ven las graderías de afuera".
La funcionaria valoró también la respuesta positiva de los usuarios: "se notó el cambio, y por lo menos hasta el momento toda la gente está muy conforme; todos dicen que valió la pena esperar".
Además, se refirió a la reanudación de actividades: "vamos empezando de a poco, la gente se está integrando. Los que quedaron pendientes en enero, han venido a recuperar, han cambiado sus clases. No ha habido problemas en ese asunto".
Felipe Mallea, prevencionista de riesgos de la Dirección de Deportes y Actividad Física (DDAF) de la Universidad de Chile agregó los trabajos realizados en seguridad: "Se cambiaron señalizaciones, se actualizaron los extintores del complejo. En materia de seguridad siempre vamos a tener mejoras continuas".
Las gestiones de la Universidad
Dylan Padilla, director de DDAF valoró el esfuerzo de parte de la casa de estudios: "la Universidad ha hecho muchos esfuerzos en cuanto a la inversión a nivel económico, pero también a nivel de personal que hemos tenido durante las vacaciones para poder habilitar de la mejor forma posible todo el interior de nuestra Piscina Escolar".
En la misma línea, destacó la importancia de mantener los edificios patrimoniales. "Queremos poner en valor el patrimonio. Por eso es tan importante poder mantenerlo y la inversión que se hizo en este verano ha sido muy relevante por parte de la Vicerrectoría Económica de la Universidad y de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios y hemos querido poder traspasar toda esa inversión a la satisfacción de nuestros usuarios que son tanto estudiantes, funcionarios, alumnos, como también el público que rodea la piscina".
Finalmente, el director invitó a toda la comunidad universitaria a usar las instalaciones. "Queremos invitar a todos los estudiantes, a los funcionarios, por supuesto, a la comunidad en general a que puedan visitar este monumento nacional que es la piscina, conocer su espacio y, por supuesto, usar este patrimonio vivo que tenemos dentro de la Universidad de Chile".
Valoración de los usuarios
La recepción de la comunidad a los nuevos cambios ha sido favorable. Carlos Núñez, usuario de la Piscina Escolar desde hace dos años hizo una comparación al estado previo del lugar "cuando llegué la infraestructura estaba bastante deteriorada, necesitaba una manito de gato y sí, quedó bastante bien".
Por su parte, Romina Hurtado, usuaria desde hace varios años también agradeció los cambios implementados: “el lugar necesitaba un cambio, una renovación, porque en verdad estaba muy al debe. Los camarines estaban muy desatendidos. Aquí era muy poco grato venir, ahora se ve mucho más agradable, la piscina está exquisita. La verdad es que se nota el cambio y se agradece”.