“Yo cuido y estudio”

Aprobada ley que garantiza derechos a estudiantes universitarios que son madres, padres o cuidadores

Aprobada ley “Yo cuido y estudio" que protege a estudiantes madres y padres
Aprobado Proyecto de ley yo cuido y estudio
La nueva ley garantiza flexibilidad académica y protección contra la discriminación para estudiantes con responsabilidades de cuidado.
Aprobado proyecto de ley yo cuido y estudio
La normativa busca fortalecer la permanencia de mujeres en la educación superior y su autonomía económica.
Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género Universidad de Chile
“Esta ley se basa en la corresponsabilidad social en las tareas de cuidado”, dice Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la U. de Chile.

El Congreso Nacional aprobó la ley “Yo cuido y estudio” (Boletín N° 15.221-34), normativa que protege el derecho a la educación de estudiantes de educación superior que tienen responsabilidades de cuidado. La ley promueve la corresponsabilidad social y familiar e introduce mecanismos obligatorios para que las instituciones de educación superior aseguren la continuidad académica de quienes enfrentan situaciones de embarazo, maternidad, paternidad o cuidado de personas en situación de discapacidad o dependientes.

El proyecto, impulsado por las diputadas Camila Rojas y Emilia Schneider, expresidentas de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), busca enfrentar uno de los factores estructurales de la desigualdad de género vinculada al cuidado no remunerado, poniendo especial atención en garantizar la educación de las estudiantes cuidadoras.

Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la Universidad de Chile, afirma que “una cuestión fundamental de esta ley es que se basa en la noción de corresponsabilidad social, es decir, entiende que el cuidado de las personas, que es una función indispensable para reproducir la vida, no puede seguir estando delegado principalmente a cargo de las mujeres como ha sido hasta ahora, sino que las instituciones, las empresas, el Estado, y los hombres y mujeres deben ser corresponsables de generar sistemas de cuidado para todas aquellas personas que lo requieran”.

“En la Universidad de Chile ya contamos con una política y un reglamento estudiantil de corresponsabilidad social. Esta ley nos insta a mejorarla. Valoramos que se extiendan los derechos de estudiantes cuidadores y cuidadoras a todo el sistema de educación superior”, enfatiza Andrade.

Por su parte, la diputada Emilia Schneider señaló que “este es un paso muy importante para modernizar la educación superior, para hacernos cargo de las distintas realidades que ahí habitan y para prevenir que nunca más una estudiante, por tener un hijo o hija o una labor de cuidado, tenga que dejar sus estudios, porque esto también se trata de la autonomía económica de las mujeres”.

La diputada Camila Rojas destaca que "este proyecto nos inspiró porque, a raíz de haber sido ambas dirigentas estudiantiles, vimos la realidad de miles de estudiantes que, por tener que cuidar a un hijo o hija, o a alguna persona mayor o con discapacidad, simplemente no podían seguir estudiando. Esta es la situación que con este proyecto de ley buscamos frenar: que nadie que estudia y que cuida tenga que dejar sus estudios". Agrega que “la mayoría de quienes cuidan son mujeres y, en el caso de la educación superior, eso también es así. Por lo tanto, este es un paso significativo respecto de la protección de sus derechos”.

Al resguardar la permanencia de más mujeres en el sistema educativo, la iniciativa contribuye a ampliar su participación en el mundo laboral y a fortalecer su autonomía económica.

¿A quiénes beneficia la ley?

La norma aborda el derecho a la educación de estudiantes que se encuentren en alguna de las siguientes circunstancias:

  • Embarazo.
  • Maternidad o paternidad.
  • Cuidado personal de un niño o niña, hasta los 7 años.
  • Acreditación como cuidador o cuidadora principal de una persona con discapacidad o dependencia, de acuerdo con lo definido en la ley N° 20.422.

La condición de cuidador o cuidadora debe acreditarse ante las unidades internas de cada institución de educación superior mediante documentos que respalden la situación.

Medidas clave para continuar estudiando

La normativa garantiza flexibilidad académica y administrativa para estudiantes cuidadores y cuidadoras, entre ellas:

  • Suspensión o postergación de estudios: por hasta dos semestres académicos, continuos o discontinuos, prorrogables una única vez por dos semestres adicionales, previa reacreditación. Este tiempo no afectará el cálculo de los plazos máximos de egreso, grado o titulación.
  • Mantención de beneficios estudiantiles: durante el periodo de suspensión no habrá cobro de arancel ni matrícula, y se conservarán los beneficios otorgados sin necesidad de volver a postular.
  • Flexibilización de evaluaciones y asistencia: prioridad en la inscripción de asignaturas, reducción de exigencia de asistencia, interrupción anticipada de cursos sin reprobación, reprogramación de evaluaciones y calendarios especiales.
  • Justificación de ausencias: por controles médicos, enfermedad de la persona cuidada o atenciones necesarias, con los certificados correspondientes.

Además, se reconoce el derecho a brindar alimentación, como la lactancia, al niño, niña o persona dependiente por dos horas diarias.

Para la comunidad universitaria, el proyecto “Yo cuido y estudio” representa un avance concreto hacia la igualdad de oportunidades, la protección de derechos y la consolidación de un sistema educativo más inclusivo y comprometido con las responsabilidades de cuidado.