Prof. González comenta resultados del estudio de Liga Ciudadana

Prof. González comenta resultados del estudio de Liga Ciudadana
Profesor Roberto González
Profesor Roberto González

Impacto han causado en la opinión pública los resultados obtenidos por el Informe del Proyecto “Residuos de Plaguicidas en Alimentos Procesados” que realizó el análisis a “tres marcas”, y que arrojó la presencia de residuos de pesticidas en colados para bebés y en un tipo de sopa en polvo.

El estudio correspondiente a un Proyecto desarrollado por la citada Liga de Consumidores, fue analizado rigurosamente por el académico de la Universidad de Chile Prof. Dr. Roberto H. González, reconocido especialista nacional e internacional en el tema.

"El documento dispone de antecedentes bibliográficos, muchos de ellos obsoletos y, en todo caso, no aplicables a Chile, en los cuales se trató de fundamentar algunos aspectos toxicológicos planteados en el proyecto en cuestión. Además , los resultados provienen del análisis de escasas 10 muestras de alimentos de los cuales sólo la mitad mostró presencia de residuos , todos ellos muy inferiores a las tolerancias internacionales por las cuales se guía nuestro Ministerio de Salud, derivándose conclusiones que lamentablemente ya se han dado a conocer a la opinión pública" , señala el Prof. González tras la lectura.

El objetivo del estudio fue "informar a todos los consumidores chilenos si algunos alimentos procesados, en base a verduras, frutas y hortalizas presentan residuos de plaguicidas" con procedimientos analíticos de sólo "medir residuos en 10 muestras de alimentos…" con el propósito de "educar a los consumidores acerca del efecto de tales residuos en la salud…".

"Este último loable objetivo el cual debió haberse basado en procedimientos analíticos que para estos casos exigen un mínimo número de muestras y asimismo, basarse en referencias aplicables a los productos detectados, sin embargo presentó como antecedentes sólo casos obsoletos referentes a moléculas que dejaron de emplearse en nuestro país más de 4 décadas atrás.

Hubiese sido necesario que esta situación se hubiese previsto previamente por los responsables del proyecto como también por los evaluadores del documento final antes de someterlo a la opinión pública la cual ha recibido información equivocada sobre un caso que obviamente provoca inquietudes al consumidor. Además, hay que agregar la nota adicional aclaratoria emitida posteriormente por el Director de la Liga Ciudadana de Consumidores que aclara que el estudio "tomó como referencia la norma europea que establece un límite máximo de pesticidas de 0.01 mg/kg", un referendo que, según nuestra opinión, en ningún caso atañe a los consumidores de Chile ni de otros países fuera de la Comunidad", añade el Dr. González.

La responsabilidad profesional de los especialistas en tratamientos fitosanitarios - añade el académico - se ejecuta dentro del marco legal regido en Chile por los Ministerios de Agricultura y de Salud Pública que aplican las normativas del Codex Alimentarius, organización internacional que bajo la égide de la FAO y de la Organización Mundial de la Salud cumple labores de estudios científicos y autorización de uso de estos productos químicos , tal como se procede con los medicamentos, y que opera en más de 80 países y a la cual Chile está adherido por décadas.

"Como tal se debe cumplir con procedimientos de aplicación para proteger al usuario y al medio ambiente así como para los consiguientes resguardos toxicológicos para que los residuos de ingredientes activos no sobrepasen los niveles expresados en ppm (mg de la molécula activa por kg de alimento tratado), valores que son anualmente revisadas por el Codex, actualizándolos, suprimiéndose o reduciéndose según la connotación de posibles riesgos de acuerdo a la ingesta diaria del alimento. El registro de plaguicidas es responsabilidad del Servicio Agrícola y Ganadero mientras que la fijación de tolerancias aplicables al país son actualizados por el Ministerio de Salud según normativas Codex. La última Resolución Nacional 33 fue publicada en el Diario Oficial en Febrero 2010", añade el académico.

El Dr. González aclara que el término "contaminación de alimentos" usualmente usado en medios informativos para tratar estos casos no debe simplemente aplicarse por existir presencia de residuos, a menos que supere las tolerancias legales. Por lo demás, muchos aditivos alimentarios como los colorantes, antioxidantes y otros se encuentran en igual grado de permanente evaluación.

"Por ejemplo el Informe cita el caso de que en Chile "las papas, manzanas, frutos cítricos, maíz y soja pueden estar particularmente contaminados…" una aseveración poco adecuada para los productores que proveen algunos de esos productos para nuestra industria alimentaria. También se reiteran en ese Informe las posibles situaciones de riesgo causados por uso de ciertos plaguicidas nunca registrados en Chile o que se prohibieron para su uso o que se prohibieron hace más de 4 décadas, entre ellos el caso del heptacloro y del DDT, y otros como ometoato y ciclodieno derivados citados cuyo registro se suprimió en Chile hacia 1980 sobre los cuales todavía se advierte sobre antecedentes de riesgos a mujeres embarazadas e infantes no obstante haber sido discontinuados en el pasado por la JMPR (FAO/OMS), una situación que puede ser mal interpretada por lectores externos que pudieran pensar que aun continuamos empleando productos no vigentes", aclara el Dr. González.

Finalmente, el académico señala que en cuanto a los resultados de análisis realizados, donde se emplearon 10 muestras de alimentos procesados, la metodología de obtención de muestras no estuvo de acuerdo con procedimientos estadísticos y sus niveles de residuo detectados fueron muy inferiores a Los Límites Máximos de Residuos fijados por la FAO/OMS. Es el caso del fungicida iprodione. En cuanto al pirimifos metilo detectado sobre espárragos a ese bajísimo nivel es todavía un caso más extraño ya que ese producto no puede ser aplicado sobre las plantas en el campo, salvo en algunos casos en postcosecha lo cual no corresponde al alimento indicado.

"Esto generó resultados poco confiables que indicaron que el 50 % de las muestras no contenía ningún residuo, mientras que en las restantes se detectaron niveles muy bajos según los límites aceptables del Codex. Como especialista en esta materia, especialmente por actividades realizadas con el Codex Alimentarius, considero que este Informe de un proyecto de fondo concursable pudo haber mejorado sus proyecciones y consecuentes resultados para un real beneficio del sector de consumidores nacionales si hubiesen tenido la precaución y respaldo técnico de haberse informado con datos más actualizados de esta importante materia", puntualizó el Dr. González.