En la ocasión, se dieron a conocen los primeros resultados del Programa de Mejoramiento Genético Australis Breeding, desarrollado bajo el alero del Consorcio Biofrutales por Andes New Varieties Administration (ANA Chile), la Universidad de Chile y con el aporte de InnovaChile de CORFO. Estos resultados permiten poder contar con variedades frutícolas propias, las cuales son desarrolladas de acuerdo a las condiciones agro-climáticas locales, así como su adaptación a ser exportadas.
El encuentro contó con la presencia del ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, quién recalcó la importancia de ir avanzando en la creación de variedades nuevas que se adapten a las características de Chile, tanto a las condiciones agro- climáticas como de mercado.
Además del ministro de Agricultura, el encuentro contó con la participación de autoridades de gobierno, de los fondos públicos de apoyo a la investigación y el emprendimiento y de figuras de la industria frutícola nacional. Entre las personas que entregaron sus visiones estaban Sylvie Altman, presidenta de Biofrutales, Nelson Díaz, Director de Investigación de la Facultad de Cs. Agronómicas de la Universidad de Chile y Samuel Escalante, presidente de ANA Chile.
Una década de trabajo
Fue en 1998 cuando la Universidad de Chile en conjunto con la empresa ANA Chile, impulsaron el primer programa de mejoramiento genético de duraznero/nectarinos en Chile denominado Australis Breeding.
"La U. de Chile junto con ANA comenzamos un programa de mejoramiento genético en duraznos y nectarines el año 1998 y lo hicimos a través de un proyecto inicial Innova. Ese trabajo se ha llevado a cabo por 12 años y finalmente llegamos a variedades especiales de nectarines que son variedades muy valiosas por que, además de ser productivas, de buen color de cubrimiento y de buena calidad sensorial; se mantienen en frío por más de 40 días, entonces pueden llegar en buenas condiciones a los mercados de destino", señala el profesor Rodrigo Infante, encargado científico del Programa de Mejoramiento Genético.
Australis Breeding hace mejoramiento genético tradicional en durazneros, nectarines de exportación y en duraznos conserveros. Es por tanto una importantísima alternativa para la industria nacional ya que proporcionara variedades que mantienen una alta calidad gustativa en condiciones de post-cosecha prolongada, luego de que se han mantenido en cámaras de frío por 40 días. Un primer paso para encaminarse hacia una producción local masiva que recupere la imagen de la industria y pueda competir en mejores condiciones.
Pero el área de mejoramiento genético no es la única línea de investigación que desarrolla el Consorcio Biofrutales, así lo indica el Prof. Rodrigo Infante, quien señala que: "Biofrutales es un consorcio en que el mejoramiento genético varietal se complementa con la genética molecular y la selección asitida por marcadores.
Exportando genética nacional
A fines de 2010 InnovaChile de CORFO asignó cerca de 1.900 millones de pesos para continuar con el desarrollo genético por 10 años (hasta el 2021) de tal manera de consolidar el programa Australis Breeding mediante la asociación con otros programas extranjeros, la generación de nueva variabilidad genética, la selección asistida por marcadores moleculares y la participación de empresas productoras/exportadoras claves del sector (denominado mejoramiento participativo), que permitirán la rápida adopción de la tecnología por parte de la industria chilena.
"En adelante Biofrutales busca proyectar estas nuevas variedades y desarrollar los modelos de negocios para que se empiecen a producir ya comercialmente. De hecho ya se están vendiendo las primeras plantas, lo cual es muy relevante y en el programa en sí que es de la Universidad de Chile y de ANA, seguimos desarrollando nuevas variedades. Estas son las primeras cuatro variedades, de aquí en adelante con el financiamiento que tenemos a través de un proyecto Innova que es a 10 años plazo y que fue iniciado recién este mes, se busca proyectar como uno de los principales programas de mejoramiento genético en el mundo. Con ese financiamiento y con los resultados que estamos obteniendo nos proyectamos en ese sentido", puntualiza Infante.
El programa de mejoramiento genético establecerá su campo inicial de selección de variedades en la estación experimental Rinconada de Maipú, de la Facultad de Cs. Agronómicas de la U. de Chile. Para esto se ha comenzado a mejorar algunas construcciones que estaban abandonadas, construir laboratorios y recuperar invernaderos.
"Estos programas se demoran mucho en obtener resultados, pero una vez que parten los primeros, siguen saliendo prácticamente todos los años, entonces nosotros nos proyectamos en el sentido de que vamos a consolidarnos y vamos a liderar la producción de nuevas variedades, más aún, yo creo que gracias a los socios con los que trabaja la Universidad de Chile en este programa, es muy probable que en los próximos dos años comencemos a exportar genética, lo que pasarías ser exportadores de tecnología, no sólo de la fruta, así podremos recaudar royalties en Chile y en el extranjero por la venta de dichas variedades", señala Infante.
Pese a que actualmente el grupo esta trabajando con duraznos y nectarines, es muy probable que se comiencen, en las siguientes temporadas, a ver genotipos y variedades de ciruelas y damascos.
"Se inició con nectarines y duraznos por que en esas variedades había mayor necesidad de desarrollar variedades locales porque las que nosotros producimos en Chile históricamente, tenían una muy mala postcosecha, entonces se necesitaban variedades que pudieran duran en buenas condiciones 40 días en cámaras de frío y que después de sacar esa fruta además de no sufrir pardeamiento y harinosidad de la pulpa, sea de excelente sabor, esa fue la motivación. La idea es que gracias al financiamiento y al centro de trabajo que estamos levantando en La Rinconada, seamos uno de los principales programas en el mundo de mejoramiento genético de Prunus", puntualiza finalmente Infante.