Por noveno año consecutivo, la Federación Gremial de Productores de Frutas de Chile (FEDEFRUTA) junto con la Dirección de Promoción de Exportaciones -ProChile, organizaron la rueda de negocios, FRUITTRADE, cuyo objetivo principal es reunir en un solo lugar a compradores de Asia, Europa, Norteamérica y Latinoamérica con los productores nacionales, en una plataforma comercial única para materializar negocios cara a cara.
Las frutas y hortalizas chilenas son reconocidas por su calidad, sabor e inocuidad, pero también porque sus productores son agentes serios y confiables a la hora de abastecer los mercados internacionales, esfuerzos que han situado a nuestro país como el principal proveedor de frutas frescas y hortalizas del Hemisferio Sur, con exportaciones que superan los US$3.500 millones al año.
La XXIV Convención Nacional de Productores de Frutas y Hortalizas contempló, para este año, un nutrido programa que se concentró en distintas áreas del sector agrario y frutícola como apicultura, viveros, biofrutales, ciruelas secas, paltas, cítricos, carozos, kiwi, uva de mesa, hortalizas, pomáceas, innovación y emprendimiento aplicado a esta actividad.
En esta ocasión -según detallaron sus organizadores- el énfasis estuvo dado por el desarrollo de temas de índole técnico, comercial y de mercado, para la cual se realizaron más de 60 charlas, que pusieron a disposición de los asistentes una serie de herramientas y claves para reimpulsar la competitividad del negocio hortofrutícola.
El granado en Chile
En el encuentro, el Prof. Nicolás Franck B. expuso acerca del Granado y sus proyecciones productivas en nuestro país.
El investigador señaló que se produce fruta de mejor calidad bajo condiciones de clima seco ya que tiene bajo requerimiento hídrico, por lo que resiste ser cultivada en climas adversos.
"Hemos trabajado durante 3 temporadas con el granado y éste no da respiro, ya que tiene períodos bastante extensos de floración", señaló.
Con respecto al riego, el académico señaló que llevado al exceso, puede producir pérdida de producción, pero aclaró que tampoco debe darse la situación contraria, ya que la planta estará estresada.
El Dr. Franck indicó que los israelitas han conseguido un rendimiento potencial cercano a 50 toneladas de volumen cosechado. Chile debería apostar a dicho volumen, pero tomando en cuenta problemas como: "el viento y los golpes de sol, lo que equivale a un golpe de temperatura".
"Los desafíos que se nos presentan dicen relación con: producir eficientemente, con mayor rendimiento, con mayor producción de fruta exportable. Es necesario, además, desarrollar la agroindustria, para generar una demanda de fruta de descarte. Para esto necesitamos un desarrollo de varietal", puntualizó.
Rentabilizando la producción de manzana
Por su parte el Prof. Oscar Carrasco R. se refirió a los Requerimientos de productividad y calidad de fruta para lograr rentabilidad del manzano.
El investigador añadió que dentro de los desafíos de la industria de la manzana se encuentran: la renovación exitosa de los huertos, la determinación de la fruta objetivo, el análisis de los costos y la determinación de los costos fijos y variables.
"En las variedades Premium se da un negocio de precios, pero en las variedades commodities (Gala, Fuji, etc.) se da un negocio de costos", indicó.
El Prof. Carrasco señaló que se debe definir en que parte del negocio se encuentra el productor y añadió que éste no debe dejar que otros se entrometan en la parte del negocio que a él le corresponde.
"En la actualidad se esta pensando en simplificar el sistema de conducción, para que permita una rápida entrada de producción, simplicidad de manejo, fruta uniforme y facilidad de cosecha", puntualizó.
El académico fue enfático en señalar que es necesario subir la producción de fruta de mayor valor, que entrega un margen para subir el costo de producción por caja embalada: "Es necesario pasar de un 30% de fruta premium a un 60 o 70% de ella".
Con respecto a la renovación de huertos, Carrasco señaló que existen 3 factores claves para tomar decisiones correctas: el precio de la fruta, los rendimientos y los costos de establecimiento, pero aclaró que: "en los costos es necesario incluir la depreciación de los huertos. Hoy en Chile esto no se está realizando, es vital sincerar los costos".
El académico puntualizó que aumentando en un 20% simultáneamente el precio y los rendimientos, el retorno neto a 20 años se triplica.
La fruta del futuro hoy.
En un mismo módulo temático, sobre Mejoramiento genético y biotecnología frutal, expusieron los profesores: Rodrigo Infante E., Carlos Muñoz S. y Hernán Silva A.
El Prof. Rodrigo Infante E. expuso acerca del Mejoramiento genético de carozos.
Fue en 1998 cuando la Universidad de Chile en conjunto con la empresa ANA Chile, impulsaron el primer programa de mejoramiento genético de duraznero/nectarinos en Chile denominado Australis Breeding.
"La U. de Chile junto con ANA comenzamos un programa de mejoramiento genético en duraznos y nectarines el año 1998 y lo hicimos a través de un proyecto inicial Innova. Ese trabajo se ha llevado a cabo por 12 años y finalmente llegamos a variedades especiales de nectarines", señaló el Prof. Infante.
Estas variedades - aclaró Infante - son variedades muy valiosas por que, además de ser productivas, de buen color de cubrimiento y de buena calidad sensorial; se mantienen en frío por más de 40 días, entonces pueden llegar en buenas condiciones a los mercados de destino.
Y es que en postcosecha, el foco está puesto en la textura de la fruta.
Nos interesa la tasa de ablandamiento, es decir, como se va ablandando con el tiempo la fruta Esta se hace más lenta permitiendo su exportación a mercados mas lejanos.
"Además nos estamos concentrando en componentes de la textura como el contenido de jugo, la crocancia, la elasticidad y la compresión (la presión que realiza el cliente con la mano sobre la fruta)", añadió el investigador.
El equipo ha desarrollado nuevas metodologías para evaluar grandes números de genotipos distintos de frutas.
Se trata de un programa de mejoramiento genético participativo, que incluye, además de la U de Chile, a Biofrutales y empresas privadas. Es un programa de mejoramiento genético clásico, un programa de breeding.
"Partimos en el campo seleccionando las plantas que tienen las características que nos interesan, después trabajamos en postcosecha para finalmente hacer pruebas con consumidores", indicó Infante.
El trabajo se realiza en Antumapu, Rinconada de Maipú y Paine, entre otros centro experimentales.
"Nos interesa la pulpa Stony hard, que se caracteriza por no producir etileno y ser crocante. Así como también los nectarines no fundentes, nos interesa el aroma y frutos ricos en componentes funcionales", puntualizó el académico.
En la actualidad, el trabajo realizado está en vías de consolidación. Esta labor ha permitido desarrollar modelos de negocio asociados, bastante amigables con el productor: "la internacionalización es uno de los desafíos más interesantes para el programa", puntualizó Infante.
Por su parte, el Prof. Carlos Muñoz S. expuso sobre Mejoramiento genético de manzanos.
El manzano tiene 34 cromosomas que albergan a unos 57 mil genes, pero actualmente la industria de hoy se basa en no más de 20 variedades, que constituyen la base del comercio de esta fruta.
"El problema a resolver tiene relación con que el manzano es el principal frutal chileno en cuanto a volumen de exportación y el segundo en cuento a superficie plantada y valor de las exportaciones", señaló Muñoz.
El investigador indicó, además, que a nivel global se esta produciendo cambios significativos en las preferencias de los consumidores, además de los cambios que se están generando en su producción.
Según Muñoz, las variedades actualmente disponibles en Chile son todas de origen extranjero, lo que nos lleva a correr el riesgo de depender de los dueños de las variedades. Además, que no todas las variedades que se comportan bien en el extranjero, lo hacen también en Chile.
"Por lo anterior, Chile necesita desarrollar variedades propias, es necesario entonces un programa que genere nuevas variedades de alta productividad, de interés tanto para productores como para consumidores. Se deben utilizar todas las herramientas hoy disponibles para hacer mejoramiento genético", indicó el investigador.
La técnica a utilizar será la cisgenia, es decir, se utilizarán genes de la misma especie, la que se espera haga el proceso regulatorio más simple. No como en la trasgenia, en la que se utilizan genes de distinta especie.
"Las técnicas genómicas serán: la selección asistida de marcadores y el descubrimiento de genes para ser usados en la cisgenia", puntualizó Muñoz.
Finalmente, el Prof. Hernán Silva A., disertó sobre Descubrimiento de genes y promotores de interés en frutales.
"Hemos tratado de hacer el estudio completo de todos los genes que pueden ser de ayuda como marcadores moleculares. Nosotros recibimos secuencias, que son ensambladas para obtener un gen con ciertas particularidades.", señaló el investigador.
Para tener acceso a estas secuencias, el equipo de investigación está usando las últimas tecnologías: "Trabajamos en duraznos porque tienen importancia para todas las rosaceaes, pasan a ser un modelo. Ya tenemos la generación de la secuencia completa de un genoma".
El proyecto, partió hace ya 10 años y surge de una iniciativa de gobierno que ve en Brasil todo el auge del genoma. En ese tiempo se aprueban dos proyectos en genoma, uno en nectarines y otro en vides.
"Se buscaron genes candidatos que fueran importantes en la inducción por frío y que provocaran la harinosidad del nectarín… Buscamos genes promotores que se activaran por el estado frío", añadió.
Participamos en la iniciativa internacional de la secuenciación del genoma del durazno. Hoy secuenciar el genoma completo del durazno cuesta cerca de 40 mil dólares. Hace 10 años costaba 150 mil.
"En cuanto a la cereza, estudiamos por qué este fruto se parte. Existen antecedentes como la composición de las ceras epicuticulares de ella", añadió Silva.
Hoy se sigue trabajando en conocer por completo el genoma de la cereza y el equipo de investigación participó, además, en la secuenciación del genoma de la frutilla.