Investigadores son pioneros mundiales en cuantificar emisiones de CO2

Investigadores son pioneros mundiales en cuantificar emisiones de CO2
Prof. Franck midiendo intercambio gaseoso de la fronda del viñedo.
Prof. Franck midiendo intercambio gaseoso de la fronda del viñedo.
Viñedo con anillos para la medición de flujos de CO<sub>2</sub> de los diferentes sectores del suelo luego del muestreo del contenido de raíces.
Viñedo con anillos para la medición de flujos de CO<sub>2</sub> de los diferentes sectores del suelo luego del muestreo del contenido de raíces.
Viñedo en invierno con anillos para la medición de flujos de CO<sub>2</sub> del suelo de los tratamientos de zanjado
Viñedo en invierno con anillos para la medición de flujos de CO<sub>2</sub> del suelo de los tratamientos de zanjado

La emisión de CO2 proveniente de la respiración del suelo de los cultivos es un importante componente de los flujos de carbono hacia la atmósfera, producidos por los sistemas agrícolas y forestales; que contribuyen al calentamiento global.

No obstante lo anterior, en la literatura científica mundial sólo existen cuantificaciones a escala anual de dicho flujo para sistemas forestales y para los principales cultivos agrícolas anuales, no existiendo información para frutales y vides, importantes componentes de la agricultura chilena.

Esto hasta que, recientemente, un grupo de investigadores del Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA) de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, en colaboración con colegas del CEAZA, publicaron el artículo "Seasonal fluctuations in Vitis vinifera root respiration in the field" en New Phytologist, una de las revistas con mayor factor de impacto en el área de las ciencias vegetales (6,516).

La investigación fue financiada por el proyecto FONDECYT "Significance of evergreen vs. deciduous leaves on whole plant carbon balance of fruit trees: interpretation through a modelling approach applied to grapevines (Vitis vinifera), citrus (Citrus sp.) and olives (Olea europaea)", dirigido por el Dr. Nicolás Franck.

En el proyecto participaron, además, los investigadores Víctor García de Cortázar, Claudio Pastenes, Jorge Pérez-Quezada y David Arancibia-Avendaño del CEZA y Andrés Zurita junto a Joaquín Morales del CEAZA.

"Logramos aplicar una combinación de técnicas de medición en campo del flujo de CO2 del suelo en una cepa Chardonnay de la viña Casa Tamaya -cofinanciadora del estudio- que permitieron separar los flujos de CO2 provenientes de la respiración de las raíces de la viña, de aquel flujo proveniente de los microorganismos del suelo", señala Franck.

Con estos datos, y los datos climáticos del sector, los investigadores desarrollaron un modelo que permitió estimar la fluctuación anual de la emisión de carbono desde el suelo de la viña a la atmósfera. Los resultados muestran que, a escala anual, la cantidad de carbono emitido por el suelo de la viña fue inferior a las emisiones que se han publicado para los principales cultivos anuales y bosques.

"Estos resultados tienen gran relevancia a nivel ecológico y económico debido a la relación que tiene el aumento de la concentración de CO2 atmosférico con el calentamiento global y a la creciente importancia que asignan los mercados a la "huella de carbono" -cantidad de CO2 emitido en la cadena de producción de un bien o servicio- de los productos que importan, entre ellos el vino chileno", añade el investigador.