La visita de la investigadora se gestó a partir de un viaje realizado por la Prof. Marcela Esterio G. a Colombia: "El Grupo Chia de Bogotá Colombia, sabiendo de nuestra experiencia en el manejo de Botrytis, se contactaron con nosotros en agosto de 2011, porque supieron que nuestra unidad participaría en el Congreso de la Asociación Latinoamericana de Fitopatología, entonces me pidieron que les diera algunas charlas y visitara sus fincas de rozas. En base a ese viaje se generó el interés de la industria. Tatiana Gómez forma parte del grupo técnico de Chia, entonces le hicimos ver el interés de que ojalá desarrollara su tema de tesis en esta problemática tan importante en rosas", señaló la Prof. Esterio.
La profesora Esterio añadió que la investigadora vino a Chile a realizar una estadía de entrenamiento en técnicas de diagnóstico de sensibilidad a botryticidas utilizados en fincas de rozas y en caracterización genotípica de las poblaciones predominantes en ese cultivo en Colombia: "En diferentes zonas productoras de fincas de rozas, en variedades más y menos susceptibles, y caracterizar la población de Botrytis cinerea predominante en cultivos de rozas en Colombia, con el fin de conocerlas más. Esto nos permitirá manejarlas mejor, aplicar los fungicidas de acción botryticida más adecuados a esa población y, por lo tanto, optimizar el control desde el punto de vista de mayor eficacia y lograr tener una producción medioambientalmente sustentable"
En Europa, en las vides viníferas se realizan máximo 4 aplicaciones de fungicidas de acción botryticida. En Chile esta cifra aumenta a 6 e incluso a 8, pero en Colombia, en las plantaciones de rozas, se realiza 1 aplicación semanal, lo que se traduce en 52 aplicaciones anuales de fungicida; de ahí el enorme interés de Tatiana Gómez y del Grupo Chia de Colombia, en que ella desarrollara su tema de tesis en esta problemática: Botrytis.
"Esto es debido a la forma de producción. En el invernadero hay producción de rozas continuamente. Tenemos producción y podas diarias, eso genera que en una misma planta haya flores en diferentes estados de desarrollo del botón floral, entonces tenemos que proteger a la flor durante todo el proceso", señaló Gómez.
Gómez puntualizó que la Botrytis es uno de los principales problemas en el cultivo de rozas, que es uno de los cultivos de mayor importancia de Colombia: "Para nosotros el tema de botrytis ha sido mucho más de control químico con fungicidas y algo de control cultural, de manejo cultural; pero el tema genético de entender la parte básica y genética del hongo para saber específicamente el tipo de genotipos que tenemos y saber sobre esos genotipos qué control o qué potencial de resistencia tienen hacia los fungicidas para nosotros es totalmente nuevo", añadió la investigadora.
"Acá en Chile y específicamente el Laboratorio de Fitopatología Frutal y Molecular de la Facultad de Cs. Agronómicas de la U. de Chile, sabe de Botrytis muchísimo más que nosotros. De hecho el conocimiento que ustedes tienen con Botrytis en vides y el comportamiento a los fungicidas es completamente aplicable a las rozas, y esa fue la razón para partir con la experiencia que ustedes tienen en vid. La base de las metodologías de investigación es la misma, pero el comportamiento de las poblaciones y la proporción en las que están esas poblaciones en roza, en lo que hemos hecho inicialmente, nos muestra que es totalmente diferente a lo que hay en vid" señaló.
Gómez aclaró que el daño que provoca la Botrytis en la roza es el mismo que en la uva, la flor se pudre y se daña y ya no se puede comercializar. Pero también se produce un problema en postcosecha, cuando la flor ya está empacada y despachada. Al hacerlo, en teoría la flor esta bien, pero cuando llega a destino la flor llega con problemas y no se puede entregar.
"Todo lo que he aprendido acá es muy aplicable para nosotros. Va a ser muy importante el resultado que tengamos de este trabajo de Botrytis en rozas que empezamos, porque para nosotros es totalmente nuevo y la aplicabilidad será enorme", puntualizó Tatiana Gómez.