"Estos estudios fundamentales para el país, deben culminar en políticas públicas que los recojan y obliguen a considerarlos al momento de tomar las decisiones", señaló la ministra Parot en el marco de la presentación.
El encuentro, que convocó a cerca de 150 asistentes, estuvo encabezado por: Catalina Parot, Ministra de Bienes Nacionales; Patricio Aceituno, Vicerrector Académico de la U de Chile; Marco Schwartz, Decano(s) de la Facultad de Cs. Agronómicas de la Universidad de Chile y Manuel Paneque, coautor del atlas. Asimismo, destacaron las intervenciones de: Antonio Yaksic, Encargado de Emergencias Agrícolas del Ministerio de Agricultura; Esteban Tohá, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Información Territorial de Ministerio de Bienes Nacionales y del Prof. Juan Manuel Uribe, otro de los coautores de la publicación.
"Quisiera felicitar a todos aquellos que han participado en este trabajo que culmina en este Atlas Bioclimático de Chile. Creo que tiene un esfuerzo y una mirada país generosa", añadió Parot.
La ministra agregó que los problemas del territorio no tienen soluciones solo con la investigación: "Es necesario establecer una institucionalidad que recoja y le de importancia a este trabajo, y que permita transformarlo en una verdadera herramienta".
El atlas es el resultado del proyecto "Valorización de tierras públicas y suelos marginales mediante el desarrollo de cultivos bioenergéticos", que cuenta con el financiamiento de InnovaChile de CORFO, el apoyo del Ministerio de Bienes Nacionales, y cuyo director es el Dr. Manuel Paneque.
"Como ministra les manifiesto nuestro compromiso fundamental de continuar trabajando con la U. de Chile; continuar trabajando de la mano con todos los científicos del país, para que finalmente Chile pueda hacer realidad el tener un desarrollo que conviva con nuestra gente, con nuestra biodiversidad, con nuestro capital, que no es un capital solamente monetario, sino que uno que trasciende por mucho este término", puntualizó.
El clima de Chile mirado bajo la lupa
La información climática tiene un considerable interés científico, económico y alimentario, ya que entrega factores relacionados con la distribución y el comportamiento de las especies, pero se utiliza poco debido a la escasez de cartografía básica y aplicada de que se dispone. Así lo señaló el Dr. Manuel Paneque quien enfatizó que: "La posibilidad de contar con una cartografía climática de todo Chile, es útil, interesante y valiosa; por que permite tener una visión global del territorio y nos acerca de una mejor forma a la toma de decisión"
"Toda la información del mapa estará online en la página www.odite.cl, que pronto estará funcionando perfectamente. En ella se podrán ver todas las zonificaciones en detalles y en ellas cada uno de los distritos con sus respectivas características", puntualizó el académico.
A partir del proyecto que buscaba zonificar los cultivos energéticos en Chile se planteó la necesidad de poder tener la información a nivel climático y que ésta se presentara en una plataforma y en un sistema que estuviera estandarizado a nivel de país, cosa que no existía hasta hoy.
"El Prof. Manuel Paneque nos encomendó la tarea de poder generar este plano informativo que recogiera información climática a nivel nacional, lo que era un desafío, sobretodo en el sentido de buscar datos meteorológicos que fueran suficientemente válidos y representativos de la realidad climática de Chile", señaló el Prof. Juan Manuel Uribe, coautor del atlas.
El académico puntualizó, además, que el clima es uno de los fenómenos más complejos de estudiar y más difíciles de interpretar: "Particularmente de poder plasmar en algo que uno dice "tienen dimensiones" como es un mapa. Para eso el profesor Andrés de la Fuente, generó un sistema que nos permitió poder interpretar de mejor manera las condiciones climáticas".
Uno de los mayores desafíos a los que se vieron sometidos los investigadores fue el hecho de, no solo tener que cartografiar la información de climas a nivel nacional, sino que tratar de hacerlo a nivel de una resolución o de una escala interpretativa mayor a la que existía.
"Se propuso entonces generar cartografía climática a escala 1:250.000, que se aproxima a un nivel regional y, en algunos casos, a nivel provincial. Entonces a partir de datos climáticos que provenían de las estaciones que están disponibles en el sistema público, se hizo un análisis de esa información y se eligió aquella que tuviera el carácter de confiable para el proyecto", puntualizo Uribe.
En el atlas se presentan 16 mapas de Chile continental, correspondientes a las variables climáticas básicas y derivadas, como: temperatura mínima media mensual, temperatura máxima media mensual, precipitación media mensual, evapotranspiración de referencia media mensual, días-grado, horas de frío, número de heladas, déficit hídrico, excedente hídrico, periodo seco, periodo húmedo, entre otros. Y también incluye los mapas correspondientes a la zonificación térmica, hídrica, y agroclimática de Chile.
Investigación con sello Universidad de Chile
En la presentación del atlas, el Prof. Patricio Aceituno, Vicerrector Académico de la U de Chile, expresó su particular orgullo y satisfacción ante esta publicación.
"Esta actividad rescata una de las misiones fundamentales de la U. de Chile: la responsabilidad de dar una mirada global en distintas áreas del saber, y en este caso, del clima aplicado", señaló Aceituno.
El Vicerrector Aceituno, hizo un recorrido por la historia de la investigación en el área, realizada por la Universidad de Chile. Desde los primeros estudios desarrollados por Domeyko y Gay en el siglo XIX; pasando por la publicación del Atlas Climático de Chile (publicado por el Instituto Geográfico Militar) en los 80 y el Atlas de Energía Eólica en los años 90; hasta este nuevo Atlas Bioclimático de Chile.
"No cabe duda que efectivamente es un orgullo para la U. de Chile presentar, en esta ocasión, un estudio tan completo y bien hecho, el cual ha sido realizado el Laboratorio de Biotecnología Ambiental y Bioenergía, del Departamento de Cs. Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Facultad de Cs. Agronómicas", puntualizó.
Una herramienta para una correcta toma de decisiones
Por su parte, el Decano(s) de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, Prof. Marco Schwartz, no solo destacó la labor realizada por los autores del atlas, sino que puso énfasis en la utilidad concreta que esta herramienta tendrá para el área silvoagropecuaria.
"Así por ejemplo, si un agricultor observa un mapa de Chile a una escala de 1:1.000.000, no sabría si existe la probabilidad de heladas en su comuna para así proteger sus plantaciones. Este Atlas Bioclimático de Chile, en cambio, al entregar esa información a escala 1:250.000, permite ver qué ocurre en una determinada comuna, y aproximar al agricultor a un fenómeno presente, dándole la posibilidad de mitigar daños por heladas, tomando las decisiones que estime necesarias", señaló el Decano(s) Schwartz.
El académico puntualizó que este nuevo atlas entregará información climática para la correcta toma de decisiones: "En términos prácticos, si conocemos el impacto de un fenómeno a mejor escala, podemos tomar medidas de control, mitigación, etc. Sin duda, este atlas será una herramienta vital para detectar la probabilidad de ocurrencia de cada uno de los riesgos meteorológicos que pudieran presentarse en nuestro país y afectar al sector silvoagropecuario"
Un efectivo traspaso de información
En la presentación del Atlas Bioclimático de Chile, Antonio Yaksic, Encargado de Emergencias Agrícolas del Ministerio de Agricultura recalcó que para su ministerio es importante que esta información llegue al agricultor, que él tenga elementos para poder utilizar en su labor.
"En los últimos años hemos notado como ministerio que el productor considera mayormente los elementos climáticos, por eso buscamos que el agricultor se más autosuficiente, que pueda adaptarse a las cambiantes condiciones que presenta el clima y, en este sentido, la Universidad de Chile va por muy buen camino", señaló.
Por su parte, Esteban Tohá, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Información Territorial de Ministerio de Bienes Nacionales; abogó, al igual que la ministra Parot por que los datos generados sean incorporado en la toma de decisiones posterior.
“La cantidad de datos que se generaron para este proyecto. Los modelos que se utilizaron para organizar esos datos y la información generada, asociada a una cartografía, aún no es suficiente creo yo, ya que plantea muchos desafíos ya que el valor de ella es cómo hacemos nosotros para incorporar esta información a las decisiones, ahí está el mayor desafío que tenemos. Pero el valor de este atlas es que nos genera esa información necesaria y nos permite tener acceso a ella”, puntualizó Tohá.