Este año se cumplirá la mitad del período de implementación del actual Plan de Desarrollo Institucional (PDI) de la Universidad de Chile, que se inició en 2017 y tiene como término el 2026. En ese contexto, la Comisión Superior de Autoevaluación Institucional (CSAI) impulsará durante el 2021 y el 2022 un proceso de autoevaluación focalizado en la evaluación intermedia de su PDI. En este marco, durante los meses de mayo y junio, coincidiendo con el cierre y entrega del Informe General 2020, integrantes y equipo de la CSAI se reunieron con órganos centrales, autoridades locales y las Comisiones Locales de Autoevaluación Institucional (CLAIs), a fin de presentar la propuesta metodológica para la evaluación intermedia y el instrumento de referencia para la elaboración de los informes anuales de 2021.
Las autoridades a cargo de esta labor plantean que el objetivo es implementar un proceso de evaluación intermedia que cuente con una destacada participación de las comunidades locales a través de las CLAIs, tarea que será complementada con la visión central que entregarán las Vicerrectorías y demás integrantes de la CSAI. El producto de este proceso evaluativo será compartido con las autoridades correspondientes, además de la Comisión de Desarrollo Institucional del Senado y la comunidad universitaria.
El Prorrector y presidente de la CSAI, Alejandro Jofré, destaca que “las reuniones con las Comisiones Locales y las autoridades locales transmiten una sensación de que ven el proceso como algo dinámico y útil para su desarrollo”. En palabras del vicepresidente de la CSAI, el profesor Jesús Redondo, “este es un proceso de aprendizaje que como institución nos permite dar valor a lo que hacemos cotidianamente y contrastar nuestras percepciones con los datos disponibles, así como evaluar si las estrategias y objetivos que institucionalmente proyectamos están siendo implementados adecuadamente, cuáles son las dificultades y desafíos, así como ajustar a la realidad cambiante nuestros propósitos.”
Adicionalmente, dada la coincidencia de plazos de este importante proceso con la etapa intermedia del proceso de acreditación institucional, vigente de 2018 a 2025, y la voluntad de la CSAI de establecer sinergias entre los procesos de autoevaluación y de acreditación institucional, la metodología propuesta incluye un acápite específico referido a la evaluación intermedia del proceso de acreditación, con especial énfasis en la evaluación de los desafíos detectados en el contexto de dicho proceso, que estará principalmente a cargo de las vicerrectorías. Esta vinculación entre ambos procesos permitirá alinearse además con el espíritu del aseguramiento de la calidad propuesto en la ley de educación superior.
De acuerdo al vicepresidente del CSAI, “es nuestra prioridad lograr el máximo de participación y de sinergia de todos los diversos miembros de nuestra compleja comunidad universitaria, y de las múltiples instancias institucionales que la conforman; de forma de seguir desarrollando nuestra identidad como universidad pública”. El Prorrector y presidente de la CSAI agrega que “este trabajo debiera permitir revisar algunos aspectos fundamentales, pensando en la segunda etapa de implementación del actual PDI y en la construcción del nuevo Plan de Desarrollo Institucional, como la necesidad de avanzar en la disponibilidad de indicadores agregados que permitan observar tendencias en forma simple; de revisar los períodos considerados para la planificación estratégica; y de reforzar el diálogo entre esta planificación y la estructura presupuestaria de la Universidad”.
En conclusión, el ejercicio de evaluación intermedia del PDI 2017-2026 y de la acreditación institucional 2018-2025 se realizará por vías paralelas, aprovechando todas las sinergias posibles, pero generando dos productos finales diferenciados, con distintos focos, énfasis y responsables principales. Se espera que los resultados de ambos procesos estén disponibles a fines del primer semestre de 2022.