Legado que transita entre generaciones

Día Nacional del Cuequero y la Cuequera: reflexiones sobre nuestra danza nacional

Día Nacional del Cuequero y la Cuequera: celebración de danza nacional
cueca
La cueca, nuestra danza nacional, es mucho más que un baile. Es una expresión cultural que captura la esencia y la historia de Chile.
cueca
"La cueca es una obra de arte que refleja nuestra identidad chilena", dice Daniel Muñoz, alumni, actor y cuequero.
cueca
"La cueca tiene 200 años de historia en Chile, es una expresión viva y auténtica", sostiene Óscar Ramírez, director del Ballet Antumapu.
cueca
"Los jóvenes son el pilar fundamental en la evolución de la cueca", dice Andrés Ferrari, profesor de la Facultad de Artes y pianista de rueda cuequera.
cueca
"Traducimos la cueca al lenguaje digital para llegar a nuevas generaciones", dice Alan Tiwas, alumni, cuequero e influencer.
cueca
"La cueca es una oportunidad para celebrar en colectivo", dice Jeannette Arenas, alumni, música y funcionaria.

La cueca, nuestra danza nacional, es mucho más que un baile. Es una expresión cultural que captura la esencia y la historia de Chile. Desde sus raíces profundas en las chinganas hasta su presencia en grandes festivales y ruedas urbanas, la cueca ha sabido evolucionar y adaptarse a los tiempos, manteniendo siempre su espíritu vivo y vibrante.

Cada 4 de julio, celebramos a los hombres y mujeres que dedican su vida a mantener viva esta tradición. En esta ocasión especial, conversamos con diversos exponentes del mundo cuequero para conocer sus perspectivas y reflexiones sobre esta emblemática danza.

Andrés Ferrari, profesor de la Facultad de Artes y pianista de rueda cuequera, destaca el papel crucial de los jóvenes en la evolución de la cueca. "Los jóvenes son el pilar fundamental en la evolución de la cueca, ya sea en las letras de contenido actual, nuevas muletillas, nuevos trucos y mezcla con otros géneros urbanos. También es notable el desarrollo del virtuosismo como el caso del Saxofón Chilenero".

El académico y pianista, Ferrari, resalta que "el gran semillero de la cueca urbana se inicia en las ruedas, que se realizan en distintas ciudades. La cueca es relevante en su círculo; ahí nace, se forja y se expande a la sociedad".

Por su parte, Óscar Ramírez, fundador y director general del Ballet Folklórico Antumapu desde 1971, ofrece una perspectiva histórica significativa: "Este año se cumplen 200 años desde que se vio bailar la cueca en Chile. Es un hecho muy significativo. La cueca ha atraído a jóvenes que la están tomando como una práctica social, incorporando su energía y creando una cueca acrobática, pero igualmente válida".

Ramírez enfatiza la importancia de la autenticidad: "Cada uno tiene que hacer su propia danza, su propio baile. La cueca tiene que ser una expresión muy personal, sin imponer un modelo rígido". 

Otra arista  manifesta Daniel Muñoz, actor y cuequero reconocido, quien comparte su profunda conexión con la cueca: "La cueca es una obra de arte de una nación, un cúmulo de sabiduría y una manera de entender cómo somos nosotros, chilenos. La cueca siempre se ha mantenido igual, hay una especie, un espécimen, que ha variado muy poco. Es un fósil viviente, por decirlo así. Su estructura no varía mucho, que la define como tal, pero sí en su interpretación, en su contenido, en su temática. La cantidad de cuecas es directamente proporcional a la cantidad de intérpretes, ya sea en el canto como en el baile"

Muñoz destaca la importancia de los jóvenes: "La juventud es la que va a preservar y continuar la cultura de cualquier nación. Es importante que los jóvenes tomen ese testimonio y lo continúen, porque si no, la tradición o el legado desaparece."

Además, el alumni de la Universidad de Chile enfatiza la resistencia y vitalidad de esta danza: "La cueca subsiste porque es un desafío constante. Siempre hay guerras, siempre se pelea, y eso la mantiene viva. La cueca se niega a ser domesticada y eso le da mucho vínculo con los jóvenes, que por esencia son expresión pura de la libertad. Si la cueca pierde esa capacidad de conflicto, se pierde su esencia".

La cueca: un legado vivo

Jeannette Arenas, funcionaria de la Universidad de Chile e integrante del grupo en formación "Amapola Cueca Chilena", reflexiona sobre el papel de las mujeres en la cueca: "Hasta hace poco, el ambiente cuequero era bien machista, pero esto ha ido cambiando gracias a la garra de chiquillas jóvenes que han ido abriendo puertas. Grupos como Las Niñas, El Parcito o Las Calila Lila han hecho un trabajo tremendo en posicionar la voz femenina cuequera".

La egresada de Ingeniería Comercial de la Facultad de Economía y Negocios, también destaca la relevancia de la cueca en la cultura contemporánea: "La cueca es una oportunidad para celebrar en colectivo. El desafío es facilitarla y ayudar a que se pierda el miedo a bailarla, entendiendo que la cueca se baila como se siente".

Por su parte, Alan Tiwas, joven músico cuequero, que se desenvuelve tanto en escenarios como en redes sociales, asegura que para él la cueca ha tenido mucho significado. Hoy significa nuestro arte, es el arte por excelencia de Chile que está arraigado en la cosmovisión chilena, confirma.

Vicente González Álamo, nombre real del músico titulado de Artes y magister en Marketing de la Facultad de Economía de Negocio de la Universidad de Chile, también enfatiza la importancia de llevar la cueca a las nuevas generaciones: "Nosotros no estamos inventando nada nuevo con Corte Chilenero, lo que hacemos es traducir esta cosmovisión al lenguaje digital. Las redes sociales nos permiten llegar a más personas y mantener viva esta tradición".

Con todo, la celebración del Día Nacional del Cuequero y la Cuequera es una ocasión para reconocer y valorar el aporte de todos quienes mantienen viva esta tradición. Desde la Universidad de Chile, invitamos a toda la comunidad a unirse a esta fiesta de identidad y cultura, celebrando la riqueza y diversidad de nuestra cueca.