Gustavo Cabrera, coordinador de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE):

“Ni la ciencia ni el conocimiento científico tienen fronteras y esa es nuestra bandera”

Entrevista a Gustavo Cabrera, coordinador de la ALCE
"En la actualidad puedes ver que el espacio lo tenemos en todos los escenarios y que es un espacio de trabajo, literalmente", señala el investigador.
"En la actualidad puedes ver que el espacio lo tenemos en todos los escenarios y que es un espacio de trabajo, literalmente", señala el investigador.
Cabrera participó de la Conferencia Internacional Espacio y Desarrollo Sostenible (CEDS2024), como coordinador de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).
Cabrera participó de la Conferencia Internacional Espacio y Desarrollo Sostenible (CEDS2024), como coordinador de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).

En septiembre de 1985, un terremoto azotó a la zona centro y sur de México, dejando más de 10 mil muertos. Una cifra fatal que muchos expertos duplican. El país no contaba con un sistema de alerta sísmica ni protocolos adecuados de protección civil. Los mexicanos vivieron una película de terror que se extendió por dos minutos ante el 8,1 magnitud del sismo. Por entonces, Gustavo Cabrera Rodríguez (1962), quien había estudiado Antropología, se encontraba haciendo un trabajo de campo, en la Sierra Norte de Puebla.

“Estaba describiendo la vivienda de un grupo étnico llamado los totonacos, y ocurre el terremoto y a todos nos concentraron para trabajar, primero, en la atención de emergencia y luego en el proceso de la reconstrucción”, comenta, sentado en uno de los patios de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, donde esta semana participó de la Conferencia Internacional Espacio y Desarrollo Sostenible (CEDS2024), como coordinador de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).  

“En aquella ocasión, el 85, la sociedad civil rebasaba al gobierno. Y, entonces el gobierno tuvo que replantearse en su esquema de negociación y nos utilizó a un grupo de jóvenes que estábamos en Ciencias Sociales, para convertirnos en los interlocutores, entre los damnificados de la sociedad y el gobierno”, señala Cabrera, quien por entonces aprendió la relevancia de mantener información tecnológica actualizada y, sobre todo, compartirla.  

-Un problema tan terrenal como un terremoto, ahora lo mantiene vinculado al espacio… ¿Cómo llegó a coordinador, desde México, la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE)?

La gente, en general, veía el tema del espacio, como algo muy exclusivo, solo asociado a los astronautas. El que se dedicaba al tema del espacio era un iluminado, que se había dedicado toda su vida a estudiar... En la actualidad puedes ver que el espacio lo tenemos en todos los escenarios y que es un espacio de trabajo, literalmente. Y lo que usamos a diario, el teléfono, la computadora, la grabadora, son herramientas que aprovechan el escenario del espacio para hacer mejor y más rápido las cosas.

-Da la impresión de que ALCE, constituido en 2021, es un gran proyecto y un hermoso desafío, pero que no ha podido concretarse del todo. ¿Es así?

Son 33 países los que están en la región, llamémosle Latinoamérica, desde la frontera de México con Estados Unidos, hacia el sur, incluyendo Chile. Todo el macizo continental, más los estados del Caribe. Estos 33 países son todos diferentes. Hay países que han desarrollado una economía del espacio, hay quienes han desarrollado una ciencia del espacio y hay quienes no tienen nada, pero son consumidores del espacio. Entonces el primer trabajo ha sido buscar un punto común en el cual todos los países puedan tener un interés de participar. El objetivo no es crear un cabo Cañaveral, como en Estados Unidos, sino aprovechar nuestros talentos humanos.

-¿Como lo que sucede en este espacio universitario?

Sin duda. Es importantísimo el interés de la población estudiantil en acercarse a un tema que no es tan común. Todo el mundo puede decir que ser médico, ser arquitecto o ser abogado es muy común, pero cuando le hablan del espacio y que puede ser parte de su actividad profesional, llama la atención y empieza a orientar muchas de las carreras de formación profesionales.

-¿Y cómo ve a Chile en este escenario?

Desde los años 60 del siglo XX, Chile tuvo el impulso y dirigió parte de este sueño. Y digo sueño, porque desde Simón Bolívar la idea de tener a la región unida ha sido una de las motivaciones, en este caso la tecnología, la ciencia y la innovación es un elemento que ayuda a que el sentimiento de región pueda concretarse. En los años 60, Chile encabezó un movimiento regional para hacer una asociación. Lamentablemente, todos sabemos que cuando llegó Pinochet al poder se acabó cualquier intento, pero ahora en México y Argentina, han retomado el escenario de crear la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio, primero como un motivo de origen sudamericano de unión, y segundo, como una forma de participar en el mercado global regional. No puede ser que llegue un país solo a ofrecer un producto dentro de un gran mercado. En cambio, si llega como región, está respaldado por los otros 32. Y ese es el motivo de activar una asociación regional.

-¿Y cómo va encaminado todo esto?

Lento... Pero lo comento con el excanciller Marcelo Ebrard, quien es el diseñador de este proyecto, que con todos los países de Latinoamérica es difícil debido a la inestabilidad política. Hay estabilidad científica, pero lo que hay es inestabilidad política, donde, a veces, en la mañana tenemos un acuerdo, pero en la tarde ya cambió. Te pongo un ejemplo, sin ofender a ningún país, pero en el caso de Perú teníamos ya la ratificación en el Senado. Por la mañana se da una situación política de tipo golpe de Estado y por la tarde una nueva presidenta que rechaza todo lo que se genere de origen en México, porque es el país que le dio asilo a la familia del expresidente. Entonces, el seguir combinando los acuerdos geopolíticos o diplomáticos con la tecnología hace cortocircuito. Lo que se debe aprovechar es la disposición científica, tecnológica y académica y este evento de CEDS2024 tiene ese objetivo.

-¿Cuáles son los objetivos centrales de ALCE?

Lo primero es crear una red de intercambio de datos e información. El segundo es tener un escenario de formación y certificación de la capacidad técnica del talento humano, buscando en algún momento que la certificación que genere la región ALCE te permita tener una movilidad migratoria laboral que puedas aspirar a mejorar profesionalmente y la certificación te ayude a ir a otro país. El tercer tema es romper con el esquema conservador de que solo los gobiernos invierten o el esquema neoliberal de que solamente los privados invierten. Hay que buscar que la mezcla de ambos ayude y fortalezca.

-Es sumamente interesante esta red de datos, pero podría surgir cierta desconfianza desde algunos países en poner a disposición esta información…

El esquema de soberanía es muy de cliché. La ciencia no tiene fronteras, el conocimiento científico no tiene fronteras y esa es nuestra bandera. Intercambio de experiencias con fines pacifistas. Todo lo que se desarrolle en ALCE deberá tener un beneficio directo o indirecto. Por ejemplo, a mí me interesa más saber qué hacer en casos de emergencia y esa reflexión nos lleva a pensar que el uso de herramientas satelitales o del espacio, baja la información, la pone a disposición de todos, para tomar decisiones a tiempo y que ayudaría a que la población enfrente fenómenos naturales, imprevistos o previstos. ¿A qué me refiero con los imprevistos? Aquellos que la naturaleza no presenta signos de que va a ocurrir, un terremoto o algún otro tipo de explosiones de volcanes o desviaciones de último momento de huracanes. Pero también aquellos fenómenos naturales que se avisan como lo es el cambio climático.