A cargo de la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, Pilar Barba, este número de Palabra Pública comienza con el editorial titulado “Recuperar la conciencia de límite”. En este texto, explica el eje temático de este número: “¿Cuáles son los límites que hoy están en disputa?”. Si bien advierte que “delimitar márgenes es una inquietud central en la historia de la humanidad", también es necesario modificar los bordes cuando el mundo cambia.
“Los bordes de lo decible, de lo aceptable, de lo ético: muchas de esas líneas que demarcaban la vida social, política, económica y cultural se han movido en uno u otro sentido”, explica y, por lo mismo, advierte que es necesario traer al debate la importancia de pensar en este tema, de recuperar la capacidad de autoimponerse límites y de tomar conciencia de ellos, pero también de reimaginarlos de forma constructiva”.
Siguiendo en la sección de columnas de opinión, la doctora en Estudios Culturales y Antropología Social, Macarena García González, realiza una reflexión sobre la censura y la correción política en la literatura infantil actual. “Porque si decimos ‘arte infantil’ o ‘juegos infantiles’ pensamos en las creaciones de niños y niñas, pero cuando hablamos de literatura infantil no nos referimos a la que escriben, sino a la que leen o creemos que debiesen leer”, expresa en su columna titulada “Un campo patrullado”, donde destaca la importancia de entender que la literatura infantil y juvenil “es una herramienta latente de las guerras culturales”.
En “Los límites de la realidad (o por qué la ficción)”, la artista visual y académica de la Universidad de Chile, Paula Arrieta, reflexiona sobre la relación entre la imaginación y la memoria; y el cómo cada vivencia compone algo mucho más grande. “Las pequeñas historias, esas que reconocemos como personales, privadas o cotidianas, están íntimamente ligadas con las grandes historias, que casi siempre nos parece que habitan un lugar más lejano, reclamando siempre un eco o un correlato en nuestra biografía”. En el marco de los 50 años del golpe de Estado, la autora invita a hacerse preguntas en torno a qué recordamos, cómo lo recordamos y qué hacemos por recordarlo.
El ensayo de los lingüistas Noam Chomsky, Ian Roberts y el filósofo Jeffrey Watumull apaciguan tanto el temor como el entusiasmo frente a las nuevas tecnologías tales como el ChatGPT. En “La falsa promesa del ChatGPT”, los académicos ejemplifican a través de una conversación con la Inteligencia Artificial (IA) cómo esta se encuentra muy lejos de parecerse a la inteligencia humana, abriendo un debate ético con el chat. “¿Es moral que un humano pida ayuda a una IA amoral para tomar decisiones morales?”, expresan en una de sus preguntas.
Por otra parte, Sofía Brinck, subeditora de la revista, conversa con el académico estadounidense Henry Jenkins, quien explica los conceptos de democracia y cultura participativa, además de hacer hincapié en cómo incide en la democracia la imaginación y la desinformación en estos tiempos. “Hay una expresión que me gusta mucho: 'la tiranía de lo posible', la sensación de que nos autocensuramos al pensar cómo se vería una sociedad mejor porque no creemos que sea alcanzable”, expresa el académico al hablar de las limitaciones que nos ponemos hoy al momento de imaginar.
En su texto “La vejez contra sus prejuicios”, Cristina Espinoza aborda los problemas que traerá el aumento en la expectativa de vida: a mediados de este siglo, un tercio de la población chilena tendrá más de 60 años y, todo indica que, para entonces, a este grupo le quedará al menos dos décadas por vivir. "Es difícil erradicar prejuicios y cambiar de mentalidad en el corto plazo, pero, a la larga, mirar esta etapa de la vida con otros ojos puede modificar incluso la forma en que vivimos el presente”, expresa en su reportaje, donde ahonda en la necesidad de un cambio estructural no solo en ámbitos como la economía y la salud, sino también desde el punto de vista cultural: “la sociedad estará obligada dejar de ver la tercera edad como una etapa solo asociada a enfermedades y dependencia”, escribe.
"En su configuración mítica, la hybris comporta ese sentimiento violento que se apodera del héroe, inspirado por la pasión y el orgullo". Con este concepto, René Jara busca hacer un símil sobre lo que provocan las redes sociales actualmente, esa embriaguez violenta al ser vistos y creerse escuchados. En “Hybris”, el académico ejemplifica y reflexiona en torno a cómo los medios sociales simulan ser un espacio público de diálogo y escucha, pero finalmente se transforman en todo lo contrario: un lugar de odio, quejas y bullying, un espacio donde la “promesa de inclusión, de participación y deliberación no puede sino verse defraudada".
Cristián Gómez-Moya, en tanto, escribe la columna “Perturbaciones multiescalares”. El director de Investigación y Creación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile sugiere “repensar críticamente las competencias disciplinares de las humanidades y estéticas medioambientales, específicamente a través de sus múltiples escalas”. En esa línea, el doctor en Historia y Teoría del Arte sostiene que “la perturbación de una escala disciplinar consiste, precisamente, en subvertir el pensamiento que cree encontrar la crisis humanista-medioambiental fuera de sus propios mapas cognitivos”. Y cierra mencionando que “si las escalas pueden perturbar los límites de las disciplinas es, quizá, porque la disciplina misma ha llegado a una forma de agotamiento”.
En tanto, la académica y doctora en ciencias medioambientales Maria Christina Fragkou reflexiona en torno a cómo llevamos al límite los recursos naturales de una forma irrespetuosa, dañina e irreversible. En su texto “Una cuestión de supervivencia”, explica cómo hacemos uso de las aguas, el aire y los suelos al punto de agotar los llamados recursos renovables. Por esto, la académica reflexiona: "Los límites de la naturaleza son imaginarios. La naturaleza y los seres humanos somos uno, somos un todo. Cruzar los límites de la naturaleza es cruzar nuestros límites, de la misma forma en que la salud del planeta es también nuestra salud".
La función más primitiva y básica del cerebro humano es la movilidad rápida. Esto nos diferencia de otros seres vivos con escasa movilidad como las plantas. Si bien la tecnología ha avanzado al punto de crear las Interfaces Cerebro-Máquina (ICM), sistemas que conectan el cerebro con dispositivos externos —lo que puede ser de gran utilidad para personas que han perdido la movilidad—, aún es necesario desentrañar más misterios. “El cerebro humano, con sus casi 100 mil millones de neuronas, ha adquirido una complejidad que desafía cualquier algoritmo o aproximación tradicional”, comenta el bioquímico y Doctor en Ciencias Biomédicas, Rómulo Fuentes, en su texto “El cerebro y la máquina”.
El universo es basto y está lleno de misterios. Pese a todos los avances y estudios, las teorías no son más que lo que su propio nombre implica. En “¿Tiene bordes nuestro universo?”, el profesor y Doctor en Cosmología Teórica del DAMTP, Gonzalo Palma, detalla lo que hasta ahora se sabe respecto de los límites del universo: "El evento más lejano que podemos mirar es el origen de nuestro universo observable (...) Esto puede ser una mala noticia para la cosmología: nuestro propósito es reconstruir la totalidad del cosmos, pero para hacerlo solo podemos recurrir a información encapsulada en el interior del universo observable, posiblemente una fracción pequeña del primero".
En “¿Animales a la carta?”, el investigador y profesor del Centro Interdisciplinario de Estudios en Bioética de la Universidad de Chile, Eduardo Rodríguez, hace un análisis crítico respecto de la experimentación con animales con fines estéticos y comerciales y plantea los dilemas éticos que abre este asunto. “El uso de la biotecnología para modificar animales implica una fusión de lo natural con lo artificial, en que elementos naturales se integran en conjuntos artificiales, y viceversa, por intervención humana", dice, ya que hoy es posible la creación, mutación, edición y modificación de animales a través de los genomas. "Debemos reconocer que la naturaleza tiene sus propios fines y que no es un simple medio al servicio de los humanos”, advierte.
La columna de opinión “Las fronteras de la dignidad” aborda la falta de respuesta por parte del Estado frente a los procesos migratorios. En ella, la coordinadora académica de la Cátedra Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, Ximena Póo, plantea la necesidad de un enfoque de derechos humanos que ponga como protagonista a las acciones que se tomen frente a la eventual nueva Política Nacional de Migración y Extranjería.
Sobre esto, comenta la necesidad de que esta medida avance en línea con la modernización del Estado y la persecución al crimen organizado. Releva la importancia de articular un plan orientado a la securitización, junto con una de acogida y derechos humanos. “Es urgente avanzar en el resguardo de las fronteras, pero también es fundamental comprender que migrar es un derecho que exige condiciones, entre las que están un mayor despliegue de servicios sociales y de policías de migración”, plantea.
La edición vigésimo octava también incluye el texto “Mariana Enríquez, la fan”, entrevista realizada por Javiera Tapia. En esta conversación, la escritora argentina –una de las latinoamericanas más leídas del último tiempo- entrega detalles sobre su faceta de periodista cultural, pero visto desde su gusto por la música y de cómo el concepto de fan varía entre hombres y mujeres. “En general, las mujeres y la gente queer tienen otra relación con la música, porque se asume la parte sexual que implica ser fan”.
Para Enríquez, el fanatismo “tiene que ver con la obsesión, el entusiasmo y la sensación erótica que produce la música y los músicos”. A esto, cree que “hay una falta de costumbre entre los críticos varones de leer, escuchar y entender de qué están hablando las mujeres que hacen música, advierte.
Esta edición contiene, además, el reportaje de José Núñez “Derribar la torre de marfil: el auge de las editoriales universitarias”, en el que ahonda en la ascendente presencia de estos sellos, que han debido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando nuevas temáticas y otras acciones, con el objetivo de continuar una labor cultural crucial para socializar el conocimiento.
En esta investigación, Núñez da cuenta de la existencia de 41 editoriales asociadas a casas de estudios que hoy existen en Chile, las que hoy representan el 10, 95% de la producción total. Comentando su auge y los motivos del crecimiento en la industria destaca que “todas cumplen un rol que las distingue de una exclusivamente comercial: su compromiso con la democratización del saber y su contribución a la conversación pública”.
A través de entrevistas a distintos encargados y encargadas de editoriales universitarias nacionales, el periodista explica este auge a través de estrategias como la variación en el catálogo a raíz de la publicación de nuevas y nuevos autores ya no solo académicos; además de la presencia digital y la adaptación a un lenguaje ciudadano, como se indica en el texto “más cercano y accesible para públicos no especializados”.
Por su parte, el crítico de cine Andrés Nazarala escribe una “antilista”: “Cuatro cineastas iberoamericanos para seguir” se titula el texto en que entrega recomendaciones para ver por streaming. Destaca en sus primeras líneas la atención puesta sobre estos creadores “porque han forjado una identidad propia”, sostiene.
La “antilista” comienza con la recomendación de las cintas de la catalana Carla Simón, quien, a través de un ejercicio autobiográfico, reflexiona sobre su vida en la infancia. Verano 1993 (2017) la distingue entre sus producciones. Para Nazarala, su cine cumple como “un ritual visual en que el cine actúa como medio de sanación”. De inmediato, el segundo nombre es del mexicano Alonso Ruizpalacios, director de Güeros, cinta que “trajo aire fresco en el contexto del cine mexicano denso y maqueteado”, y que se alinea a su estilo cinematográfico, que demuestra cómo “remueve la memoria colectiva al posarse sobre hechos emblemáticos (…) que condimenta con humor y afecto por los personajes”.
La lista sigue con la sugerencia de la directora de “El lugar más pequeño” (2012), Tatiana Huezo. La cineasta, nacida en El Salvador y radicada en México, según Nazarala “entiende el cine como un campo de batalla en contra de la impunidad y la injusticia”, en que “juega con las imágenes y el sonido para someter al espectador a un viaje por el infierno terrenal”.
Finalmente, Nazarala cierra su escrito recomendando el cine del director de Cabeza de palo (2002), el argentino Ernesto Baca, a quien describe como un artista de resistencia y “un imparable orfebre de imágenes en movimiento”. Sobre sus obras, las cataloga como experiencias hipnóticas “una sinfonía visual de texturas y colores que apelan al inconsciente, a los sueños y al asombro que acompañó al cine durante sus inicios”.
Continuando con las recomendaciones culturales, distintas reseñas son parte de “La vitrina”. La primera se titula “Comprender la violencia”, referencia al libro “Sociología de la masacre. La producción social de la violencia”, recientemente publicado por el sociólogo Manuel Guerrero Antequera. La sección continúa con “Un mundo cultural inestable”, referencia de la muestra de Ofri Cnaani, autora de la exhibición “Leaking lands” disponible en el MAC de Parque Forestal. Finalmente, “Surrealismo tecnológico” corresponde a la recomendación del programa inteligencia artificial DALL-E, el que ofrece imágenes creadas a través de conceptos claves.
Las reseñas continúan con “Ganarle terreno al río”, texto que hace alusión a la revista cultural y de distribución gratuita “La Panera”, que lleva 15 años otorgando espacio para la difusión de las artes. En línea con la arista artística, “Una nueva ventana al MAPA” invita a visitar el sitio web www.ventanaalmapa.uchile.cl habilitado por el Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA), en donde es posible apreciar parte de sus piezas patrimoniales en una experiencia en 360 grados. Finalmente, cierra “Para diseccionar series y películas”, que recomienda el podcast “No sabes nada” disponible en Spotify. Comentando distintos capítulos de series, el espacio de conversación orienta el diálogo por medio de debates sobre los guiones, escenas y más.
Palabra Pública continúa con Palabra de Estudiante mediante el texto de Renato Bastías, de la carrera de Teoría de Historia del Arte en la Universidad de Chile. En “Al límite de la visibilización”, reflexiona sobre la identidad, las redes sociales y las representaciones que implican en este concepto. “Pienso que la posibilidad de poder tensionar categorías o incursionar en los límites de la identidad nos abre la oportunidad de pensar en modos alternativos de vida. Esa es, tal vez, la puerta de entrada a pensar otros modos de visibilización que no respondan a la manera en que nos mira la hetero-cis-normatividad”, plantea.
La última sección de este número recae en Palabra Crítica, a través de las reseñas a libros, cine y teatro. En su primer texto, “Un territorio de tensión”, la crítica literaria y académica del Instituto de Estética de la Universidad Católica de Chile, Patricia Espinosa, comenta el libro “Cuerpo y violencia. Literatura y arte contemporáneos en Latinoamérica” (Editorial Universitaria, 2022).
A través de un análisis que incluye la disputa entre la crítica literaria y la crítica cultural, Espinosa plantea el concepto de interdisciplina plasmado en esta pieza literaria. “Un trabajo donde se pone en ejercicio una metodología geo-literario-política aplicada a la literatura, las artes, el cuerpo y la violencia”, comenta. “Un libro situado al interior mismo de la distopía que habitamos, que nos demuestra con entusiasmo y horror que la crítica aún tiene sentido y que es una práctica de lucha”, cierra.
En “Una memoria enterrada”, la directora del Instituto de Estética de la Universidad Católica, Lorena Amaro, escribe sobre la historia que construye Yosa Vidal en “Vals chilote” (1981), donde la autora “repasa hábilmente para dar forma a personajes trágicos pero esperanzados, como suspendidos en una época que sigue golpeándonos en el presente, a través de un relato que desmitifica el lugar del héroe o la heroína”, destaca Amaro. Finaliza su reflexión haciendo alusión a cómo el texto permite analizar su comparación, a 50 años del golpe militar. “Tiene mucho que decirnos sobre las grandes interrogantes abiertas en los últimos años en Chile a propósito de la dignidad y el bien común”, concluye.
La académica del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, Lucía Stecher, participa en este número de Palabra Pública con el texto “De lecturas y relecturas”, donde comenta el libro de ensayos “Cuentas pendientes” (2022) de Vivian Gornick.
Stecher se refiere al escrito de la autora, quien atraviesa por distintos momentos y sentimientos que la sitúan en su vida junto a las lecturas. En esa línea, en el título aludido, Gornick “observa con distancia, ternura, ironía, compasión y a veces algo de impaciencia esa otra que la habita, esa otra que es ella, y cuyas transformaciones reconoce también en los ejercicios de relectura”. Agrega, además, que el libro “es un exquisito recorrido por una vida de lecturas que nunca son iguales y en las que los diálogos y posibilidades de enriquecimiento se multiplican”.
El documental “Bajo sospecha: Zokunentu”, del director Daniel Díaz, es el centro de inspiración para Laura Lattanzi en “Los distintos nos miramos”. La académica del Departamento de Teoría de las Artes de la Universidad de Chile comenta los elementos que utiliza el director, quien da cuenta de la estigmatización que vive el pueblo mapuche y, como indica la académica, la hibridación “donde se producen a su vez, borraduras, exclusiones y estigmatizaciones”. A través de recursos como la voz en off del director en mapudungún, documentos de archivo y “referencias heterogéneas, distantes a la cosmovisión mapuche”, se construye este relato en donde “la identidad como un espacio continuo de reconstrucción parece ser la apuesta del director”, cierra.
“En los límites de la razón colonial” se titula el texto de Iván Pinto, crítico de cine y editor de revista LaFuga.cl. En referencia a la película Brujería, de Christopher Murray, analiza esta cinta y la “lucha entre dos fuerzas, la del orden colonial y la brujería”. De esa forma, Pinto asevera que “el filme propone una relectura en clave alegórica sobre la imposible convivencia entre dos mundos: el de la razón y sus límites; el mundo de la cultura blanca, colonial y occidental, y el de las culturas originarias, más vinculadas al pensamiento mágico”.
Ante esto, detalla que la película “se convierte en una fábula ilustrativa de los límites de la razón colonial moderna” y que la cinta es otra muestra “de los esfuerzos del cine chileno en su fase internacionalista por da cuenta de problemáticas sociales, particularmente interrogando las historias de la nación y sus ‘otros’”.
En el último texto de Palabra Crítica, escribe el dramaturgo y profesor del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, Mauricio Barría en “Trenzar y resistir la violencia”.
En diciembre de 2022, la antropóloga, actriz e integrante del grupo Yuyachkani, Ana Correa, se presentó en la sala del Centro de Creación y Residencia Nave. A través de su unipersonal “Confesiones”, dio cuenta de una actuación autobiográfica, que -según Barría- “se convertía en un relato de viaje en el que se intersectaban vida y obra de tal manera que se diluía la distancia entre lo privado y lo público”. En esa línea, el dramaturgo comenta que Correa logra en esta presentación “trenzar las historias para hacernos comprender que todo está vinculado con todo, que los acontecimientos de la gran historia y de las pequeñas vidas están irremediablemente comprometidas”.
Finalizando este número de Palabra Pública, la sección “La Chile en la historia de Chile” entrega una reseña biográfica de Inés Echeverría, nacida en 1868 y fallecida en 1949. Escritora de cuentos y novelas, esta destacada estudiosa es parte de los hitos a destacar dentro de la historia de mujeres en Chile y Latinoamérica, pues como se indica en el texto de Marianne von Pérez, “en 1922 se convirtió en la primera mujer en hacer clases en la Facultad de Humanidades y Filosofía de la Universidad de Chile”.