A 50 años del golpe de Estado

Universidad de Chile participa en el ciclo de conversaciones reflexivas “Para una memoria futura”

U. de Chile participa en el ciclo "Para una memoria futura"

El encuentro orientado a reflexionar en torno a la cultura como eje articulador del pensamiento democrático contó con la participación de la periodista María Eugenia Meza; el comunicador social, locutor y productor radial, Miguel Davagnino; el poeta y periodista Jorge Montealegre y la moderación de la directora de Extensión de la Universidad de Chile, Svenska Arensburg. Si bien, la discusión central se trató sobre la cultura como concepto y su rol social en el Chile actual, no se dejó fuera la importancia de la memoria y las repercusiones de ésta a 50 años del inicio de la dictadura cívico militar.

El arte, la música, la escritura, la educación, la democracia y la antidemocracia; el horror y la violencia de los crímenes del pasado, fueron algunas las palabras claves que articularon el debate. “¿Por qué articula la cultura el pensamiento democrático? Creo que es porque invita a pensar. Cuando hablamos de escritura significa que hay una invitación a repensar la vida, a plantear que hay deparado frente a nosotros, frente al mundo”, expuso María Eugenia Meza.

Por otro lado, el poeta y periodista Jorge Montealegre reflexionó en torno a la cultura como un ente más voluble: “La cultura también es eje articulador del pensamiento antidemocrático y del pensamiento autoritario”. Asimismo, el investigador utilizó de ejemplo el estado actual de la democracia, trayendo a la palestra los resultados del plebiscito de septiembre del año pasado y el marco de los 50 años. “El negacionismo que hay, tiene que ver con ese discurso el cual no quiere que se hable de ciertas cosas; en este sentido, la cultura se puede articular con pensamientos democráticos, pero también con aquellos que no lo son tanto. Se dice que nosotros fuimos derrotados y la derrota es también cultural”, comentó Montealegre.

Además, se trajo a mención a importantes actores sociales en la historia del país, tales como la educadora y Premio Nobel Gabriela Mistral, la poeta y compositora Violeta Parra y los músicos asesinados durante el régimen dictatorial, Víctor Jara y Jorge Peña Hen. “Creo que hay que bajar la palabra ‘cultura’ a dos aspectos que son la educación y el arte. Estos son los ejes articuladores del pensamiento y los valores democráticos”, expresó Davagnino. “Gabriela Mistral tiene una exposición maravillosa que hay que observar, ya que ella enseña ambas cosas. Hay una frase en su tumba que dice ‘lo que el alma hace por su cuerpo, es lo que el artista hace por su pueblo’”, agregó.

Recitando a Violeta Parra, Jorge Montealegre reflexionó respecto a la memoria, tomando de ejemplo los casos de Víctor Jara y Jorge Peña Hen, artistas asesinados, pero que pese a ello, su recuerdo transciende. “Me gusta hacer una distinción entre la memoria del horror, de los crímenes y de las situaciones más oscuras que vivimos o que fuimos testigos, con la memoria de la sobrevivencia, de la resiliencia, incluso con la memoria de la felicidad. Hago esa distinción porque no es sano quedarse solo con la memoria del horror y las torturas. No hay que olvidarlo; pero tampoco corresponde omitir los momentos de creación y de creatividad”, expresó.

Asimismo, María Eugenia Meza, vinculó la memoria con el rol de lo escrito, expresando que esta es algo de la cual todos nos tenemos que hacer parte para construir y que además somos responsables de su permanencia, “la memoria, si bien la tenemos que traspasar, es algo que creamos nosotros mismos, como lo estamos haciendo en esta sala”, finalizó.