A resguardo en el Archivo Central Andrés Bello

Colecciones Neruda, Americana y Manuscritos cumplen 15 años como Monumentos Históricos Nacionales

Tres Monumentos Históricos que resguarda el Archivo cumplen 15 años
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Con 70 años de resguardo en las instalaciones del Archivo Central Andrés Bello, Colección Neruda está compuesta por la sección bibliográfica y la sección malacológica.
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Este preciado conjunto fue donado por el Premio Nobel en 1954 a la Universidad de Chile como acto de reconocimiento a la historia y carácter público de la Casa de Bello.
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El origen de esta colección se remonta al Gabinete de Lectura creado por Ignacio Domeyko, incorporándose desde la fundación de la Biblioteca Central de la Universidad de Chile en 1936.
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En la actualidad esta colección está compuesta por 1014 ejemplares que abordan la historia de América entre los siglos XVI y XX y/o corresponden a ediciones americanas de autores o temas clásicos.
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La Colección Manuscritos la integran 2.206 ejemplares y se origina de pequeños archivos privados donados o adquiridos por la Universidad de Chile. Entre estos acervos, destacan los papeles de Andrés Bello, entrega que fue realizada por los herederos de Luis Amunátegui Reyes en 1955.
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Gran parte de la Colección Manuscritos se encuentra digitalizada y disponible en la Biblioteca Central de la Universidad de Chile y de libre acceso a la ciudadanía.

El 5 de septiembre de 2009, un hecho trascendental marcaba la historia del Archivo Central Andrés Bello. Las colecciones Neruda, Americana y Manuscritos que resguarda la Universidad de Chile fueron declaradas Monumento Histórico Nacional. Valiosos acervos que constituyen registros de la historia de la educación en Chile, de sus personajes y de mujeres y hombres de vocación pública.

Dichas colecciones están compuestas de distintos elementos patrimoniales que llegaron en su mayoría por medio de donaciones de grandes figuras nacionales, como por ejemplo del poeta Pablo Neruda, Andrés Bello, Ignacio Domeyko, entre otros.

Por medio de múltiples acciones de puesta en valor, conservación y difusión hacia la comunidad universitaria y externa, es que el Archivo Central Andrés Bello ha podido lograr que estas colecciones adquieran el reconocimiento de Monumento Histórico Nacional, hecho que implica que estos acervos se encuentran bajo tuición y protección del Estado por medio del Consejo de Monumentos Nacionales. 

Con respecto a la importancia para la Universidad de Chile y la comunidad, la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, comentó que “para la Universidad es una inmensa responsabilidad resguardar y poner a disposición de los diferentes públicos estas colecciones que son parte del patrimonio cultural de todas y todos los chilenos. Es también un desafío permanente dar a conocer estas colecciones que anidan miles de libros de los temas más diversos, las más de 8000 caracolas reunidas por Pablo Neruda, manuscritos de grandes autores y autoras chilenas, latinoamericanas y europeos, entre los que destacan los de nuestro fundador, Andrés Bello”.

Colección Neruda

Con 70 años de resguardo en las instalaciones del Archivo Central Andrés Bello, esta colección está compuesta por la sección bibliográfica y la sección malacológica, objetos pertenecientes a la biblioteca privada de Pablo Neruda y que fueron reunidos en sus viajes alrededor del mundo. 

Este preciado conjunto fue donado por el Premio Nobel en 1954 a la Universidad de Chile como acto de reconocimiento a la historia y carácter público de la Casa de Bello. "Esta Universidad no nació por decreto, sino por la lucha de los hombres y su tradición progresista renovada hoy por el Rector Gómez Millas. En fin, es poco lo que doy, lo que devuelvo, lo que pongo en las manos del Rector y a través de él en el patrimonio de la patria", declaró el poeta en su discurso de entrega.

En detalle, la Sección Bibliográfica de la Colección Neruda se compone de 5107 libros y 263 revistas. Estas abarcan temáticas diversas, como literatura, zoología, botánica, religión, política y que denotan los gustos literarios, la relevancia internacional y las aficiones e intereses de Pablo Neruda. Entre estos ejemplares se destaca el libro más antiguo que custodia la Universidad de Chile, Triunfos de Petrarca, un libro incunable impreso en Italia en 1484 (ocho años antes de la colonización europea en América).

Por otro lado, la Sección Malacológica está conformada por aproximadamente 8.400 caracolas provenientes de las diversas travesías del poeta por el mundo. Estos ejemplares marinos se destacan por su variedad y por el hecho de que algunos llevan en su interior una etiqueta escrita por el propio Neruda en la que indica el nombre científico, el valor comercial y el lugar donde se adquirió.

Con respecto a esta colección que pronto se expondrá en la Sala Museo Gabriela Mistral, la coordinadora del Área de  Educación y Mediación Cultural del Archivo Central Andrés Bello, Nathaly Calderón, mencionó que la importancia de que el público conozca estos ejemplares marinos radica en que “esta colección nos invita a conversar sobre los problemas ambientales que vivimos hoy, como la acidificación del océano, la disminución de las poblaciones de moluscos producto del extractivismo, la vulnerabilidad y peligro de las especies, la pérdida de la biodiversidad, entre otros”.

“Este conjunto es muy interesante de conocer, por permitir entrar tanto al patrimonio cultural como al natural. Muchas de estas caracolas cuentan con una historia vinculada a las redes de sociabilidad de Neruda, su experiencia como diplomático, viajes, su obra literaria, entre otros”, agregó la mediadora.

Colección Americana

El origen de esta colección se remonta al Gabinete de Lectura creado por Ignacio Domeyko, incorporándose desde la fundación de la Biblioteca Central de la Universidad de Chile en 1936 mediante donaciones o adquisiciones de los rectores de la Universidad, de sus profesores y destacados intelectuales a los acervos del Archivo Central Andrés Bello.

A primera vista, los elementos que destacan de estos ejemplares son los sellos, firmas y timbres que permiten rastrear el movimiento de los libros y sus diferentes localizaciones en distintas épocas o instituciones centenarias vinculadas a la Universidad de Chile, como la biblioteca del Instituto Nacional y biblioteca del Instituto Pedagógico. Asimismo, sus antiguos dueños como José Perfecto de Salas, donaciones de Ricardo Latcham, entre otros.

En la actualidad esta colección está compuesta por 1014 ejemplares que abordan la historia de América entre los siglos XVI y XX y/o corresponden a ediciones americanas de autores o temas clásicos. 

Algunos de estos constituyen volúmenes raros y curiosos. Asimismo, comprende documentos referentes a importantes hechos de la historia chilena, como la  Ocupación de la Araucanía y la Revolución de 1891. 

Dichos libros constituyen documentos de época en estas materias y están organizados en tres grupos: Libros Antiguos, Bibliografía de Apoyo a la Investigación y Libro de Viajes y Viajeros por América, esta última sección está compuesta por libros de primeras ediciones (Diario de mi residencia en Chile de Mary Gram o literatura de viajes).

En detalle, la colección está compuesta por correspondencia privada, cartas oficiales, decretos, oficios, libros de firmas, diarios de viajes y de misiones, actas, catálogos de importantes bibliotecas privadas, textos originales de obras publicadas, tratados científicos, testamentos, certificados y mapas. 

Cabe destacar que una gran parte del total está constituida por los archivos personales de destacadas figuras nacionales como Andrés Bello, Manuel Montt, Diego Portales, Salvador Sanfuentes, Ramón Briseño, Cornelio Saavedra, Ignacio Domeyko, Rodolfo Philippi, entre otros. 

Asimismo, comprende el corpus que constituyó el Centro de Investigaciones Americanistas (1953-1969) de la Universidad de Chile. 

Colección Manuscritos

Esta selección se fue formando gradualmente a través de donaciones de académicos, políticos, intelectuales o sus familias que estaban estrechamente ligadas a la Universidad de Chile durante el siglo XIX y, también, a través de diversas adquisiciones durante el siglo XX.

Actualmente la Colección Manuscritos la integran 2.206 ejemplares y se origina de pequeños archivos privados donados o adquiridos por la Universidad de Chile. Entre estos acervos, destacan los papeles de Andrés Bello, entrega que fue realizada por los herederos de Luis Amunátegui Reyes en 1955.

Gran parte de esta colección se encuentra digitalizada y disponible en la Biblioteca Digital de la Universidad de Chile y de libre acceso a la ciudadanía.

Asimismo, cabe destacar que posteriormente, el 6 de diciembre de 2023, los negativos fotográficos de la exposición Rostro de Chile que custodia el Archivo Central Andrés Bello fueron declarados Monumento Histórico Nacional, en la inauguración de la muestra homónima en el Museo de Arte Contemporáneo sede Parque Forestal.

En la actualidad, todas las colecciones se mantienen en excelentes estados de conservación y se custodian en la bóveda de tesoros patrimoniales, bajo condiciones ambientales de humedad y temperatura apropiadas para todos estos distintos elementos patrimoniales. Asimismo, se encuentra dentro de cajas de conservación libres de ácido y cada cierto tiempo se revisan los materiales para constatar su buena mantención.

Durante estos últimos años el Archivo Central Andrés Bello ha estado continuamente trabajando con diversas colecciones, tales como las que componen las donaciones y comodatos efectuados por familiares de importantes figuras universitarias como Hernán Ramírez Necochea, Humberto Gianinni, la académica Emma Salas, el rescate de las bibliotecas personales de Rosa Soto y Ximena Bunster, entre otras y otros. Por otra parte, también se ha trabajado en la identificación de la donación bibliográfica realizada a la U. de Chile por Amanda Labarca, la primera profesora titular de la Universidad de Chile, cuya biblioteca fue ingresada en el periodo de la donación al Fondo General. 

Se espera desde la entidad archivística de la U. de Chile seguir difundiendo este inmenso patrimonio documental con diversas comunidades, para seguir poniendo en valor estas colecciones que son huellas de la historia nacional.