En esta entrevista publicada por la Revista Educación, del Ministerio del rubro, la directora del IE e investigadora del CIAE, Carmen Sotomayor, aborda la propuesta de actualización curricular y los desafíos del currículo que plantean temáticas como la Inteligencia Artificial.
¿Cuál es su definición de currículum y por qué se le atribuye tanta importancia en la educación?
El currículum es la selección que hace la sociedad de los contenidos y las habilidades que los niños y las niñas van a aprender en las próximas generaciones. Es la columna vertebral de lo que se enseña en la escuela. Todo está alineado al currículum: los programas de estudio, los estándares de aprendizaje, los textos escolares, el Simce, entre otros.
Lo que guía a los profesores y profesoras para planificar y hacer sus clases es justamente el currículum. Los jefes técnicos de los colegios también tienen que conocerlo muy bien para orientar a sus profesores. Incluso, si pensamos en los textos escolares, el Ministerio de Educación los licita, pero cuando los aprueba, es decir, las licitaciones que adjudica, es cuando están alineados al currículum. Por lo tanto, es la conexión más concreta y directa de la política educativa con las escuelas.
¿Cuánto ha avanzado el proceso para modernizar el currículum?
Ahora en Chile se está llevando a cabo la Actualización Curricular de 1° básico a 2° medio. Se han hecho consultas a las universidades, a los profesores y a especialistas. Va a salir una propuesta con bastante opinión de los actores involucrados. Pero hay que recordar que es una propuesta, después va al Consejo Nacional de Educación, que vuelve a consultar a especialistas y profesores. Y luego, aprueba el currículum. Cuando ocurre eso, comienza la difusión a los colegios. Entonces, quienes lo aplican finalmente son los profesores y profesoras.
“La inteligencia artificial es una cuestión que hace cinco años ni soñábamos”
¿Por qué hoy es tan necesario llevar a cabo una Actualización Curricular?
El currículum se modifica cada cierto número de años, en el caso chileno cada 8 ó 10 años. ¿Por qué ocurre esto? Porque avanza el conocimiento. El currículum toma todas las asignaturas o disciplinas y el conocimiento va avanzando, porque se está constantemente investigando en todas las áreas: en ciencias, biología, química, lenguaje, etc.
Además, hay temas emergentes que surgen de la sociedad, en cada momento histórico, que no podemos dejar de considerar. Por ejemplo, la inteligencia artificial, que es una cuestión que hace cinco años ni soñábamos. Hoy día uno dice: “bueno, vamos a tener que considerar este tema, porque es tan relevante que lo están aplicando en distintos ámbitos, incluso los niños y los jóvenes ya comenzaron a utilizar ChatGPT”. Lo mismo pasa con los dispositivos tecnológicos como el computador o el celular, también el currículum los toma, porque si no queda fuera de la realidad.
¿Qué opinión tiene del proceso de Consulta Pública que se ha impulsado desde el Mineduc para efectos de esta Actualización Curricular?
Es relevante, tiene que haber un acuerdo o consenso nacional de lo que todos nuestros niños y niñas van a aprender. El currículum chileno es nacional, para todos los estudiantes de Arica a Punta Arenas, de liceos urbanos y rurales. Entonces, es fundamental porque cohesiona a la sociedad. Lo que quiero decir es que tenemos que estar de acuerdo, como sociedad, en lo que queremos que nuestros hijos e hijas aprendan.
“Se plantea el desarrollo transversal de las habilidades comunicativas”
¿Dónde se sitúa la asignatura de Lenguaje y Comunicación en la propuesta de Actualización Curricular? ¿Cómo se articula esa asignatura con otras materias?
En el caso de Lenguaje, que es donde estoy trabajando, un principio nuevo e interesante que se plantea es el desarrollo transversal de las habilidades comunicativas en todas las asignaturas del currículum. Esta idea hace suyo el enfoque de la “lectura y escritura a través del currículum”, implementado desde hace décadas en muchos países desarrollados. Así, no es solo en la clase de Lenguaje donde se desarrollarán las habilidades de lectura, escritura y oralidad, sino que los docentes de las demás asignaturas también reforzarán estas habilidades comunicativas que son la base para aprender en cualquier disciplina.
No se puede aprender historia sin saber leer bien, comprender lo que se lee, hacer buenas inferencias, etc. Muchas veces los niños no responden bien los problemas matemáticos no porque no sepan matemáticas sino porque no entienden el problema escrito, no comprenden la instrucción.
Entonces, en esta propuesta curricular Lenguaje pasa a ser una asignatura transversal, muy conectada con las demás disciplinas. La lectura y la escritura se trabajarán en Historia, en Ciencias Sociales, en Biología, en Química, etc.
¿Por qué Lenguaje y Comunicación pasará a llamarse Lengua y Literatura? ¿Cuál es la diferencia?
Uno de los elementos novedosos del nuevo currículum de Lenguaje es su cambio de nombre: se pasa de “Lenguaje y Comunicación”, muy centrado en un enfoque comunicativo y funcional, a “Lengua y Literatura”, dando una mayor visibilidad a las disciplinas de Lengua (Gramática) y Literatura. Entonces, de alguna manera se pone un acento mayor en esas dos disciplinas, sin dejar de lado la parte de comunicación, porque igual está muy presente en el currículum la lectura, la escritura y la comunicación oral, que son habilidades comunicativas.
La Gramática y la Literatura estaban un poco perdidas en el anterior currículum. Me parece muy interesante que ahora se les dé mayor relevancia, porque están a la base de la asignatura de Lenguaje, son muy importantes.
Ud. publicó recientemente un libro de Gramática. ¿Por qué es tan esencial?
Lo que pasa es que la Gramática es el conocimiento de cómo funciona la lengua. Tiene dos partes: la morfología, que son las clases de palabras, por ejemplo, el sustantivo, el adjetivo o el verbo y sus componentes internos, los morfemas de género, número o tiempo verbal; y la síntaxis, que explica las funciones dentro de la oración, por ejemplo, la función del sujeto, el complemento directo o circunstancial, etc. Entonces, la Gramática ayuda a los estudiantes a entender cómo funciona la lengua.
Lo que es novedoso -y nosotros compartimos esa postura- es conocer su relación con las competencias comunicativas. La Gramática está muy ligada a la escritura y la lectura. Cuando alguien va a escribir, piensa: “voy a hacer una oración donde voy a poner adjetivos para describir un personaje y eso va a hacer que el texto comunique mejor” o “voy a trabajar los verbos en tiempo presente, porque estoy escribiendo un poema y quiero llamar la atención del que me va a leer” o “voy a usar artículos indefinidos, porque quiero dar una sensación de misterio al texto”.
Es decir, la Gramática está fuertemente ligada a la intención comunicativa.
Exactamente. Y a todas las posibilidades que da el lenguaje. En la propuesta curricular, se incorpora el conocimiento gramatical como un recurso que los estudiantes pueden usar para producir textos de mejor calidad y para sortear problemas de comprensión lectora. Este planteamiento se alinea con las tendencias internacionales de la mayoría de los países anglófonos que han vuelto a enseñar la Gramática y a incluirla en sus currículos, relacionándola con los problemas de escritura y comprensión lectora. En este enfoque, la Gramática sirve para pensar sobre el lenguaje y comprender cómo este funciona, lo cual permite a los estudiantes enriquecer sus textos y tener una mejor comprensión cuando se está frente a textos complejos.
En el caso de los niños, por ejemplo, pueden entender más fácilmente una oración típica, formada por sujeto, verbo y algún complemento. Pero si el sujeto se pone al final de una oración larga, a veces se pierden en la comprensión. El conocimiento gramatical es esencial para la lectura. Un niño que entiende que hay verbos que son acciones o que hay adjetivos para describir a un personaje, es un niño que está pensando el lenguaje, se amplía su pensamiento. Y esto es muy importante. El lenguaje es la base del pensamiento.