En el contexto de la crisis originada por el caso Audios, la Facultad abrió un espacio de discusión en torno a la ética en el ejercicio de la abogacía que busca reflexionar sobre esta dimensión esencial en la función que cumplen los profesionales del Derecho.
El miércoles 13 de noviembre, se efectuó la primera sesión del ciclo "Ética & profesiones jurídicas: ¿En qué estamos?", que congregó a abogados de distintos puntos del país, así como a profesores y estudiantes de nuestra Escuela.
El Decano, Pablo Ruiz-Tagle, valoró la organización de esta instancia de diálogo organizada por el Departamento de Ciencias del Derecho, en particular, por los profesores y profesoras, a cargo del curso de "Profesión jurídica".
La autoridad destacó que los controvertidos casos de falta de probidad quiebran "nuestros principios y criterios morales, los ponen en duda y nos obligan a repensar, a reflexionar y a recomponer cuáles son los criterios y, eventualmente, a dar una explicación de algo que no se había advertido".
En esta línea, el profesor, Lucas Sierra, se refirió al marco jurídico que regula, en la actualidad, la ética profesional en Chile. Según dijo, este proviene de principios de los años 1980, cuando se introdujo una profunda reforma al procedimiento normativo, para dar cumplimiento a los aspectos éticos de la profesión. El académico señaló, también, que se reformó la educación superior, abriendo la puerta a una masificación inédita de las profesiones en Chile, incluyendo la abogacía.
"Siempre hay que mirar estos factores, un marco regulatorio complejo y enredado, por una parte, y un número creciente de abogados, por la otra. Todo esto, bajo una garantía constitucional de libertad de afiliación que ha resultado en una decreciente proporción de profesionales afiliados a un determinado colegio profesional. Según nuestros datos, aproximadamente un cuarto de la abogacía está afiliada a algún colegio", explicó el profesor Sierra.
A continuación, se efectuó una mesa de discusión que fue moderada por el director de Asuntos Estudiantiles de nuestra Facultad, profesor Rubén Burgos.
En esta instancia, el profesor Álvaro Anríquez explicó las posiciones doctrinales que predominan a la hora de analizar las normas éticas del ejercicio profesional de los abogados. Según explicó, se debe entender que hay dos cuerpos normativos que se superponen en la regulación de este aspecto fundamental. El académico señaló que uno de estos textos es el antiguo Código de Ética Profesional del Colegio de Abogados de Chile, de 1948, que definió a este organismo como una persona jurídica de derecho público con facultades normativas y jurisdiccionales en materia de ética. Frente a este texto, agregó, se encuentra el Código de Ética que dictó el Colegio de Abogados de Chile, el año 2011, cuando ya había devenido en una asociación gremial.
A continuación, el académico detalló las interpretaciones doctrinales en discusión. Una de ellas es la postura que universaliza la aplicación del Código de 1948, es decir, que establece la obligatoriedad de todos los abogados de Chile, de supeditarse a los deberes éticos consagrados en este antiguo cuerpo normativo. Asimismo, se encuentra la visión que atribuye supremacía al texto de 2011 y, finalmente, la llamada posición "ecléctica", que, según el profesor Anríquez, sugiere que los juristas no colegiados están sujetos al texto de 1948, mientras que los profesionales colegiados se rigen por el código de ética al que adhiera el colegio respectivo, según sus estatutos.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Abogados de Curicó y vicepresidenta de la Federación de Colegios de Abogados de Chile, Carolina Araya, manifestó que "la ética siempre es un tema que debería estar en el primer lugar a la hora de ejercer la abogacía. Lamentablemente, los hechos ocurridos en el último año lo han sacado a relucir, pero esto debiera ser un tema mucho más presente".
En la misma línea, hizo un llamado a "entender que las normas sustantivas sobre ética y las normas procedimentales respecto a las sanciones éticas que puedan aplicar los colegios de abogados es algo que tiene que volver a ponerse en la palestra, siendo necesario efectuar alguna revisión de cómo lo estamos haciendo y hacia dónde vamos".
Por último, valoró la realización de la actividad, puesto que el rol de la academia puede llevar a un impulso para que los diferentes colegios de abogados del país se reúnan y trabajen, "ya sea en aunar un código de ética entre todos o propender a que exista una iniciativa legislativa que nos escuche al respecto".
Finalmente, la profesora María Soledad Krause, parte de la organización del encuentro, agradeció a los expositores porque brindaron "una oportunidad de discutir de una manera muy intensa distintas miradas sobre la ética, con un énfasis en temas muy relevantes, para quienes están colegiados, para futuros colegiados, para los clientes y las personas interesadas en hacer cumplir sus derechos frente a abogados que no desempeñan bien su misión".
La próxima sesión del encuentro se efectuará el próximo 20 de noviembre y contará con la participación de las presentaciones de las profesoras Marcela Le Roy y Marianne González, y con la moderación del profesor Pablo Fuenzalida. La actividad contará con transmisión por Zoom y Youtube.