Hace unos días la Casa de Bello oficializó la creación del “Premio Anual de Pintura Herminia Arrate de Dávila”, el cual, a partir de este año, se otorgará a una pintora destacada del cuarto año de la carrera de Licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. El galardón incluye una dotación económica, donada por la familia Carrasco-Dávila, destinada a impulsar las carreras artísticas de las egresadas y promover su desarrollo creativo y profesional. El premio busca no sólo fomentar la trayectoria artística de mujeres jóvenes, sino también recuperar la memoria de Herminia Arrate de Dávila, una artista que dejó una huella significativa, pero poco conocida, en la historia del arte chileno, especialmente en el contexto de la pintura. en la primera mitad del siglo XX.
Marcela Carrasco, nieta de Herminia, destaca que como familia, al investigar sobre ella, encontraron en los registros que se creó un premio en su nombre cuando falleció la artista a los 41 años. "Mi abuelo (Carlos Dávila, esposo de Herminia) inició la entrega de un galardón para una mujer artista destacada de la época, en un momento donde este tipo de actos no ocurrían", cuenta Marcela.
Si bien no existe un perfil oficial y completo de la artista, tanto la Familia Carrasco-Dávila como el Departamento de Artes Visuales (DAV), iniciarán una investigación conjunta para poder reconstruir la biografía de la pintora. "Siempre me preocupé de mantener en buen estado los registros de Herminia. Ella, por ejemplo, vivió en Nueva York y tenemos recortes de prensa antiguos y delicados de reseñas y apariciones de mi abuela en el diario New York Times", dice Marcela y agrega que está muy emocionada de retomar este premio anual porque la artista fue una alumna muy destacada, ella como pintora hacía crecer la naturaleza en sus creaciones, pintaba las quintas de Peñaflor de la familia, dejando una huella de lo que fue el campo chileno".
La creación de este premio es una forma de visibilizar la obra de las mujeres artistas en un contexto histórico donde su desarrollo fue muchas veces limitado por roles sociales y culturales.
“Como Facultad de Artes estamos felices de poder concretar este trabajo que inició hace alrededor de un año y medio con las primeras conversaciones que sostuvimos con la familia de Herminia Arrate, con quienes hoy nuevamente nos reunimos para firmar este documento que viene a establecer no sólo un aporte económico para artistas mujeres que están recién iniciando su camino en el arte, sino, sobre todo, un impulso a sus incipientes carreras”, señala el Decano Fernando Carrasco. Y agrega: “Que existan personas que quieran apoyar significa que hay confianza en la institución, por un lado, y un genuino interés por ayudar a nuestras egresadas, por el otro. Entonces, el ánimo es de mucha felicidad y satisfacción por este trabajo, además de gratitud hacia la familia de Herminia Arrate de Dávila y admiración por el apoyo que aquí vemos entre distintas generaciones formadas al alero de esta institución”.
Para Pablo Bravo, arquitecto y bisnieto de Herminia Arrate, “el trabajo artístico, desde mi visión, es una manera de que las personas en la sociedad sean mejores, de que puedan mirarse al espejo y puedan enfrentarse a las cosas buenas y a las cosas malas. Nos parece que la mirada histórica es importante para poder construir un futuro con más contenido, con más responsabilidad, y creemos que la expresión artística, en este caso de la pintura que hacía Herminia, es una técnica antigua, la madre de muchas expresiones. Por eso el premio que investigamos, me pareció que es muy importante entregarlo nuevamente”, comenta.
Para el vicedecano de la Facultad de Artes, Luis Montes Rojas, este convenio “es un impulso importante para la carrera de nuestras artistas que se han especializado en el área de la pintura. Hemos apreciado mucho el aporte de la familia para poner en valor ese potencial desarrollo de nuestras egresadas”, señala el académico, quien destaca, además, el trabajo de vinculación que se ha venido desarrollando en la Facultad durante el último tiempo con instituciones como BancoEstado, EFE y el MNBA. “Y en este caso en específico, con una familia que se ha acercado voluntariamente a nuestra Facultad para entregar un premio que me parece desde toda perspectiva un aporte generoso y de mucha valía. En ese sentido, para nosotros, todos los niveles de vinculación de la Universidad, de la Facultad o de los departamentos, respecto del contexto cultural, nos parecen valiosos e importantes”.
Visibilizar la obra de artistas mujeres
Herminia Arrate Ramírez (1896-1941) fue una artista y pintora chilena que estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde fue alumna de Fernando Álvarez de Sotomayor, Juan Francisco González y Pablo Burchard. En 1927 hizo un viaje de estudios por Europa, experiencia que le aportó una amplia visión de la estética contemporánea y la vanguardia de la época y, un año después, formó parte del Salón Oficial de 1928 del Museo Nacional de Bellas Artes. Un año después de su repentina muerte ocurrida en 1941, se organizó una exposición retrospectiva en homenaje a su trabajo artístico, y su esposo, Carlos Dávila, estableció el premio en su honor al que hacía mención Marcela Carrasco, reconocimiento que este año volverá a entregarse tras la suscripción de este convenio.
“El rescate histórico, la necesidad de poner en valor, dar presencia y visibilidad a artistas que pertenecieron a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, a veces se va perdiendo en la historia. El patrimonio universitario no es solamente propio de la comunidad universitaria, sino que también del país, por eso es importante siempre estar rescatándolo y no solamente conversando sobre su importancia y relevancia histórica. Se trata del arte chileno, del rescate de los nombres de las personas y artistas que recorrieron y construyeron distintos periodos de la historia del arte de nuestro país”, resaltó Francisco Sanfuentes, académico y director del DAV.
En el caso de la familia de Herminia Arrate, el profesor Sanfuentes también destaca que ese deseo de relevar a la artista también se relaciona con la búsqueda universitaria de equidad de género. “Herminia Arrate, una artista mujer, en una época donde quizás costaba mucho poder desarrollarse plenamente siendo mujer en el arte, por distintas razones culturales, modos de ser, roles que debía cumplir, entre otras cosas, incluso a veces era cuestionado socialmente que se dedicara al arte. Esa dimensión es importante destacarla, aún cuando hoy hay muchas mujeres que estudian arte y no es un problema. La Familia Carrasco-Dávila busca relevar esta situación: la de una mujer que está empezando su trayectoria artística, por lo que dar este estímulo recuerda y potencia la construcción de la trayectoria y la visibilidad de la obra artística de una mujer, porque antes era mucho más complicado que ahora”, enfatiza el académico.
Se proyecta que las bases y requisitos de postulación del Premio “Herminia Arrate de Dávila” estén disponibles a fines de noviembre en el sitio web de la Facultad de Artes y que la entrega del premio se realice en el marco de la inauguración de la muestra de egreso del año 2024.