El miércoles 10 de diciembre, la Facultad de Gobierno fue sede del encuentro para estudiantes organizado por las áreas de Convivencia Universitaria y Desarrollo Estudiantil de la DIRBDE. Esta fecha, que conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue clave para fomentar la reflexión sobre este tema y su vinculación con las experiencias cotidianas en la Universidad de Chile.
La actividad se dividió en dos bloques: el primero consistió en una dinámica participativa donde las y los asistentes se organizaron en grupos para discutir acciones que promuevan la integración de los derechos humanos en el espacio universitario. Para ello, se imprimieron los artículos de la Declaración Universal y se pegaron en los muros de la sala, invitando a relacionarlos con situaciones cotidianas que permitan garantizar esos derechos.
Leyla Hauva, coordinadora del Área de Convivencia Universitaria, destacó la importancia de reflexionar sobre el rol que desempeñamos como integrantes de una universidad pública. "Quisimos vincular ambos temas porque, aunque el Estado debe garantizar los derechos humanos, muchas veces pensamos que solo ellos son responsables. Sin embargo, la reflexión nos permitió entender que todas las personas tenemos la responsabilidad de respetarlos en la vida cotidiana". Además, agregó:
Nuestro objetivo es que las y los estudiantes tomen conciencia de que, en su día a día, también pueden ser garantes de estos derechos, desde las situaciones más simples hasta las más relevantes. En definitiva, pueden ejercerse y protegerse colectivamente.
En esta misma línea, Nacht Allende, Sociólogo y profesional del Área, sostuvo que la jornada fue una invitación a pensar cómo, desde roles individuales y colectivos, es posible incorporar estos principios. “Tenemos el deber de construir una comunidad y modos de relacionarnos fundamentados en valores éticos y políticos como la igualdad y la dignidad humana. Desde esta reflexión no solo surge la necesidad de defender los derechos humanos, sino también la responsabilidad de construir una convivencia que refleje democracia, inclusión y respeto”.
Valentina Vásquez, encargada de Alianzas Estratégicas del Área de Desarrollo Estudiantil y moderadora del encuentro, señaló que este tipo de jornadas no solo fomentan la reflexión y el diálogo sobre formas de convivencia consciente, sino que también contribuyen a la formación integral del estudiantado.
"Contamos con una línea de trabajo centrada en la educación en Derechos Humanos, y consideramos fundamental trasladar esta perspectiva a espacios que abordan la cotidianidad de las relaciones en el ámbito universitario. Esto nos permite profundizar en cómo interiorizamos el ejercicio de los Derechos Humanos, complementando los aprendizajes obtenidos en actividades regulares como visitas a sitios de memoria y eventos culturales", mencionó.
Durante su intervención, Nacht resaltó la importancia de reflexionar acerca de los desafíos sociales actuales y la responsabilidad colectiva en la construcción de una convivencia fundamentada en los derechos humanos. “Si bien este desafío responde a un objetivo institucional, se construye principalmente entre quienes conforman una comunidad. Por eso, es fundamental fomentar la conciencia y promover una convivencia consciente, asumiendo la corresponsabilidad en su desarrollo”, señaló.
El plenario final permitió a los grupos exponer sus motivaciones y conclusiones. Constanza, estudiante de tercer año de Pedagogía en Educación Básica, destacó: “una de las ideas clave para resguardar los derechos humanos es que la universidad sea laica. Además, reconocimos que existen numerosas instancias de expresión y participación, tanto en el ámbito cultural y artístico como en otros espacios que fomentan la inclusión”.
Javiera, estudiante de cuarto año de Psicología, contó que “hablar de estos temas es algo que me interesa mucho, especialmente en el contexto de la formación profesional. Es fundamental crear conciencia para formar profesionales comprometidos con la justicia social”.
Por su parte, Cristóbal, estudiante de quinto año de Sociología, reflexionó: “a menudo sentimos más miedo de perder los derechos humanos o de que sean vulnerados que el impulso de promoverlos activamente. Por eso, es importante dialogar y buscar propuestas conjuntas”.
El segundo bloque estuvo dedicado a la premiación de los videos ganadores del concurso “Convivamos UCHILE: Construyendo comunidad en 60 segundos”, cuyos trabajos se publicaron en la cuenta de Instagram de la DIRBDE. Aunque solo cinco fueron premiados, se espera que quienes no fueron seleccionados se animen a seguir participando en futuras ediciones.
“El objetivo es destacar sus voces y promover una coexistencia pacífica, democrática y fundamentada en los derechos humanos dentro de la universidad. Estos trabajos nos permitieron comprender que la convivencia es un tema complejo que requiere reflexión y está vinculado al buen trato, la solidaridad y el cuidado mutuo", afirmó la coordinadora Layla Hauva.
La ceremonia contó con la presencia de Pamela Díaz-Romero, directora de la DIRBDE, quien felicitó a las y los ganadores y valoró este tipo de iniciativas que fortalecen el compromiso estudiantil con la convivencia universitaria y con la institución pública. En este contexto, destacó los siete años de acreditación que mantiene la Universidad de Chile, un reflejo del esfuerzo colectivo por consolidar una educación de calidad y un ambiente inclusivo. “Esta instancia nos acerca a lo que queremos co-construir y nos invita a crecer como comunidad”, afirmó.
Al cierre de la jornada, Leyla compartió su parecer sobre el diálogo generado durante la actividad, destacando el valor del compromiso y la participación estudiantil.
A veces, las y los estudiantes no encuentran espacios adecuados para participar, pero este concurso demostró que esa voluntad existe y que hay un interés genuino por involucrarse. También es relevante mencionar que muchos de los presentes forman parte de alguna organización social. Esto nos da una idea clara del perfil de quienes se suman a estas instancias: personas motivadas que integran centros de estudiantes, proyectos, son tutores o ayudantes, entre otros roles. En definitiva, cumplen un papel activo y transversal durante su paso por la universidad.