Cuenta Anual de la Gestión presentada por el Rector de la Universidad de Chile, Prof. Luis A. Riveros.

V. TAREAS PENDIENTES
Existen tres tareas fundamentales que la institución debe acometer con énfasis durante lo que resta del año- Las mismas fueron señaladas en el discurso de inicio del año académico, y considero apropiado reiterarlas y especificarlas ahora. En primer lugar, y por lo expuesto, la revisión de la oferta de carreras y posgrados adquiere gran prioridad. Por una parte, existe la necesidad de mejorar en el plano comunicacional en muchas de nuestras carreras, mientras que otras necesitan un cambio importante en enfoque y contenido curricular, conllevando una probable necesaria reestructuración de las respectivas unidades académicas. En general, nuestras carreras necesitan adoptar decisiones en términos de extensión y contenido curricular, como asimismo con relación a los significativos retrasos observados en materia de egreso, preparando además el terreno para la plena adopción de la reforma del pregrado en el año 2006. En materia de posgrado urge una completa revisión de nuestra oferta de Magíster, para determinar su pertinencia y sostenibilidad.

Un segundo aspecto que debe concentrar el trabajo en el segundo semestre se refiere a concretar los esfuerzos de reestructuración que precisan varias de nuestras unidades académicas. El mismo se enmarca en las nuevas responsabilidades que deben o han debido acometerse en los desarrollos académicos disciplinarios, y que requieren revisión de los equipos que se han construido a lo largo del tiempo. Asimismo, se incluye en la necesidad de promover académicos jóvenes y procurar una mayor concentración de jornada para que el trabajo académico se dirija efectivamente a las prioridades institucionales como el posgrado y la investigación. No se trata de llevar adelante una arremetida destinada a reducir académicos y/o personal; el centro de la cuestión reside en la revisión de nuestro trabajo académico y en el mejor uso de los recursos para cumplir adecuadamente con los objetivos estratégicos institucionales. He encargado al Prorrector y a los Vicerrectores que analicen con cada una de nuestras unidades los programas, plazos y medidas específicas que se consulten para responder al desafío de modernización y calidad que requiere nuestra acción universitaria.

Una tercera tarea se refiere a la reducción de personal via jubilación que esperamos poder concretar contando con la respectiva autorización legal que hemos pedido al Gobierno, y sobre la cual insistiremos ante el propio Parlamento. En el intertanto, sin embargo, es muy importante que todas las unidades académicas preparen un diagnóstico de su situación al respecto, tarea que deberá ser coordinada por la Prorrectoría y la Vicerrectoría de Economía y Gestión Institucional.

Es importante señalar que la otra tarea indicada en el discurso de inauguración del año académico 2004 -conseguir la acreditación institucional-ha sido cumplida en forma totalmente satisfactoria, como se ha señalado.

VI. UNA MIRADA DE LARGO PLAZO
Me parece conveniente reseñar en esta cuenta anual los principales desarrollos universitarios que han tenido lugar en el curso de los últimos seis años, para proporcionar así perspectiva en las tareas que se encuentran pendientes y que deben ocuparnos en los próximos dos años de gestión. La idea es poder analizar a este rectorado como un conjunto, destacando la lógica que ha caracterizado a la gestión académica y que deberá seguir predominando hacia el futuro. Entrego aquí solo un resumen ejecutivo en la materia reseñada y sobre las tareas que nos esperan; el detalle se contiene en un documento separado que se entregará a la comunidad universitaria, y que ha sido presentado al cuerpo de Decanos y Directores con oportunidad de la reciente jornada de planificación. El análisis que se presenta se basa en los principios y lineamientos académicos y de gestión que he explicado al inicio de esta cuenta.

Los principales logros habidos en el período 1998-2004 se pueden sintetizar del modo siguiente. Primero, la Universidad de Chile es hoy más reconocida por su discurso Nacional y Público, y como la institución líder de la educación pública chilena. En su compromiso misional, la Universidad ha formulado propuestas específicas al Estado y a la sociedad chilena sobre las distintas materias que la aquejan, como también respecto del conjunto de problemas vigentes en el sistema de educación superior. Con esto se ha ido cumpliendo el compromiso de otorgar a la Universidad un sitial prominente en los debates nacionales sobre educación.

Segundo, se ha generado participativamente un proyecto de nuevo Estatuto y se ha constituido un Senado Académico que se encuentra trabajando en materia de plan estratégico y en la revisión de la normativa interna, además de propuestas de importancia en materia financiera. Con esto se ha ido dando cumplimiento al compromiso de constituirnos en una entidad con mayor participación y con una lógica distinta de gobierno.

Tercero, se definieron los Lineamientos de Desarrollo Estratégico, de acuerdo a los cuales se ha dado lugar a un significativo crecimiento en el número de doctorados acreditados. Asimismo, la reforma del Pregrado ha avanzado en forma muy satisfactoria, y existe actualmente una significativa batería de Cursos de Formación General que han tenido amplia aceptación entre los estudiantes, y sientan las bases para la reforma que se instalará plenamente a partir del año 2006. También de acuerdo al lineamiento estratégico, se han firmado y revitalizado acuerdos con importantes universidades del mundo que permiten un creciente programa de intercambio estudiantil y académico. Con todo ello se ha dado lugar al compromiso de introducir una gestión académica orientada sobre la base de un diseño estratégico de universidad.

Cuarto, en materia de investigación y fondos concursables la Universidad sigue liderando el sistema, obteniendo excelentes resultados en proyectos FONDEF y FONDAP, creando un Fondo Central para apoyo de académicos jóvenes y creando una Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, en el ánimo de propiciar nuevas políticas e instrumentos de relación con el medio productivo y para el registro de patentes. Con ello se ha sostenido el compromiso de mantener o acrecentar el liderazgo de la Universidad de Chile en investigación y posgrado.

Quinto, en la gestión académica sobresale que la Universidad dio vida a dos nuevos institutos (Asuntos Públicos y Comunicación e Imagen) para así fortalecer su trabajo disciplinario, mientras que también otorgó gestión independiente al Centro de Extensión Artística y Cultural Domingo Santa Cruz; asimismo, la Vicerrectoría Asuntos Académicos ha estado fortaleciendo su organización, especialmente en cuanto a la Oficina de Autoevaluación y la modernización del DEMRE, a la vez que encabezando la gestión del Liceo Manuel de Salas que fuera devuelto por ley a la institución. En otro ámbito, la Universidad ha propiciado una política de concentración de actividades académicas en torno a los cinco Campus principales en Santiago, para así favorecer una mayor interacción académica y lograr significativas economías de escala. Es también de destacar el significativo progreso de nuestro Hospital Clínico en materia de gestión e inversión, que nos ha colocado efectivamente en la vanguardia de la medicina de alta tecnología en Chile. En cuanto a gestión estratégica destaco nuestro trabajo comunicacional, cuyos hitos más relevantes son el periódico UNoticias y la concreción de un Plan Colegio altamente exitoso. Asimismo, la creación de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y de Gestión Institucional ha permitido un mayor interactuar entre decisiones administrativas, financieras y académicas, lo cual resalta en el trabajo que se lleva a cabo con el Consejo Universitario en materia de programación y análisis presupuestario y de la inversión. Se han reestructurado oficinas como Planta Física y Servicios Tecnológicos, para servir mejor las necesidades de las diversas unidades, a la vez que se ha dado lugar a una gran actividad en materia de capacitación, especialmente en el plano docente. Así, se ha estado cumpliendo con el compromiso de innovación en la gestión, a la vez que con su modernización, rindiendo ello buenos frutos en términos de los indicadores que he destacado anteriormente.

Sexto, en materia de apoyo a los estudiantes de pregrado, los recursos destinados a Becas de Asistencia Económica, como asimismo los demás asociados a Hogares y a Asistencia Médica, han aumentado entre el año 1999 y el año 2004 en un 110%, pasando de $744 millones a $1.512 millones [Cuadro 20].

 

Con el objeto de facilitar el trabajo con los estudiantes y llevar a cabo actividades como los Premios Azul (que apoyan proyectos de emprendimiento) o las actividades de competencia, se ha constituido una Dirección de Bienestar Estudiantil y otra de Deportes y Recreación radicadas ambas en la Vicerrectoría de Asuntos Académicos. Así, se ha ido cumpliendo el compromiso de apoyar a los jóvenes con menos recursos y alto potencial académico, y de brindarles un ambiente universitario apropiado para su formación integral.

Séptimo, en materia de inversión la Universidad ha concretado un total de $22.548 millones en los últimos seis años, con lo cual se ha compensado en la mitad el déficit que se diagnosticó en 1998 en la Corporación. De ese total, $851 millones se han puesto en bibliotecas; $602 millones se dedicaron al Centro Vacacional de la Universidad Dr. Enrique Paris; las principales obras inauguradas en los últimos seis años que corresponden a nuevos edificios e instalaciones ascienden a una inversión total de $9.390 millones; el total invertido en mejoramientos y equipamiento mayor en el período equivale a un total de $11.805 millones. Del total invertido, un 51.6% se ha hecho con recursos propios, mientras que un 6.5% se ha logrado con reconversión de activos y un 37.7% se ha hecho sobre la base de proyectos MECESUP y otros de financiamiento estatal. Se ha dado así lugar al compromiso de mejorar la situación del financiamiento universitario y la gestión adecuada e incremento del patrimonio institucional [Cuadro 21].

 

Octavo, la situación que describe la deuda en el período 1998-2004 pone de relieve la responsabilidad con que se ha manejado la situación financiera de la Universidad de Chile, junto con el sustantivo incremento en el patrimonio de la institución. En efecto, el patrimonio universitario creció (en moneda constante) de MM$170.490 en 1998 a MM$202.421 en 2004, mientras que el presupuesto global se elevó de MM$129.384 a MM$189.516 en el mismo período. El patrimonio institucional creció en un 18.7 % real en ese período, mientras que el presupuesto global lo hizo en 46.5%, esto es a una tasa promedio anual real de 6.6%. Por su parte, la deuda bancaria total creció entre 1998 y 2004, de MM$22.861 a MM$24.806, esto es un total de 9.5% real, es decir aproximadamente la mitad de lo que ha crecido el patrimonio [Cuadro 22]. Los indicadores de deuda respecto el patrimonio, el activo o el presupuesto anual, muestran una evolución claramente favorable en el período 1998-2004 [Cuadro23], a pesar de que subsisten los problemas para reducir la deuda nominal. Con esto se ha cumplido el compromiso de no incrementar la deuda, de acrecentar el valor del patrimonio y de acercarnos a niveles de inversión que cubran los déficits históricos.

 
 

VII. DEFINICIÓN DE TAREAS PARA LOS PRÓXIMOS DOS AÑOS
Quiero expresar ante la comunidad universitaria el itinerario de acciones para los dos próximos años, que marcan el término de este período rectoral. Se trata de fijar los lineamientos en que concentraremos el accionar para sacar adelante logros de naturaleza vital y estratégica para la institución. Con esto fijo un itinerario de trabajo en materia académica y en cuanto a los necesarios aspectos de apoyo en la gestión administrativa y financiera, que se concentran en ocho aspectos principales:

(1) Revisión integral de la oferta de carreras de pregrado en base a los indicadores disponibles sobre puntajes de ingreso y el estudio preliminar de la Dirección de Pregrado en materia de retención de los estudiantes y extensión de sus estudios.

(2) Implementación de la Fase II de la Reforma del Pregrado, con un conjunto de cursos de formación general y otro año equivalente de cursos de formación básica en el 2006.

(3) Aprobar y poner en marcha 10 nuevos programas de doctorado en ciencias sociales, ciencias aplicadas, tecnología y de naturaleza multidisciplinaria, junto con una revisión integral de la oferta de programas de Magíster en cantidad y calidad por parte de la Dirección de Posgrado.

(4) Promulgación del Nuevo Estatuto de la Universidad de Chile, iniciativa que no debe seguirse demorando a nivel de Gobierno y que requerirá seguir con los esfuerzos ante el Ministerio de Educación, el cual ha intermediado los alcances proporcionados por otros Ministerios, especialmente Hacienda.

(5) Inauguración de obras para la Facultad de Ciencias Económicas, la Biblioteca Central de la Facultad de Filosofía, el Parque Científico-Tecnológico, el INAP, la Facultad de Odontología, la Facultad de Ciencias Químicas y la Escuela de Derecho, dejando además avanzado el proyecto de remodelación integral del Campus Juan Gómez Millas. Todo este programa envuelve la inversión de más de $22.000 millones.

(6) Poner en marcha un Plan de Capacitación que se extienda durante todo el año 2005 consistente en la aplicación de innovaciones docentes (nuevas y mejores técnicas de enseñanza-aprendizaje) y la aplicación de tecnología para la educación a distancia, que se haga extensivo a todos los docentes de la Universidad.

(7) Obtener la aprobación de una autorización legal (que el Gobierno se ha comprometido a incorporar como indicación), en orden a que la Universidad pueda, con cargo a sus recursos presupuestarios, subsidiar el retiro de los funcionarios y académicos en edad de jubilar y adscritos al sistema AFP, para dedicar los recursos ahorrados a tareas académicas.

(8) Constitución del Instituto de Educación de la Universidad de Chile, sobre la base de la integración del trabajo de unidades académicas, por medio de un plan integrador y renovador, sobre el cual ya se encuentra trabajando un grupo de académicos convocado por la Vicerrectoria de Asuntos Académicos, y que completará su propuesta en este segundo semestre del 2004.

VIII. CONSIDERACIONES FINALES
Estimados Directivos y Miembros de la Comunidad Universitaria:

A fines del año 2003 el estudio encargado por la Unión Europea nos clasificó dentro de las primeras quinientas universidades del mundo, la única chilena y una de las siete latinoamericanas en ese ranking. Este es un reconocimiento que llegó en un momento difícil para la institución debido al continuo asedio de grupos de interés y los efectos de reglas poco atingentes al sistema de financiamiento en que se nos ha puesto; por ello nos ha alentado a seguir adelante con mayor fuerza para sostener el progreso del programa universitario que hemos comprometido. Creo que destacar este logro constituye la mejor manera de terminar esta cuenta, puesto que el mismo refleja la gran institución que somos, y a la vez los grandes desafíos que tenemos juntos que enfrentar para seguir garantizando a una Universidad de Chile...para Chile. Ese reconocimiento, ha sido ratificado por la acreditación institucional que hemos obtenido, como también el respaldo que ha recibido la institución en sus planteamientos de política pública, con la elección de su Rector como Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Rectores de Universidades chilenas. Son todos éstos síntomas claros de nuestro liderazgo en el país e internacionalmente, en función del cual debemos seguir avanzando obstinadamente.

Hace varios meses, un día casi de noche, saliendo de mi oficina por el Patio Andrés Bello me abordó un estudiante que me sorprendió con su pregunta. Me dijo si acaso compartía la idea de muchos en cuanto a que la Universidad de Chile corresponde más bien al pasado, ya que hoy día cobraría mayor relevancia el sistema privado orientado a la eficiencia. Le manifesté que no era así; que resultaba evidente -para quienes quieran ver la realidad de las cosas y no confirmadas sus creencias a priori-que esta Universidad está siempre liderando con su modernización y la alta calificación de sus académicos y estudiantes. A su consulta, respondí también que no minaba mi espíritu el tener que enfrentar las incomprensiones provenientes del mundo político, lo inadecuado de las políticas que se nos aplican, el accionar interesado de los medios de comunicación, la competencia desleal y las actitudes concertadas contra la Universidad de Chile. Le manifesté que todo eso era síntoma de nuestro liderazgo y que la responsabilidad encargada por la comunidad académica envolvía que cumpliera con el deber de enfrentar todo lo injusto lanzado contra la institución desde múltiples sectores. Me contó que todos sus compañeros de curso postularon a nuestra Universidad en primera opción y que el 80% de ellos es hoy estudiante nuestro porque compartían la convicción de que esta era una Universidad moderna porque promueve principios modernos, como son la diversidad, la tolerancia y la calidad.

Ese estudiante me hizo meditar varias horas. Y es cierto, hay muchos sufrimientos e incomprensiones que rodean al cargo de rector de la Universidad de Chile, especialmente en estos días de arduas y necesarias definiciones. Pero nada hay que detenga mi convicción, mi fuerza, mi compromiso para seguir dándole a la institución el liderazgo que comprometí. El respaldo que siento en la comunidad universitaria, con su trabajo incesante y comprometido, con sus propuestas, con sus nuevas ideas de renovación, con su amor por esta institución, me compromete siempre a seguir adelante para enfrentarlo todo, todo lo que debe hacer para aportar al engrandecimiento de esta noble y gran Casa. Que lo sepan especialmente quienes tratan de amilanarnos para favorecer intereses de todo tipo, aquí somos todos uno sólo para defender a la Casa de Bello, para hacerla más grande y más sólida; para seguir cumpliendo en forma consecuente con su misión trascendental: servir a Chile y a las necesidades de su pueblo.

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