El Senado Universitario de la Casa de Bello es el único órgano triestamental del plantel, en el que participan representantes de los estudiantes, de los académicos y académicas y de los funcionarios y funcionarias. Hoy es un espacio clave para la definición de las políticas y estatutos que rigen a la institución. Así lo explica Gloria Tralma, Senadora Universitaria y funcionaria de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, quien destaca su relevancia para la Universidad. "Como órgano superior de gobierno, yo creo que es importante el Senado para la Universidad de Chile, porque justamente se ven las distintas temáticas y pensamientos de cada integrante de nuestra propia comunidad universitaria, enriqueciendo la función diaria de nuestra labor dentro del Senado mismo", señala.
Es dentro de esta labor que una de sus responsabilidades es la elaboración del Plan de Desarrollo Institucional (PDI), documento clave que, en palabras de Claus Köbrich, Senador Universitario y presidente de la Comisión de Desarrollo Institucional, representa el plan de acción que la Universidad utiliza para enfrentar el próximo decenio. Esta definición sobre el futuro de la Universidad cobra gran relevancia, además, por ser uno de los criterios que toma en consideración la Comisión Nacional de Acreditación.
Es por ello que, durante los próximos tres años, será responsabilidad de la Comisión de Desarrollo Institucional del Senado trabajar y generar los espacios que permitan definir el próximo PDI. Según indica el Senador Köbrich, uno de los primeros cambios consistirá en la definición más explícita de los proyectos futuros, considerando mecanismos para la asignación de recursos. "Los planes estratégicos, hasta ahora, no tenían grandes recursos o no consideraban grandes inversiones. Por ejemplo, Vicuña Mackenna 20, un gran sueño de la Universidad, no era parte del Plan Estratégico 2016, solo se mencionaba como pie de página", afirma el también académico del Departamento de Fomento de la Producción Animal.
Es en ese sentido que, para Köbrich, este plan estratégico debiese incluir estas grandes obras de infraestructura, ya que son proyectos que terminan dando un sello distinto. "Determina acciones que, hasta ahora, no hemos hecho y, por lo tanto, nos van a posicionar en nuestro entorno de otra manera Y eso es lo que hace el plan estratégico. El plan estratégico define cómo nos vamos a poner en el entorno, cómo nos vamos a enfrentar en nuestra nueva sociedad", agrega el Senador Universitario.
Abriendo más espacios al dialogo
Otro de los principales desafíos que enfrentará el próximo PDI, que entraría en vigencia el 2026, tiene relación con el desarrollo de mayores espacios de participación y dialogo entre las distintas unidades académicas, un elemento que la Senadora Universitaria Antonia Allende reconoce como una falencia de los PDI anteriores. En este sentido, la Comisión de Desarrollo Institucional propone hacer un PDI que tenga un proceso participativo de manera estamental, además de incluir en todas las fases de la elaboración un periodo de escucha y revisión final. "Últimamente, se ha hablado de la desagregación que existe entre estas unidades. Entonces, no sería para nosotros comprensible poder hacer un plan central, digamos, sin que esto esté conectado de alguna manera con las distintas unidades académicas, facultades, institutos, etc.", explica.
Esta labor también coincide con la necesidad de visibilizar a la comunidad universitaria la labor del Senado, como explica la Senadora Tralma. "Cómo se reconoce el Senado, cómo posicionamos al Senado en las áreas de comunicación y extensión, también es una labor fundamental para las y los demás integrantes de la propia Universidad, que conozcan y sepan cuál es la labor y la función del Senado", señala la funcionaria. En este sentido, plantea que el foco es mostrar que no solamente es aprobar políticas y ratificar presupuestos, sino que también son otras instancias donde la comunidad puede llegar y manifestar sus propios intereses.
La necesidad de relevar el trabajo de este órgano, además, se da en un contexto donde se ha cuestionado a lo público, un problema que la Senadora Allende reconoce y ve en el Senado un bastión para poder hacer frente a aquello. “En este momento en el que tenemos no solo a la educación puesta en duda, sino también el pluralismo, la democracia dentro de nuestras instituciones (…) la existencia misma del Senado es reflejo del compromiso que tiene esta Universidad con la democratización de su funcionamiento interno y de la toma de decisiones. Y eso también es una decisión política, que yo creo que es una señal que la Universidad debiese mantener en pos de las distintas crisis que yo creo que esta Universidad también reconoce”, opina la Senadora.
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