En la última década, la U. de Chile ha desarrollado esfuerzos significativos para constituirse en una institución más diversa e inclusiva, lo que se ha concretado en su modelo educativo, políticas institucionales y programas que facilitan el ingreso y acompañamiento de una gran diversidad de estudiantes. En este escenario, se crea la Unidad de Aprendizaje del Departamento de Pregrado en el año 2013, con el Programa Tutoría Integral Par (TIP), que consiste en tutorías pares disciplinares para favorecer el aprendizaje de asignaturas críticas y la inserción a la vida universitaria.
Hoy los programas se han multiplicado y solo dentro de las líneas de acompañamiento tutorial, además de TIP, existen las tutorías de lectura, escritura y oralidad académicas (LEA), el acompañamiento a estudiantes en situación de discapacidad (ESD) y el apoyo a la adquisición del inglés (TAI). Todas estas líneas se congregan en el Programa de Acompañamiento Tutorial, que hasta el próximo 24 de julio estará recibiendo postulaciones de estudiantes de pregrado para ser parte de su equipo durante el segundo semestre de 2023.
¿Cómo es ser tutor o tutora de la U. de Chile?
La labor de una tutora o tutor en este espacio es, a grandes rasgos, acompañar durante el semestre a otras y otros estudiantes, mediante un modelo de tutoría integral, horizontal y participativo, atendiendo dimensiones tanto académicas como sociales y personales. Leopoldo Cárdenas, estudiante de pre y postgrado de Ingeniería Matemática y Constanza Ocampo, estudiante de cuarto año de Administración Pública, cumplen este rol en el Programa de Tutoría Integral Par (TIP) desde el primer y segundo semestre de 2022, respectivamente, y coinciden en lo gratificante de la experiencia.
“A mi siempre me interesó la docencia, siempre me interesó ayudar y siempre me interesó enseñar; y siento que si es que tengo las herramientas para ayudar a gente que lo necesita, tengo que ayudar”, expresa Leopoldo al hablar de sus motivaciones. En la misma línea, Constanza señala que le “gusta mucho el tema de la docencia y es muy genial. Solo me concentro en que si tengo la habilidad de ayudar a alguien más, lo voy a hacer”.
El estudiante de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, está desarrollando su tercer semestre como tutor y explica que su idea en un principio era hacer ayudantías o ser auxiliar, “pero a medida que hacía esos ramos, como que son bien masivos (...) no siempre terminaba satisfecho con de verdad ayudar a alguien en su ramo”. A eso se sumó su interés por investigar sobre la transición a la universidad —que es de lo que trata su tesis— y las tutorías le dieron la oportunidad de acompañar este proceso de una forma más personalizada. “Sentía que podía en verdad hacer cosas más específicas, a un grupo más chico de gente, para que se les haga más fácil, entre comillas, el paso a la universidad”.
“Lo que valoro es que de verdad es un trabajo más cercano, un trabajo más constante (...) me permite estar un poco más cerca de los estudiantes, preguntarles cada vez que va a ser una prueba, 'oye, ¿cómo les fue, alguien necesita ayuda?'. Estar un poco más cerca ahí porque sé lo difícil que es pedir ayuda cuando uno recién entra a la universidad”, sobre todo cuando les va mal, a pesar de que les iba bien en el colegio, dice, “ese choque es bastante fuerte; entonces el estar ahí constantemente diciendo 'oye, la verdad es que estas cosas pasan, lo importante es salir adelante'”, puntualiza Leopoldo.
Por su parte, la estudiante de la Facultad de Gobierno, que además de tutora es ayudante y monitora de la Dirbde, cuenta que también fue tutorada. “Entonces ahí ya supe lo que era el acompañamiento que significaba la tutoría en sí. Eso fue lo que me motivó. 'Ojalá yo pueda ayudar a otras personas, a pares, de la misma manera que me ayudaron a mí en primer año'. Y por eso decidí integrarme a las tutorías, porque podía brindar ese mismo acompañamiento que me dieron a mí cuando estuve en primer año, cuando fui tutorada”.
Constanza explica que “la tutoría lo que hace es incorporar un espacio de desarrollo integral con los estudiantes. En ámbitos que no son profesionales, te brinda un acompañamiento, incluso hasta socioemocional. Entonces es bacán que se abra ese espacio y eso fue lo que más me impactó, que te abre como una ventana para generar una relación con pares que no tiene que ver directamente con la carrera, sino que pueden abarcar otros aspectos que son del desarrollo integral”.
Ambos trabajan con un grupo de alrededor de 15 estudiantes que ven por lo menos una vez a la semana en una sesión de una hora y media, donde Leopoldo indica que evalúa qué es lo que necesitan, las exigencias académicas y también lo que él considera importante entregarles, como por ejemplo, métodos de estudio o manejo del estrés. “La primera clase es justo la semana del primer control, entonces está el dilema de 'ya, les hago una clase más enfocada en ejercicios o me enfoco en conocerlos'. Y siempre ha sido, me enfoco en conocerlos (…) mi objetivo es conocernos, trabajar durante todo el semestre y no puedo hacerlo si no los conozco primero”.
La futura administradora pública, en tanto, señala que “repasamos un poco de contenido de cátedra y además, abrimos un espacio para que puedan intercambiar opiniones o sobre diversos aspectos que no tienen que ver tanto con la clase (...) uso mucho la pausa activa, que es parar en medio de la clase y ver si están entendiendo bien y hablar sobre otros temas (...) y luego seguimos viendo los contenidos de clases y así. Pero es todo muy dinámico y muy didáctico, dejo que ellos interfieran en la clase, si tienen dudas. Es muy de aprendizaje horizontal, siempre pienso en eso, que sea un aprendizaje horizontal”.
Para quienes deseen postular
Las y los estudiantes de las diferentes carreras de pregrado de la Universidad de Chile que quieran vivir la experiencia de Leopoldo y Constanza podrán postular en línea hasta el próximo lunes 24 de julio, a las 16:00 horas, completando el formulario que se encuentra en la página de la convocatoria del Programa de Acompañamiento Tutorial, donde encontrarán los requisitos y más detalles sobre este proceso.
A quienes estén pensando en postular, Constanza les envía el mensaje de “que se motiven en verdad (...) es una ganancia total para las personas, tanto a nivel personal como a nivel grupal (…) me ha ayudado mucho a desarrollar habilidades profesionales (...) establecer comunicaciones o saber cómo tratar al otro, son cosas que se fomentan en las sesiones y también voy a tener que usar cuando me desempeñe como administradora pública”, se aprende “muchísimo de otros pares y es una instancia que tienen que aprovechar sí o sí, no se la pueden perder”.
Y para quienes se unan al equipo en el segundo semestre, Leopoldo recomienda plantearse objetivos claros desde el principio y no ser una ayudantía más. “No tener miedo a darse el tiempo de hacer cosas distintas a hacer ejercicios (...) ponerle algo sí o sí que sea tuyo, ponerle un valor agregado (…) y eso ayuda mucho, a mí me ayuda mucho a estar más cómodo, hago lo que yo quiero hacer, no hago lo que siempre se ha hecho y te ayuda a conectar más con tus estudiantes (…) como que les entra más, entienden más y al final lo aprovechan más”.