Último número de un ciclo

Palabra Pública de la U. de Chile lanza nueva edición enfocada en los conflictos

Palabra Pública de la U. de Chile lanza edición N.°33
-
La revista cultural de la casa de estudios cierra con su nuevo número un ciclo centrado en el concepto de lo humano.
-
Mireya Dávila afirma que “la democracia chilena sigue gozando de buena salud”.
-
“Diálogo es una forma de comunicación que ofrece el tiempo y el espacio para que las personas puedan traer la complejidad de sus respectivas realidades”, expresa Alfredo Zamudio.
-
Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, menciona en la editorial “Un asunto de matices”, que el conflicto, ya sea ético, moral, amoroso, político o económico, “determina cómo avanzan o cambian las sociedades”.

Palabra Pública, revista especializada en cultura y crítica de la Universidad de Chile, anunció el lanzamiento de su nuevo número “El color del conflicto”, que ya se encuentra disponible en formato digital y pronto en versión impresa. El N.°33 aborda el conflicto —tanto en su aspecto creativo como destructivo— como una parte fundamental de la sociedad y de las relaciones humanas.

Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, menciona en la editorial “Un asunto de matices”, que el conflicto, ya sea ético, moral, amoroso, político o económico, “determina cómo avanzan o cambian las sociedades”. “No se trata de algo necesariamente malo: el desencuentro o el disenso también es una oportunidad para estimular la convivencia y la empatía, para abrirse a otros puntos de vista e imaginar nuevas relaciones con el mundo”, expresa Pilar Barba. 

Especial entrevista

El escritor tanzano Abdulrazak Gurnah, quien fuera reconocido con el Premio Nobel de Literatura en 2021, repasó algunos de sus libros más emblemáticos. Su escritura está marcada por la experiencia del exilio y el desarraigo provocado por conflictos armados. El autor destacó en una entrevista algunas de sus reflexiones sobre el colonialismo. “La historia del colonialismo en África fue contada por los colonizadores. Si querías saber lo que ocurrió a finales del siglo XX en África, ibas a la biblioteca y la mayoría de los relatos que encontrabas habían sido escritos por británicos, franceses o alemanes”, comparte a Palabra Pública. 

Gurnah llegó a Inglaterra a los 20 años en 1968 con el fin de continuar su formación educacional. “No era posible estudiar en mi país en aquella época, porque cerraron las escuelas superiores. Después de cierto nivel, me dijeron que no necesitaba estudiar más. Y yo quería estudiar. Fue una época difícil, era un sistema muy autoritario”, recuerda. Esa experiencia marcaría profundamente su obra, que retrata las consecuencias del fenómeno migratorio, algo que la academia sueca calificó como un “discernimiento inflexible y compasivo (...) [del] destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes”.

Fin del mundo

Sergio Rojas, filósofo y profesor de la Facultad de Artes y la Facultad de Filosofía y Humanidades, explora en su ensayo “El miedo ante el “fin del mundo” el concepto de lo mundial y cómo, tras las sucesivas guerras que marcaron el siglo XX, ha atravesado una crisis o agotamiento. “Existe una conciencia de que las ideas, los conceptos e incluso las palabras que nos permitían hegemónicamente ordenar la realidad al interior de un horizonte de mundo parecen haber agotado su coeficiente de sentido”, plantea Rojas, quien además afirma que la existencia de tratados o acuerdos de paz se fundan directamente en el temor a la guerra. Dicha amenaza, sumado en la actualidad a factores como la migración y la crisis energética, provocan “en el mundo un clima de miedo e inseguridad permanentes”, emociones que pueden ser manipuladas por la política. “Esto sucede cuando el miedo se convierte en impotencia, es decir, cuando el individuo se entrega a la ‘orientación’ de un poder superior que le hace saber no solo qué debe hacer, sino a qué o a quién debe concretamente temer; quién es ‘el otro’”. 

Por otro lado, el filósofo de la tecnología y catedrático de la Universidad Erasmus de Rotterdam, Yuk Hui, aborda en su ensayo “Chat GPT o la escatología de las máquinas” los temores que existen en torno al desarrollo de la inteligencia artificial. Para el autor de Recursividad y contingencia, la estereotipación antropomórfica de las máquinas y el discurso de que sustituirán el trabajo intelectual de los humanos son visiones erróneas. “Como prótesis en lugar de seguidoras de patrones mecánicos, las máquinas pueden liberar al ser humano de la repetición y ayudarnos a fomentar el potencial humano. Cómo adquirir esta capacidad transformadora es, fundamentalmente, nuestra preocupación actual, no el debate sobre si una máquina puede pensar”, escribe. 

Hormonas, arte y diálogo

Como es habitual, el número indaga en el conflicto desde diversas disciplinas. Temas como los desajustes hormonales, el sistema inmune, las estrategias en evolución de las especies, los estereotipos de género, las motivaciones personales detrás de una opinión y las tensiones históricas entre el Estado y pueblos originarios son abordados por distintas voces de la politología, la historia, las artes y la medicina e invitan al público a reflexionar sobre este concepto a través de una mirada compleja. 

Por ejemplo, en “La crítica y el entusiasmo”, una entrevista a Graciela Speranza, la crítica cultural argentina describe que la acción de disentir y el entusiasmo ante una obra son sus principales estímulos para escribir. “Siempre está, como un hilo conductor, la ilusión de transmitir y razonar la conmoción que me produjeron esas obras, esas lecturas, pero también la confianza en que el arte y la literatura ayudan a ver lo que no vemos del mundo contemporáneo”, explica Speranza. 

En el mismo ámbito, el artista uruguayo Luis Camnitzer comenta su propia obra y recuerda los años 60 —cuando llegó a Nueva York tras estudiar Bellas Artes en su país y formó el colectivo New York Graphic Workshop (NYGW)— una época sumergida en conflictos. “Lo que pasa es que el artista dentro del sistema es una mezcla de empresario y obrero”, dice. “De los que realmente trata el arte es de afectar el consenso colectivo y cambiar la sociedad, no en términos ampulosos, sino de poner semillas que se vayan reproduciendo”, finaliza.

El proceso para que el fruto surja de la semilla es parecido al de la reconstrucción de las confianzas en el diálogo, cuya experiencia puede estar impregnada de las heridas personales y colectivas. “Diálogo es una forma de comunicación que ofrece el tiempo y el espacio para que las personas puedan traer la complejidad de sus respectivas realidades”, expresa Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo. También comparte su punto de vista respecto del escenario político y electoral que influye en las decisiones del voto. “El desafío es construir una sociedad donde no elijamos desde el miedo, sino desde una esperanza compartida”, indica. 

No obstante, Mireya Dávila afirma que “la democracia chilena sigue gozando de buena salud”. La directora de la Escuela de Posgrado de la Facultad de Gobierno de la U. de Chile precisa que “la clave está en transformar antagonismos irreconciliables en agonismos, donde las diferencias se debaten y confrontan dentro de los límites de las instituciones democráticas. A partir de lo anterior, se generan mayorías sociales que permiten el avance proyectos y políticas”.

De ese modo, Palabra Pública celebra el cierre del ciclo lo humano con diversos contenidos transdisciplinarios. También es posible disfrutar de la sección “Serendipia”, que incluye las joyas patrimoniales del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile; “La vitrina”, con recomendaciones de libros, podcast y exposiciones; y “Palabra crítica”, con textos sobre literatura, arte y cine. En esta sección se encontrarán críticas de La vegetariana de Han Kang, Letras torcidas. Un perfil de Mariana Callejas de Juan Cristóbal Peña, Un espacio ganado de Gloria Camiruaga y Oasis del colectivo MAFI.