Desde el año 2013, la Unidad de Aprendizaje del Departamento de Pregrado de la Universidad de Chile, ha ido desarrollando diferentes programas de acompañamiento estudiantil, entre ellos el Programa de Acompañamiento Tutorial, que sigue un modelo de tutoría entre pares, integral, horizontal y participativo, atendiendo dimensiones tanto académicas como sociales y personales, y que actualmente está recibiendo postulaciones de quienes se quieran integrar a su equipo 2026.
Existen distintos tipos de tutorías: la Tutoría Integral Par (TIP), que consiste en tutorías disciplinares que favorecen el aprendizaje de asignaturas críticas y la inserción a la vida universitaria; la de Lectura, Escritura y Oralidad Académicas (LEA), destinada a acompañar los desafíos en estas áreas que se enfrentan en la Universidad; la de Acompañamiento a Estudiantes en Situación de Discapacidad (EsD), que es personalizada; la de Apoyo a la Adquisición del Inglés (TAI) que acompaña el desarrollo de habilidades comunicativas en este idioma; y la Académica Específica (TAE), de carácter situado para estudiantes pertenecientes al Programa PACE.
Este programa cumple un rol fundamental en la transición a la educación superior, resalta Fernanda Uribe, jefa de la Unidad de Aprendizaje del Departamento de Pregrado, “especialmente en primer año, donde los desafíos que enfrentan las y los estudiantes no solo tienen relación con insertarse en áreas disciplinares específicas, sino que también con transformaciones personales en sus proyectos de vida y en la construcción de redes y vínculos en la Universidad. El rol de los pares en este período de transición es clave y puede ser un factor protector en lo que respecta a su bienestar, en una etapa de muchos ajustes y aprendizajes”.
“Año a año, siempre aprendo cosas nuevas”
Sebastián García tiene 21 años y está en cuarto semestre de Psicología, tras egresar de Bachillerato. Juega básquetbol, le gusta el arte, es voluntario de un preuniversitario y también es tutor del Programa de Acompañamiento a Estudiantes en Situación de Discapacidad (EsD) en “Bachi”. Dice, compartiendo su experiencia para motivar a otras y otros a postular, que siempre ha tenido “ese bichito de ayudar a las personas” y postular para ser parte del programa de tutorías “era algo que a mí me hacía mucha ilusión y de verdad sentía que me llenaba”.
El futuro psicólogo cuenta que inicialmente postuló a la Tutoría Integral Par (TIP), pero le asignaron una tutoría para estudiantes en situación de discapacidad “y eso igual tiene un enfoque distinto”. Trabajar en esta línea, comenta, va muy de la mano con su futuro laboral e influyó en cómo se lo imagina: “yo siento que gracias a las tutorías me gustaría darle un enfoque más comunitario a la psicología clínica (...) ese es un ambiente que se da mucho en tutoría, el trato entre pares, el generar un aspecto de comunidad, siento que es algo que igual me marca mucho como profesional en el futuro”.
A propósito de esta característica comunitaria, Sebastián valora que “en esto de las tutorías también uno tiene un equipo que te acompaña regularmente” y existe el acompañamiento entre tutores y tutoras. En la misma línea, expresa que su primer año en este rol fue “de compartir experiencias, mostrar que en el fondo estamos todos juntos en esto y me di cuenta de que efectivamente va muchísimo más allá de solo hacer clases y que efectivamente este acompañamiento integral en donde se pueden ver cosas académicas, también se pueden ver aspectos de distensión, si necesitan un apoyo más emocional (...) acá se da un trato mucho más cercano, mucho más de estudiante a estudiante (...) es una dinámica súper bonita y que a mí personalmente me sorprendió muy gratamente”.
En este tiempo, “yo siento que, en verdad año a año, —igual llevo solo dos años— siempre aprendo cosas nuevas”. Cómo expresarse, cómo tratar con personas, cómo dialogar y cómo organizarse son aspectos que resalta Sebastián dentro de sus aprendizajes. Además, expresa que “uno siempre aprende un poco de los tutorados” y también en el CFG, donde se tocan temas como los primeros auxilios psicológicos o el concepto de escucha activa, que son elementos importantes “no solo para hacer tutorías, sino que para la vida en general”.
Ser tutor “es una experiencia que de verdad vale la pena”
Las y los estudiantes de pregrado de las diferentes carreras de la Universidad de Chile que quieran vivir una experiencia similar a la de Sebastián formando parte del equipo de tutoras y tutores de la U 2026, podrán postular en línea hasta el próximo jueves 18 de diciembre, completando el formulario que se encuentra en la página de la convocatoria del Programa de Acompañamiento Tutorial, donde encontrarán todos los requisitos y más detalles sobre este proceso.
“Yo creo que es una experiencia que de verdad vale la pena. De verdad si tienen la posibilidad de postular, si ya tienen la postulación hecha, ¡háganlo!”, anima Sebastián. “Es una experiencia súper bonita y yo siento que es transversal (...) por ejemplo, en el CFG yo conocí a gente de muchas carreras y todos tenían esto en común, que de verdad el ser tutor era una experiencia súper bonita, súper enriquecedora, el generar comunidad, el ayudar a las personas (...) y esta visión de que realmente uno no va a enseñar, sino que uno va a aprender en conjunto. Siento que en lo personal me ayudó mucho a crecer como persona”.
Quienes deseen postular deben ser estudiantes regulares de pregrado de la Universidad de Chile, estar cursando al menos su quinto semestre al momento de postular, no estar cursando una asignatura pendiente en el semestre en el que se postula y disponer de seis horas cronológicas semanales, en horario hábil, de manera presencial en su facultad.
Finalmente, Sebastián aconseja ”que se apoyen en las personas, en tutores pares que puedan generar un apoyo de comunidad, pero también que de verdad se arriesguen a vivir este proceso. El estar en tutoría a veces puede generar quizá un poco de incertidumbre (...) de verdad quiten esos miedos, porque es súper valorado el trabajo, son cosas que al final del año, al final de las tutorías, valoran el trabajo que uno hace, y realmente es súper bonito. Vale la pena intentarlo”.