Este importante gesto de democratización y difusión del patrimonio reencontrado, se enmarca en el compromiso del plantel universitario por la divulgación del conocimiento, en este caso, la población penitenciaria del país, quienes podrán acceder de manera liberada a este documento gráfico publicado este año y editado por el equipo de profesionales de la Universidad de Chile.
Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello, entidad responsable de la donación, recalcó que esta publicación se presenta como un proyecto de puesta en valor cuyo norte es la democratización cultural y la apropiación activa de los patrimonios, refiriéndose al público que se verá beneficiado por esta donación. “Decidimos que su distribución fuera en bibliotecas asociadas a la red cultural pública del Estado. Un foco particular es poder llegar a personas que habitualmente no son consideradas como públicos, o lectores de este tipo de proyectos como las personas privadas de libertad”, destacó la especialista.
Además, la historiadora recalcó el compromiso del núcleo patrimonial de la Casa de Bello a través de la donación a cada biblioteca asociada a los recintos penitenciarios del Programa BiblioRedes del Sistema de Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. “Cumplimos con nuestro mandato que es conservar y difundir los acervos que resguardamos. Rostro de Chile fue un proyecto de arte público en su formato original. Hacerlo accesible de esta forma honra en parte ese espíritu original de la exposición. De manera general se suele subestimar a las personas privadas de libertad tanto en sus intereses, capacidades como en sus derechos a la cultura o directamente se les priva del derecho al goce y a la belleza como parte del castigo social”.
De acuerdo a información oficial entregada por la coordinación de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios del Programa BiblioRedes, la población penal asciende a un aproximado de 45 mil internos e internas, quienes se distribuyen en los distintos centros de reclusión, espacios que albergan en las distintas extensiones del país, 75 bibliotecas en funcionamiento en todas las regiones del país. Todas las bibliotecas, las cuales recibirán una copia de Rostro de Chile, se encuentran equipadas con mobiliario especialmente diseñado, una colección bibliográfica, computadores para capacitaciones en TICs y recursos de aprendizaje. Las colecciones incorporan arte, literatura, oficios y también literatura infantil para fortalecer los lazos familiares entre los y las internos e internas y sus hijas o hijos.
El director (s) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Roberto Concha, recalcó que conocer nuestro patrimonio a través de obras como las donadas por el Archivo Bello “nos permite apreciar la profundidad de nuestra historia colectiva y reconocernos como participantes de su desarrollo. Esa es la posibilidad que nos ofrece este libro, “Rostro de Chile”, que es un gran relato visual de nuestra diversidad, tanto del paisaje como de los oficios y del trabajo. Y es de un enorme valor que este relato llegue también a las personas privadas de libertad, para que de esta manera el patrimonio y la cultura contribuyan también en su proceso de reinserción social”.
Finalmente, Alejandra Araya, recalcó que uno de los sellos del quehacer situado en el Archivo Bello es vincular el patrimonio que se resguarda con las comunidades a las que interpela “ya sea como productores o a quienes convoca o involucra en términos de representación como Rostro de Chile, un proyecto de lienzo fotográfico del país y su gente, sus territorios, sus diversidades etarias de género, de oficios y de paisajes. La apropiación social del patrimonio es una propuesta que nos identifica y a la que hemos contribuido con decisiones como esta”, concluyó.
Rostro de Chile. Exposición de la Universidad de Chile.1960
El libro Rostro de Chile. Exposición de la Universidad de Chile.1960 comprende el trabajo liderado por el fotógrafo Antonio Quintana, quien, por encargo de la casa de estudios, recorrió Chile de norte a sur y de Cordillera a mar. En un esfuerzo colaborativo del Laboratorio Central de Fotografía y Microfilm de la institución, encabezado por Roberto Montandón, se sumaron a Quintana, Mario Guillard y Domingo Ulloa, quienes dieron vida a la histórica recopilación que reunió más de siete mil negativos, de los cuales 410 fueron presentados en la histórica exposición.
La obra ya se encuentra disponible y puede ser visualizada de manera gratuita en el Portal de Libros Electrónicos de la Universidad de Chile.