Durante ocho años, el ingeniero agrónomo y académico de la Universidad de Chile, Osvaldo Salazar, fue director de Postgrado de la Facultad de Ciencias Agronómicas. Esta experiencia, sumada a su paso como estudiante de programas de este nivel, forman parte del bagaje que el doctor de la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura y post doctorado por la Universidad de Copenhague posee como actual Director de Postgrado y Postítulo (DPP) de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos del plantel.
Especializado en ciencias agronómicas, el profesor Osvaldo Salazar complementa que su campo de estudio ha estado ligado fuertemente “al área de los recursos naturales y las ciencias de la Tierra”; experiencia que ha podido nutrir recientemente gracias a proyectos de internacionalización para el desarrollo de cursos y un programa Summer School para los doctorados del Campus Sur.
Es justamente esta última dimensión -la internacionalización- una de las principales tareas que busca fortalecer, sumado a procesos en curso en materias de aseguramiento de la calidad y servicios a estudiantes de estos programas, entre otros, considerando “la complejidad del posgrado en términos de número de programas y la cantidad de estudiantes, que nos pone en primer lugar a nivel nacional”.
-¿Cómo el bagaje académico y directivo que usted posee puede contribuir a su trabajo como director de Posgrado y Postítulo?
Fui coordinador de programas de magíster en mi facultad, experiencia por la que se me llamó a formar parte del equipo directivo del decano Neira, momento en el que asumí como director de Escuela de Posgrado durante dos periodos; una realidad mucho más pequeña que el DPP, pero que me permitió conocer en profundidad el desarrollo de las actividades que se hacían acá. De hecho, ya conocía gran parte de las funcionarias y funcionarios de la unidad.
En paralelo comencé a participar como par evaluador de los procesos de la Comisión Nacional de Acreditación. También, dentro de mis ocho años de gestión, nos adjudicamos dos proyectos de internacionalización como campus sur, entre ellos, cursos, un programa Summer School, y financiamiento para un congreso de educación de posgrado asociado a nuestra área en particular. En definitiva, traía acumulada una serie de experiencias previas asociadas al posgrado cuando la Rectora me llamó y me solicitó sumarme al equipo.
-¿Cómo cree que va a poder desplegar esta experiencia en esta oportunidad?
Es un lindo desafío tener una mirada un poco más amplia respecto al posgrado dentro de la Universidad, que es una universidad compleja, donde hay diversos desafíos en cada una de las áreas, facultades, institutos y sus respectivas escuelas de posgrado. Claramente hay una diversidad que creo que ninguna otra institución de educación en Chile tiene; la complejidad del posgrado en términos de número de programas y la cantidad de estudiantes nos pone en primer lugar a nivel nacional.
Esta es una responsabilidad que asumo con mucho entusiasmo y con ideas propias que nos gustaría desarrollar dentro de mi gestión. El DPP tiene una estructura muy sólida y eso también me genera mucha confianza. Hay funcionarias y funcionarios de mucha experiencia. Por ejemplo, hay una subdirección que se dedica solamente a la acreditación de programas que, en el caso de los doctorados, tenemos 100% acreditados pues es un tema legal. En el caso de los magister, se ha avanzado a prácticamente casi el 90%, y esperamos que en los próximos años acercarnos al total. Donde hay un desafío es con los títulos Especialista de Especialidades Médicas y Odontológicas, que tenemos que avanzar en el mediano plazo. Después hay otra unidad que es la Subdirección de Educación Continua, un área en la que realmente me gustaría avanzar más en términos de su consolidación dentro de las unidades. Tenemos también los servicios estudiantes de postgrado; la docencia en este nivel asociada a la capacitación y el programa de inglés.
Por mi parte hay bastante interés respecto a cómo nos articulamos entre el pregrado y posgrado en términos de cómo hacemos un tránsito más expedito de nuestros estudiantes entre un programa de pregrado y un programa de magíster, y eventualmente también entre un programa de magíster y programa de doctorado. Incluso la posibilidad de que nuestros diplomados de postítulo puedan tener una articulación con un magister de carácter profesional. Esto es algo que abre bastantes puertas para que nuestros estudiantes tengan una mirada más interdisciplinar. Claramente es un tema complejo pero que tenemos que desarrollar.
-Mencionaba la diversidad de realidades de las unidades académicas en el Postgrado, pero algo que sí les pone en común es el aporte que hacen a la generación de conocimiento. ¿Cómo describiría este aporte?
Creo que sobre todo se da en el doctorado en términos de la publicación y el apoyo que genera a los proyectos de investigación en nuestra institución. En esta línea otra de las ideas que está en conversación con el vicerrector académico es el tema de avanzar hacia programas de doctorados con la industria. Internamente hay experiencias de estudiantes que desarrollan parte de sus trabajos doctorales con empresas, pero a eso hay que darle una estructura específica.
-¿Qué otros caminos hay para promover ese vínculo con la sociedad?
Todavía queda ver cómo avanzamos a programas que tengan una mirada transdisciplinar, en el sentido de incorporar también los conocimientos que se generan a nivel local dentro de la formación de nuestros estudiantes. Creo que ahí hay un camino bastante interesante para una investigación un poco más participativa. Nuestros programas son capaces de situarse en un territorio, vincularse y aprender de lo que las comunidades realizan. Creo que esa mirada transdisciplinar nos acercaría mucho más a las necesidades que existen en ciertos territorios o áreas específicas del conocimiento.
-La internacionalización es uno de los desafíos que posee la universidad y que ha ido avanzando en eso. ¿Cómo se conjuga esa misión con el quehacer del posgrado?
Hemos tenido impacto en el contexto latinoamericano, principalmente con la red AUGM, pero también en países tan distantes a partir de una beca con estudiantes de África. Tenemos la experiencia de recibir estudiantes de Mozambique, Angola y Sudáfrica dentro de los programas de magíster. Con Europa, el foro ACCES con Suecia ha generado un vínculo que se ha ido consolidando con los años en términos de la vinculación del posgrado, donde nuestros estudiantes de doctorado han tenido oportunidad de llevar cursos en paralelo en la modalidad virtual con estudiantes de Suecia.
Tenemos que avanzar en el desarrollo de las co tutelas doctorales, en las que un estudiante puede obtener un doble grado en la medida que hace parte de su tesis acá y en una institución en el extranjero. Ya hay experiencias de grados conjuntos con universidades europeas y asiáticas.
También está todo el tema de movilidad de nuestros estudiantes, sobre todo en el caso de los de doctorado, que es mucho más común que dentro de su proceso de formación -especialmente para los becados ANID- salen por un periodo a alguna institución en extranjero. Esa mirada internacional les permite complementar su formación y tener una mirada más amplia para lo que está desarrollando dentro de su propia tesis doctoral.
Hay muchos ejemplos de la visión estratégica la internacionalización dentro de la universidad en los últimos 10 años. Es una bola de nieve que ha ido creciendo y estas actividades ya son parte de la institución.
-Estamos en medio de un proceso de acreditación institucional. ¿Cómo proyecta que el posgrado pueda nutrirlo?
La mirada es positiva respecto a lo que se ha hecho en términos de ir más allá de lo que la misma acreditación exige. Las unidades han asumido el tema de la de la acreditación, autoevaluación y los procesos de mejora continua como parte de su quehacer, y eso se ve en la gestión, el crecimiento y la consolidación de estos procesos de aseguramiento de la calidad como algo permanente.
-¿Cuál sería su llamado a la red de escuelas y unidades de postgrado?
Ya tuvimos una reunión en la cual la ex directora Laura Gallardo me presentó a los directores de las distintas unidades, y mi invitación fue a colaborar en el sentido de poder avanzar en aquellas áreas en la cuales tenemos bastantes desafíos todavía. Hay un desafío bastante bonito de trabajar en conjunto con las distintas unidades y eso es algo de lo que me voy a preocupar, de hacer seguimiento, seguir visitando las distintas unidades y poder entender en profundidad cómo se desarrolla el posgrado dentro de la universidad.