La fotógrafa Julia Toro Donoso (Talca, 1933), artista visual con más de 50 años de carrera, recibió el Premio a la Trayectoria Fotográfica "Antonio Quintana", otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Con estudios libres en Bellas Artes, Toro es considerada una de las más destacadas exponentes de la fotografía en Chile. Desde los años ochenta, ha desarrollado una mirada poética y de vanguardia, explorando temas diversos como los estudiantes, la religión y los espacios de la vida cotidiana. A sus 90 años, se mantiene activa, dedicada al retrato de estudio en su casa, así como a otros proyectos bibliográficos y audiovisuales.
Toro comparte una anécdota especial: “Cuando mi hijo Mateo entró a estudiar Literatura en la Universidad de Chile, durante su primer año se encontró con el profesor Ítalo Fuentes. Un día llegó a casa y me dijo: ‘Tenemos que hacer algo para que escuches esa clase’. Así que pedimos permiso, fui con mi cámara y tomé las primeras fotos frente al pizarrón. Me gustó tanto que hice varios retratos más".
- ¿Qué recuerdos tienes de tus estudios en Bellas Artes?
En el Museo de Bellas Artes llegué a dar mi examen final, pero después me casé, tuve hijos y, con el tiempo, me convertí en artista. Primero fui mamá de cuatro hijos, me separé y entonces conocí la fotografía.
- ¿Qué recuerdas de tu tiempo en la Universidad?
Me enamoré de la Universidad, de estar ahí, entre los compañeros de mi hijo, que hasta el día de hoy son también mis amigos.
- ¿Cómo impactó esto en tu carrera fotográfica?
Cada vez que observaba mi entorno, todo eso era significativo para mí. Es parte fundamental de mi vida fotográfica y de la importancia que ha tenido la fotografía en mi vida.
- ¿Cómo ha sido tu relación con el Museo de Arte Contemporáneo?
Con el MAC, cuando Francisco Brugnoli era director, hice mi primera exposición individual, curada por él. Fue una gran experiencia. El Museo ha sido para mí como un hogar, un lugar muy familiar.
- ¿Cómo te sentiste al ser invitada a exponer en la muestra actual del MAC?
Actualmente, se está exponiendo una muestra fotográfica que incluye fotos mías junto a las de otras fotógrafas. La curadora argentina Andrea Giunta, quien me había entrevistado en mi casa, fue quien seleccionó las fotos. Eso es muy importante para mí, porque no fui yo quien las escogió, sino ella.
- ¿Sigues trabajando en fotografía actualmente?
Sí, sigo trabajando. Como ya tengo mis años y la ciudad se ha vuelto más peligrosa, decidí dedicarme a retratos formales. Hace un año, inventé algo que llamo "Culto al Ego", que es un taller fotográfico donde hago retratos formales en mi casa, con trípode y telón. Dirijo a las personas y, además de ganarme la vida, disfruto mucho porque me encuentro con gente preciosa que confía en mí. He hecho fotos muy lindas.
- ¿Qué mensaje le darías a quienes están comenzando en la fotografía?
El mensaje para los estudiantes es el mismo que siempre he dado: la honestidad. Que no le copien a nadie, porque cada persona es única y sus fotos también lo serán. Que se atrevan a ser tan audaces y sinceros como puedan.
- ¿Qué ha significado la fotografía en tu vida?
La fotografía es mi vida. Lo más importante que me ha pasado.