Funcionaria del aseo del núcleo patrimonial U. de Chile

“Siento un gran orgullo y responsabilidad al trabajar con elementos tan importantes para la universidad y la comunidad”

Entrevista a funcionaria del Archivo Central Andrés Bello
.
En esta entrevista, Elizabeth Huilipan Contreras nos relata sobre su fundamental labor en la ayuda de la preservación del patrimonio por medio de la limpieza cotidiana de las instalaciones y acervos que resguarda el Archivo Central Andrés Bello.
.
Con una amplia trayectoria trabajando en distintas instalaciones de la Universidad de Chile, la auxiliar de aseo nos cuenta cómo ha sido compartir y formarse con profesionales en la conservación del patrimonio.
.
Oriunda de la ciudad de Lebu de la región del Biobío, Huilipan desde muy joven decidió llegar a Santiago y emprender una nueva vida en la capital, tiempo después la Universidad de Chile le abre sus puertas, no solo para desempeñarse laboralmente, sino para encontrar una comunidad a la cual pertenecer y desarrollarse.
.
“Cuando llegué, yo no tenía idea de las cosas que pasaban, qué cosas podía utilizar, ahora que he estado con más contacto con todas las áreas, he aprendido distintas cosas. El Archivo Central Andrés Bello me hizo parte de una familia", destaca Huilipan.
.
"Aquí en el Archivo Central Andrés Bello me he dedicado a aprender mucho. La conservadora, Loreto Millar, me ha enseñado la forma y los cuidados que hay que tener al limpiar los distintos libros de gran valor patrimonial", señala Huilipan.
.
"Acá todos los trabajos son importantes, aunque no mucha gente conoce qué se hace en el Archivo, yo siempre les digo que hace muchas cosas interesantes, cosas importantes, pero la gente en sus casas no lo sabe", destaca Huilipan.
.
"Hay libros gruesos que son maravillosos, otros que tienen unos cuadros preciosos. Yo creo que es importante, enseñarle a las nuevas generaciones a cuidar un libro, con acciones cotidianas. Porque eso le va a servir a sus familiares, un nieto a su hijo y que perdure la historia", señala Huilipan.

Elizabeth Huilipan Contreras hoy integra el Archivo Central Andrés Bello. Con una amplia trayectoria trabajando en distintas instalaciones de la Universidad de Chile, la auxiliar de aseo nos cuenta cómo ha sido compartir y formarse con profesionales en la conservación del patrimonio para el mantenimiento y limpieza cotidiana de elementos y objetos tan importantes para la comunidad.

Oriunda de la ciudad de Lebu de la región del Biobío, Huilipan desde muy joven decidió llegar a Santiago y emprender una nueva vida en la capital, tiempo después la Universidad de Chile le abre sus puertas, no solo para desempeñarse laboralmente, sino para encontrar una comunidad a la cual pertenecer y desarrollarse.

“Cuando llegué, yo no tenía idea de las cosas que pasaban, qué cosas podía utilizar, ahora que he estado con más contacto con todas las áreas, he aprendido distintas cosas. El Archivo Central Andrés Bello me hizo parte de una familia. Por medio del compartir he aprendido más cosas e irme especializado en patrimonio”. 

¿Cómo es que conocen el Archivo Central Andrés Bello?

Siempre recuerdo que iba todos los meses a realizar unos trámites a Santiago Centro y me sentaba en un banco frente a la Casa Central de la Universidad de Chile y acompañada de mis hijos miraba el edificio y me preguntaba cómo será dentro, qué cosas habrá y les comentaba que algún día me gustaría trabajar allí y recorrerlo. Mi hijo mayor me decía “mamita, se ve difícil”. 

Tiempo después, mientras yo estaba trabajando en la Facultad de Derecho de la Universidad, me enteré de la existencia del Archivo Central Andrés Bello. Yo nunca imaginé que iba a conseguir entrar a trabajar aquí, este lugar se transformó en mi hogar, estar con mis compañeras acá se han convertido en mi familia, entonces, eso es lo más lindo. 

¿Qué es lo que más le ha impresionado del Archivo Central Andrés Bello?

A primera vista, lo que más me ha impresionado es el edificio, las salas que parecen sacadas de palacios antiguos, nunca me imaginé entrar a una parte así, en especial lugares tan impresionantes como lo es la Sala de Lectura y la Sala Chile que está repleta de libros y se encuentra la escalera de caracol.

¿Cómo se ha ido capacitando para el cuidado del patrimonio?

Aquí en el Archivo Central Andrés Bello me he dedicado a aprender mucho. La conservadora, Loreto Millar, me ha enseñado la forma y los cuidados que hay que tener al limpiar los distintos libros de gran valor patrimonial. Desde el primer momento, me he preocupado e interesado en realizar de la mejor manera mi trabajo, por lo que es importante preguntar y conocer todos los objetos que se encuentran acá.

Los libros que están más maltratados los trato con cariño, intento no moverlos mucho porque me han enseñado que estos también “anidan” y se conservan mejor de esa forma. Estoy trabajando con una compañera y trato de transmitirle que los cuide de una manera especial, como si fueran de ella. Yo nunca había tenido la posibilidad de estar entre tantos libros, entre tantas historias y voces de diversos autores. 

¿Cuál es el proceso y los materiales que utiliza a diario para limpiar estos ejemplares?

Yo uso dos paños, uno seco para limpiar el libro y otro para limpiar los muebles, los voy cambiando. Esto es debido a que son distintos objetos patrimoniales y en especial el mobiliario puede tener más polvo. Algunas veces ocupo un plumero, pero puede provocar que se levante la tierra.

Algo muy importante que le diría a la gente es que eviten limpiar con agua las tapas de libros, porque si el paño está húmedo con el tiempo se van a generar hongos en estos libros y puede provocar que se peguen sus páginas. Lo he presenciado en otros lados.

¿Cuáles son los elementos patrimoniales con los que hay que tener más cuidado?

Sin duda con los libros hay que tener más cuidado, cuando estos están muy dañados yo trato de no moverlos mucho, intento solo desplazarlos un poquito y limpiarlo hacia los lados y encima, para luego dejarlos en la misma posición, porque se pueden perjudicar más aún.

¿Qué es lo que significa para usted tener que trabajar con libros tan importantes para la comunidad?

Yo siento un gran orgullo y responsabilidad. Hay libros tan interesantes, ahora que puedo estar todo el día rodeada de estos me he percatado de lo relevantes que son, las historias que hay detrás. En mis empleos anteriores llegaba y limpiaba, pero aquí en el Archivo me he dado el tiempo de conocer de qué tratan.

Hay libros gruesos que son maravillosos, otros que tienen unos cuadros preciosos. Yo creo que es importante enseñarle a las nuevas generaciones a cuidar un libro, con acciones cotidianas. Porque eso le va a servir a sus familiares, un nieto a su hijo y que perdure la historia.  

¿Qué consejos le daría a usted a las personas respecto a cómo limpiar y cuidar todos estos objetos?

Que en el mantenimiento de estos tengan mucha paciencia y dedicación y sentir que estos libros son importantes, uno no sabe si algún día los van a disfrutar y necesitar sus hijos o nietos.  Con respecto a los materiales, es recomendable no usar líquidos, ni lustramuebles.

¿Por qué considera que es importante relevar todos los oficios que integran el Archivo Central Andrés Bello?

Acá todos los trabajos son importantes, aunque no mucha gente conoce qué se hace en el Archivo, yo siempre les digo que hace muchas cosas interesantes, cosas importantes, pero la gente en sus casas no lo sabe.

Cuando llegué, yo no tenía idea de las cosas que pasaban, qué materiales era mejor ocupar y cuáles no, ahora que he estado con más contacto con todas las áreas, he aprendido distintas cosas. El Archivo Central Andrés Bello me hizo parte de una familia. Por medio este compartir constante he aprendido más cosas y especializando mi trabajo en el cuidado del patrimonio.