Entre el 11 y el 22 de noviembre de 2024 se llevó a cabo la 29ª Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Bakú. Durante la primera semana de la Cumbre, la Dra. Pilar Moraga Sariego (directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia) tuvo la oportunidad de participar en distintas actividades en la República de Azerbaiyán.
En entrevista con el Diario de la Universidad de Chile a comienzos de noviembre, la directora del CDA recordó que este año la COP tuvo un especial énfasis en el financiamiento climático, “lo que se refiere a toda la cooperación internacional, que viene de los países desarrollados hacia países en desarrollo o menos avanzados, en poder implementar las políticas públicas y adoptar las acciones necesarias para poder hacer frente a los efectos del cambio climático y también alcanzar la reducción de los gases efecto invernadero”. Durante el mismo mes, comentó en Noticias de la Universidad de Chile que este punto había sido cuestionado anteriormente “por los montos a los cuales se comprometen los países desarrollados, siempre menores a lo que [se] esperaría, pero también por un tema de transparencia, porque en el fondo no se sabe bien cuánto se aporta, quiénes aportan y en qué período”.
Tras la primera semana de la COP29, en entrevista con CNN Chile se refirió a las tensiones contemporáneas de la comunidad internacional y a la necesidad de alcanzar acuerdos en financiamiento para acelerar la acción climática a nivel mundial.
Las decisiones aprobadas por la Conferencia de las Partes se titulan: «Puesta en marcha de los nuevos arreglos de financiación para dar respuesta a las pérdidas y los daños, incluido un fondo, a que se hace referencia en los párrafos 2 y 3 de las decisiones 2/CP.27 y 2/CMA.4», «Red de Santiago para evitar, reducir al mínimo y afrontar las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos del cambio climático en el marco del Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños relacionados con las Repercusiones del Cambio Climático», «Informe del Comité Ejecutivo del Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños relacionados con las Repercusiones del Cambio Climático», «Financiación a largo plazo para el clima», «Cuestiones relacionadas con el Comité Permanente de Financiación», «Informe del Fondo Verde para el Clima a la Conferencia de las Partes y orientación al Fondo Verde para el Clima», «Informe del Fondo para el Medio Ambiente Mundial a la Conferencia de las Partes y orientación al Fondo para el Medio Ambiente Mundial», «Recopilación y síntesis de las comunicaciones bienales de información relacionada con el artículo 9, párrafo 5, del Acuerdo de París, e informe resumido del taller celebrado al respecto durante el período de sesiones de los órganos subsidiarios» y «Refuerzo del desarrollo y la transferencia de tecnología para el clima mediante el Mecanismo Tecnológico».
En una columna publicada en CIPER, la Dra. Moraga Sariego comentó que “el desarrollo de los mercados internacionales de carbono no debiera estar exento de la aplicación de los principios que guían la transición hacia la carbono neutralidad en el horizonte del año 2050. La Ley Marco de Cambio Climático en Chile, es muy clara al respecto, al consagrar entre sus principios, la equidad, la justicia climática, la territorialidad, la participación y transparencia”. En una segunda columna publicada por el mismo medio, y escrita junto a Marco Bili y Laura Ramajo, reflexionó: “La agenda de la COP 29 estaba centrada en el financiamiento necesario para enfrentar la crisis climática en todos sus aspectos (mitigación, adaptación, y daños y pérdidas), calculado en 1.3 billones de dólares anuales. Sin embargo, esto no se trata solo de “una pasada de sombrero” en búsqueda de aportes, sino en justicia climática y en definir qué países son los responsables de asignar tales recursos, establecer prioridades y beneficiarios (…) el acuerdo alcanzado no superó los 300 mil millones (los que deben entregarse a los países más pobres y más vulnerables de aquí al año 2035), una cifra que no alcanza a ser un cuarto de lo solicitado, lo que ha sido calificado como una alarma”.
Finalmente, los resultados de la COP29 fueron analizados por la directora del CDA en el 8° capítulo del Pódcast «En Clima de Conversación», disponible en Spotify.