Académico de la Universidad Autónoma de Madrid:

Juan Carlos Salazar: “Las universidades hacen mucha I y poca D”

Juan Carlos Salazar: “Las universidades hacen mucha I y poca D”
En el marco del Workshop “Modelos de vinculación universidad-industria”, el profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid y Asesor del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, Dr. Juan Calos Salazar, visitó la Casa de Bello el pasado 10 de diciembre.
En el marco del Workshop “Modelos de vinculación universidad-industria”, el profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid y Asesor del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, Dr. Juan Calos Salazar, visitó la Casa de Bello el pasado 10 de diciembre.
En su visita a Chile, el experto profundizó en la importancia de fortalecer mecanismos de maduración del conocimiento, el rol de los centros tecnológicos y la necesidad de articular mejor la cadena de valor del conocimiento para lograr impactos reales en los territorios.
En su visita a Chile, el experto profundizó en la importancia de fortalecer mecanismos de maduración del conocimiento, el rol de los centros tecnológicos y la necesidad de articular mejor la cadena de valor del conocimiento para lograr impactos reales en los territorios.

Organizado por la Facultad de Economía y Negocios en colaboración con la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, el Workshop “Modelos de vinculación universidad-industria: Generando colaboraciones desde una mirada estratégica con impacto territorial” reunió a seis profesionales expertos/as de diversas instituciones para reflexionar sobre los desafíos de impulsar la innovación desde la vinculación y desarrollo regional. 

Entre ellos, destacó el Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, profesor titular del Departamento de Estructura Económica y Economía del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Madrid (AUM) y asesor del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, Juan Carlos Salazar Elena. 

El Dr. Salazar también es secretario de la European Inter-University Association on Society, Science and Technology (ESST) y asesor de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Europea, y posee una amplia trayectoria en microeconomía, economía de la información, gestión de la innovación en las empresas y economía cuantitativa. Además, cuenta con cinco reconocimientos a lo largo de su carrera.

En su visita a Chile, el experto profundizó en la importancia de fortalecer mecanismos de maduración del conocimiento, el rol de los centros tecnológicos y la necesidad de articular mejor la cadena de valor del conocimiento para lograr impactos reales en los territorios.

-¿Cuáles considera que son los elementos esenciales para una vinculación efectiva entre universidades e industria en contextos territoriales diversos?

 (…) La empresa está interesada en la inmediatez, mientras que la universidad madura ideas en periodos más largos (…) también están los incentivos: la empresa quiere proteger el conocimiento y la universidad divulgar los avances. Pero el problema va más allá; es estructural y tiene que ver con el tipo de investigación que hace la universidad y el tipo de interés que tiene la empresa. 

(…) Las universidades hacen mucha I —cerca del 90%— y menos del 10% a la D, mientras que en países como Corea, Japón, Estados Unidos o China la D suele acercarse al 50% (…) ese conocimiento generado por la investigación llega en niveles mucho más maduros y más comprensibles por parte de la empresa, lo cual facilita ese vínculo. (…) La causa de fondo es precisamente qué tan maduro llega el conocimiento que se genera en la investigación a las empresas y ese suele ser un problema fundamental.

-¿Qué aprendizajes o políticas destacaría como referentes para fortalecer la colaboración entre academia, sector público y sector productivo?

(…) Las universidades han visto que deben potenciar la calidad de la investigación para relanzar la calidad de la docencia y han impuesto requisitos mínimos sobre la producción científica y dónde debe publicarse. (…) Ahora estamos empezando a presenciar la tercera misión de la universidad, que es la transferencia. (…) generar incentivos para que quienes tengan interés empiecen también a trabajar en transferencia puede ser una manera interesante de potenciarla.

(…) En España se impulsa que los investigadores sean valorados no solo por la producción científica, sino también por contribuciones como participación en directorios, generación de spin-offs o contratos especializados con el gobierno o agentes privados (…) para que salgan de sus laboratorios a madurar conocimiento y volverlo más absorbible para las empresas.

-En su conferencia abordó algunos modelos de vinculación y gobernanza. ¿Cuáles son hoy los principales desafíos institucionales que enfrentan los sistemas de innovación para avanzar hacia modelos más estratégicos y sostenibles?

Uno de los principales retos es entender que para vincularse a la empresa existe una cadena de valor del conocimiento sobre la que hay que trabajar (…) no solo en los primeros eslabones, sino también en aquellos intermedios que suelen ser los más descuidados (…) debe haber agentes encargados de ver el potencial del conocimiento generado y desarrollarlo hasta que sea comprensible y absorbible por parte de las empresas.

(…) Durante esta visita he visto que la Universidad de Chile ha generado centros tecnológicos y de investigación muy vinculados con la labor de la empresa y encargados de avanzar en esta maduración del conocimiento científico (…) es un buen paso inicial y todo está puesto para caminar en ese sentido.

-A partir de su experiencia colaborando con la OCDE y la Comisión Europea, ¿Qué recomendaciones surgen para mejorar los mecanismos de coordinación entre actores del sistema de ciencia, tecnología e innovación?

Existen muchos agentes que participan activamente en la maduración de conocimiento (…) desde la Comisión Europea se ha apoyado mucho el desarrollo de centros tecnológicos encargados de prestar servicios tecnológicos a las empresas (…) no generan conocimiento nuevo, no hacen investigación básica, sino que tratan de acercar el conocimiento existente a las empresas (…) tienen un carácter muy regional porque la transformación del conocimiento en aplicaciones útiles tiene una naturaleza muy territorial, de problemas concretos anclados en el territorio. 

(…) Uno de los principales avances de la política europea ha sido empoderar a las regiones para decidir el curso del vínculo entre investigación e industria según las necesidades del territorio local.

-En sus investigaciones sobre innovación abierta y sistemas regionales de innovación, ¿Qué características distinguen a los territorios que logran transformar conocimiento en impacto económico y social?

Yo creo que es muy interesante. El caso de las regiones europeas que son muy dispares. Algunas regiones dependen de grandes empresas tractoras con un músculo importante para hacer I+D, como Madrid o París (…) otras, sin esas capacidades, deben apoyarse en las pymes, que muchas veces no poseen ni la capacidad, ni los recursos, ni el tiempo para dedicarse a actividades innovadoras.

(…) Es una estrategia que está comenzando a funcionar también en Chile, tanto en Santiago como en universidades como la de Talca, con un potencial muy grande para involucrar a muchas pymes en actividades innovadoras. 

-Desde una perspectiva comparada, ¿Qué oportunidades identifica para fortalecer la vinculación universidad–industria en América Latina, particularmente en países como Chile?

Los problemas de América Latina en la vinculación universidad–empresa son muy similares a los de Europa (…).

(…) En el largo plazo la universidad debería transformarse hacia capacidades de maduración del conocimiento mediante el desarrollo tecnológico (…) y potenciar centros volcados al desarrollo tecnológico, asistiendo a empresas o industrias concretas, lo que permitirá que la universidad se integre más con el tejido productivo. (…) Es el secreto de la economía japonesa con los Kosetsushi, de Holanda con los TNO y de Finlandia con los VTT.

-¿Qué métricas o criterios considera más adecuados para evaluar el impacto real de la colaboración entre universidades y empresas?

Para empezar a medir es muy importante tener claro el proceso que impacta la transferencia.  (…) Las métricas deben ver cómo generamos nuevas capacidades, la calidad del conocimiento que entra en ellas, si está asociado a conocimiento científico o tecnológico de vanguardia, a qué velocidad se difunden y con qué amplitud (…).

Una vez que eso que medimos esas nuevas capacidades productivas, también tenemos que ver a qué velocidad se difunden entre el sector productivo, en industrias, por ejemplo, en concreto. (…) Entonces, de alguna forma de lo que se trata es de utilizar métricas que nos hablen de la calidad de ese proceso y de su velocidad de actividad. 

-¿Cómo observa la evolución del interés de jóvenes investigadores e investigadoras en temas de innovación, gobernanza y desarrollo económico?

Muchos doctores y magísteres se están incorporando a la planta productiva y no permaneciendo solo en la carrera académica, lo que mejora el diálogo entre empresa y universidad (…). Siempre he visto mucho interés en mis alumnos, y sé que existe una transición importante porque cada vez más doctores y alumnos con magíster se incorporan a la industria, generando una mejor conversación que esperamos sea mucho más estrecha.

Chile es uno de los países punteros en formación de estudiantes con posgrado, lo que es un potencial muy grande para el vínculo universidad–empresa 

-Finalmente, ¿Qué mensaje entregaría a las instituciones que buscan consolidar modelos de colaboración más robustos, capaces de articular investigación, desarrollo tecnológico e impacto territorial?

Lo más importante es que las instituciones que generan conocimiento tengan en cuenta que es muy difícil que este salga a la industria o a resolver problemas aplicados si no pensamos en toda la cadena de valor del conocimiento (…) desde la investigación básica y aplicada, de baja madurez tecnológica, hasta el desarrollo experimental y tecnológico donde aparecen prototipos y soluciones aplicadas (…). 

Así que de alguna manera yo creo que la cuestión es esa: La tercera misión de la universidad, que es la transferencia, tiene que ver con ensanchar esa producción para que llegue al desarrollo tecnológico y pueda ser absorbible por la sociedad que trata de resolver problemas aplicados específicos o retos concretos que se presentan de cara al futuro.