Ver a una mujer indígena vestida a la moda del siglo XIX es muy extraño, inesperado, desconcertante. ¿Se imagina usted a las españolas caminando por Madrid en topless, sin tener la preocupación de cubrirse? La moda occidental conlleva una forma de ver el mundo que diverge bastante de la que ofrecía la América precolombina, distintas formas de percibir el tiempo y de habitar el cuerpo. Las tensiones de la relación entre ambos mundos configuran la apuesta de Karen Pazán, artista visual ecuatoriana radicada en Chile, quien aborda a través de un estudio de la moda el tema de la cultura, o más bien de las culturas, que conviven o dominan en un determinado lugar.
A través de 15 imágenes cargadas de ironía, humor y utilizando técnicas mixtas que contemplan el collage, el óleo y la fotografía, Pazán le pone vestidos de alta costura, recortados de revistas y libros de moda, a retratos al óleo de niños y mujeres indígenas, que luego coloca a modo de collage sobre telas pintadas para fotografiarlos digitalmente, termolaminarlos y enmarcarlos. "Está planteada como si estuvieras viendo una revista de moda, perfectamente puedes ponerle letras e insertarla en una revista", afirma Pazán.
La artista asegura además que esto no es una ridiculización de la cultura europea, sino más bien una mirada irónica que utiliza a la moda como una sinécdoque (una parte que representa al todo) de la estructura cultural occidental y cómo esa estructura se pudo imponer a otros: "Se ven raros porque están forzados a usar esos trajes, la colonización fuerza a usar otro traje. La Historia, a su vez, es la historia de Europa, eso también es un traje forzado, que no nos calza".
Pazán toma a la moda en tanto soporte de discursos sociales y políticos. "El arte tiene que tener una connotación política y social, no puede estar hablando sólo de si mismo, primero porque se agota, se vuelve reiterativo, y luego porque creo que tiene que estar aterrizado a cosas más terrenales, que vivimos diariamente. El tema de la moda también está ligado a todo lo femenino, cómo educar el cuerpo, cómo controlar una forma, cómo la manejan para que sirva para una determinada estructura".
Verdades sobre verdades. Dos culturas que se encuentran y no pueden convivir, sino como dominador y subyugado. Un tema muy actual, que sobrepasa el tópico americano y se ve en la destrucción de milenarias estatuas budistas en Medio Oriente, o en la prohibición a las mujeres musulmanas de usar velo en Francia. "No es que quiera dar una respuesta o dar soluciones, no soy antropóloga, trato de mostrar una realidad, que ha estado en todas partes, y me llama la atención que todavía no se resuelva. No existe convivencia, no es que hablamos catalán y hablamos español, no, no la hay, hablamos español y mapudungún no, es una imposición muy fuerte".
La exposición de Karen Pazán estará abierta hasta el 28 de abril en la galería AFA (Bucarest 196, Providencia) y luego se exhibirá en la feria de arte contemporáneo ArteBA, de Buenos Aires, a realizarse del 18 al 22 de mayo en la capital argentina.