En septiembre de 2021, en plena campaña presidencial, el Observatorio del Libro y la Lectura (OLL) alojado en la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (Vexcom) de la U. de Chile, lanzó una campaña virtual que interpeló a los y la candidata presidencial a hablar sobre políticas culturales e incorporar estos planteamientos en sus programas.
La reducción del impuesto al libro, el fortalecimiento del ecosistema del libro y la necesidad de garantizar los derechos culturales y la participación ciudadana en la cultura, fueron algunos de los temas que el OLL relevó también por medio de una carta pública, con varias medidas específicas, que les fue entregada a cada uno de los candidatos presidenciales.
Ahora, con el gobierno del Presidente Gabriel Boric ya instalado y en el marco de la celebración del Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor y Autora este 23 de abril, el OLL presenta una nueva campaña por redes sociales que tiene como objetivo relevar y reconocer los gustos de niños y niñas del país en cuanto a sus lecturas, además de divulgar las medidas planteadas en torno al fomento de la diversidad cultural y al fortalecimiento de la producción local, que debería tomar el Estado.
“¿Qué leen los niños y niñas en Chile”, se titula la campaña que será presentada por María Eugenia Domínguez, coordinadora académica del OLL, este sábado 23 de abril en la Feria por el Día del Libro del Centro GAM y que reunirá a 116 editoriales independientes y universitarias en la plazoleta del edificio de Alameda.
En ese espacio, el Observatorio del Libro y la Lectura participará además con un stand, de 11 a 18 horas, donde estará entregando gratis algunas de las publicaciones realizadas por unidades de la Vexcom de la U. de Chile, entre ellos, libros editados por el Archivo Central Andrés Bello, ediciones de Revista Anales, una de las publicaciones académicas más antiguas de América Latina y números de la revista Palabra Pública.
Medidas del fomento lector
La campaña del OLL consiste en dos partes. La primera es la invitación a que niños y niñas compartan en Twitter un dibujo con la escena o personaje de su libro favorito bajo el hashtag #DiversidadCultural #DiversidadLectora. La segunda consta de cápsulas audiovisuales donde integrantes consejeros del OLL explican dos de las medidas planteadas por el organismo sobre el rol que debería tener el Estado en el fomento lector en Chile.
En esa línea el editor y consejero del OLL, Juan Carlos Sáez, plantea que es importante no sólo aumentar el financiamiento del sector sino que “reestructurar el gasto público en textos escolares con el objetivo de diversificar el tipo de libros que se entrega, favoreciendo una mayor presencia de textos complementarios y de literatura general, desconcentrando las compras públicas y limitando el dominio de lógicas comerciales”, como también “dar cabida a que las mismas comunidades y territorios puedan también seleccionar las lecturas que se les entregan o sugieren”, dice.
Mientras que la periodista, agente literaria y también integrante del OLL, Vivian Lavín, alude en su video a la aplicación efectiva que se debiera hacer de la medida contenida en la Política Nacional de la Lectura y el Libro 2015-2020 que establece una presencia de un mínimo de 60% de producción y autoría local en las compras de todo programa público que considere la compra de libros.
“Esto permitiría reducir los precios de los libros en el mercado local y asegurar la diversidad, así como una efectiva desconcentración en las compras públicas de libros, en títulos, editoriales y proveedores”, acota Lavín.
Mediante los dibujos que se reúnan en la campaña “¿Qué leen los niños y niñas en Chile?” el OLL planea conocer los gustos de esta parte de la población y comprobar que si bien los niños y niñas han aumentado y fortalecido sus hábitos lectores, existe aún una preponderancia por la selección de títulos de autores foráneos, esto debido, entre otros factores, a la falta de diversidad que se plantea desde el Estado en la compras públicas y de texto escolares, las que suelen beneficiar a los grandes conglomerados editoriales, en desmedro de la producción local.
“El rol del Estado debería ser poner a disposición de los niños y niñas una diversidad de temas, diversidad cultural y diversidad lingüística para que las comunidades educativas, las bibliotecas en los territorios puedan pensar y seleccionar lecturas adecuadas, significativas y pertinentes. Para esto debe existir una articulación efectiva entre el Ministerio de Educación y el Consejo del Libro, articulación que ponga en cuestión la concentración de las compras escolares, muchas veces dominadas por lógicas comerciales más que por el fomento de la democracia y participación cultural”, sostiene María Eugenia Domínguez, coordinadora académica del OLL.