Este martes se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos y tejidos, efeméride que tiene como objetivo concientizar a la población y fomentar la voluntad a ser donante dada la baja tasa de trasplantes y donadores efectivos. Ante esto, académicos de la Universidad de Chile crearon una novedosa aplicación que permite mejorar y agilizar el proceso de procuración de órganos.
Cada 27 de septiembre se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos en reconocimiento a Pamela Toledo Ortíz, niña chilena de 12 años que días antes de su fallecimiento por un aneurisma, manifestó su voluntad de donar sus órganos. El deseo fue respetado por la familia, sin embargo, el país no contaba con una normativa que consultara a las y los pacientes, y menos que considerara a los menores de edad.
No fue hasta el 2010 que, por modificación a Ley N° 19.451 que regula la extracción de órganos, se instauró el sistema de “donante universal” en el país. Este plantea que todos los mayores de 18 años son donantes de órganos posterior a su fallecimiento, a menos que con anterioridad hayan dejado una constancia donde expresen su negativa.
De esta manera, la donación de órganos se convierte en un acto voluntario mediante el cual una persona decide conceder sus órganos para que sean implantados en un paciente con necesidad de trasplante. Sin embargo, aún existe la posibilidad de la negativa familiar o actualmente llamada “no ratificación”, la que puede oponerse a la voluntad previa del donante.
Una innovación para el futuro
De acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSAL), actualmente existe una lista de espera para trasplantes sobre los 2300 pacientes, en contraste con los 316 trasplantes que se han realizado en lo que va del 2022. Frente a la baja tasa de donación de órganos y tejidos, especialistas de la Universidad de Chile crearon la app Kefuri, herramienta que facilita la detección y aviso de posibles donantes.
Entre los pacientes en lista de espera, más del 90% necesita un trasplante de riñón. De ahí surge la idea del equipo transdisciplinar liderado por la ingeniera civil industrial, Francisca González, de nombrar a la app como Kefuri, que corresponde al nombre de este órgano en mapudungun.
La iniciativa surge tras la motivación de investigadores e investigadoras de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile por revertir la situación país. Para ello, realizaron diversos estudios para reconocer un problema importante dentro del proceso de procuración: la falta de herramientas para la detección de posibles donantes.
De acuerdo con Juan Velásquez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la FCFM y director académico del Web Intelligence Center (WIC), quien apoyó el desarrollo del proyecto de Francisca, esta última siendo estudiante de último año de ingeniería en ese entonces, le planteó la idea de crear una solución tecnológica a la falta de donantes, cuyas causas se pensaba estaban ancladas en la negativa familiar que bordea el 50%. Sin embargo, tras un profundo análisis de datos realizado por el equipo, se identificó que “el 87% de los pacientes posibles donantes no se están captando esencialmente porque hay un problema en el procedimiento para dar la alerta” indicó Velásquez, por lo que al no ser detectados ni avisados desde la urgencia o UCI de los hospitales, estos pacientes no ingresan a seguimiento de procuramiento.
“Así es como nace Kefuri, donde dijimos “podemos dar solución a este primer paso del proceso de procuramiento”, la primera etapa, cuando llega el posible donante para facilitar la detección y el aviso de este paciente a la unidad de procuramiento, que es la encargada de la donación de órganos en los hospitales. Bajo esa lógica, lo que nosotros pretendemos aportar al proceso de procuramiento, es agilizar y facilitar esta primera etapa de detección y de aviso” afirmó la líder del proyecto.
¿Cómo funciona?
Kefuri consiste en una aplicación y plataforma informática basada en inteligencia artificial, cuyo objetivo principal es apoyar a los equipos de procuramiento en las pesquisas, detección y alerta temprana de posibles donantes. Así, mediante un par de clicks, la app da aviso inmediato sobre los pacientes que cumplan con los requisitos necesarios para poder donar sus órganos.
Velasquez señaló que la aplicación busca apoyar primeramente en la detección de donantes. “Esta aplicación fue creada para que el personal de procuramiento, principalmente enfermeras y enfermeros, de una manera súper simple puedan dar una alerta temprana. Van ingresando una cantidad limitada de datos a la app, porque recordemos que en esos momentos estamos contra reloj, y se activa una serie de acciones que nosotros hemos ido automatizando, utilizando algoritmos y reglas de inteligencia artificial, de tal manera que ese potencial donante sea detectado y procurado lo antes posible” afirmó el director de WIC.
De esta manera, Kefuri se encuentra funcionando en seis hospitales, siendo el primero en acceder a esta aplicación el Hospital del Salvador de Providencia en mayo del 2019 a través la adjudicación de un fondo CORFO. En su primer año de funcionamiento, la app logró aumentar en un 93% la cantidad de avisos de posibles donantes en comparación a los dos años anteriores, provocando un alza en el número de donantes efectivos. En otros casos, como el del Hospital Luis Tisne, gracias a Kefuri se logró triplicar ambas cifras durante el 2021.
“Hemos visto también un cambio muy importante en la procedencia de los pacientes que son notificados. Antiguamente, sin Kefuri, los pacientes eran notificados principalmente desde la UCI, con Kefuri los pacientes son notificados incluso antes, desde la urgencia (...) Esto permite que se les haga un mejor seguimiento, un mejor monitoreo y una mejor mantención, lo que puede permitir que tengamos más y mejores órganos para que reciban las personas a la espera de un trasplante”, afirmó Francisca González.
Si bien el proyecto ha recibido distintos fondos y aportes para poder ser implementado en distintos establecimientos de salud, Juan Velasquez señala que falta ese “gran aporte”, que ojalá viniera del MINSAL, pudiendo a futuro poder implementar Kefuri como parte de una política pública. “Queremos llegar hacia el ministerio, porque claro, podemos ganar un proyecto, pero finalmente se acaba. Y para que esto siga caminando, necesitamos un flujo constante para mantener al equipo de trabajo y seguir creciendo, pudiendo tener un impacto gigante en el sistema de salud”, finalizó.
“Nuestro sueño, al final, es que más personas accedan a un trasplante oportuno”, afirmó Francisca, agradeciendo a la Universidad de Chile, la FCFM y la Facultad de Medicina, quienes les han permitido desarrollar el proyecto, colaborando a mejorar el sistema de salud del país.