La U. de Chile es parte de un inédito proceso de acreditación en estándares de género en educación superior.
El año 2019, la Universidad de Chile suscribió un convenio de colaboración con el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas PNUD, para la Certificación en Igualdad de Género. Este proceso amerita la transformación institucional del plantel para instalar una cultura de la igualdad de género en distintas áreas y niveles de su quehacer, a partir de la elaboración y monitoreo de un conjunto de estándares que responden a ocho dimensiones.
En la actualidad, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) está en proceso de cierre de sus autodiagnósticos institucionales, proceso que ha tenido una amplia participación de las diversas unidades académicas y direcciones administrativas. En paralelo, están trabajando en el diseño del plan de acción para abordar las metas definidas al comienzo del proceso.
“Tenemos un mandato recibido de la comunidad universitaria, y de los compromisos suscritos con el movimiento feminista en 2018, para avanzar en la erradicación, en la Universidad de Chile, de la segmentación vertical y horizontal de hombres y mujeres en las distintas áreas del conocimiento y posiciones de poder, de las brechas salariales por sexo, de las prácticas educativas sexistas y de la violencia de género”, explica Carmen Andrade, directora de la DIGEN.
“El reto asumido de instalar la igualdad de género como principio del ethos y su quehacer, exige hacerse cargo de que todas las políticas universitarias. Aún pareciendo neutras al género, impactan diferenciadamente a hombres y mujeres, como consecuencia de la posición social y las desventajas históricas de las mujeres. Por tanto, requerimos avanzar simultáneamente en dos procesos. En primer lugar, transversalizar esta perspectiva en la docencia, la extensión, investigación y creación artística; así como en las políticas de contratación y de remuneraciones, de evaluación y jerarquización académica, en la planificación y la asignación de fondos de investigación. Y en segundo lugar, se busca institucionalizar las políticas de igualdad”, añade Andrade.
Por su parte, Marcela Ríos, Representante Asistente del PNUD en Chile, sostiene que “este es un proceso inédito en Chile, hasta hoy no existe un modelo de certificación en estándares de igualdad de género para la educación superior, creemos que el trabajo que estamos haciendo con la Universidad de Chile puede ser un buen ejemplo para que otras universidades puedan replicarlo tanto en Chile como en América Latina. Nos parece importante destacar la validez y efectividad de este tipo de instrumentos para avanzar en las transformaciones de las organizaciones y hacia la igualdad de género”.
Formación
En la dimensión “Formación, docencia y aprendizaje”, -que busca contribuir a la erradicación del sexismo y fomentar la igualdad de género en los procesos formativos de la Universidad-, se incorporó la igualdad de género y no discriminación como un nuevo principio orientador y como competencia del Modelo Educativo. Esto, a partir del trabajo de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA) y de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC).
Junto a lo anterior, se añadió la perspectiva de igualdad de género en los programas de acompañamiento estudiantil administrados centralmente, a través de los módulos de sensibilización en género en la inducción de estudiantes nuevos y en el Programa de Tutoría Integral, trabajo que ha sido desarrollado por el Departamento de Pregrado de la VAA.
Viviana Sobrero, jefa de Análisis, Estudios y Evaluación, explica que ya está en desarrollo el plan de acción, y que “estamos trabajando en distintos aspectos para incorporar la perspectiva de género en espacios y momentos clave de la formación universitaria, tales como la mantención y el fortalecimiento de la oferta de cursos de formación general en este tema; el apoyo al ingreso especial de mujeres a carreras altamente masculinizadas y de hombres en aquellas con alta presencia de mujeres, entre varios otros aspectos”.
“Para el año 2021, esperamos que el plan de Formación Docente que ofrece el Departamento de Pregrado a todas y todos los académicos de la Universidad de Chile contenga la perspectiva de género”, puntualizó Sobrero.
Al respecto, otro punto es que desde el 2019, la U. de Chile añadió dos nuevos ítems a la Encuesta de Evaluación de Desempeño Docente que realizan las y los estudiantes del plantel, y que buscan pesquisar posibles prácticas discriminatorias.
Investigación y creación
En relación a la dimensión de “Investigación, desarrollo, innovación y creación artística” -cuyo objetivo es transversalizar la perspectiva de género en la creación y la transmisión del conocimiento- destaca la creación de la Unidad de Género de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VIDGEN). Asimismo, esta unidad trabaja en un documento de buenas prácticas para la equidad de género en la creación y transmisión del conocimiento elaborado.
“Para la VIDGEN, ha sido tremendamente importante ser parte activa del proceso del sello Genera Igualdad. Primero, porque nos ha entregado un sinfín de herramientas para reflexionar, problematizar y avanzar en el desafío de la institucionalización de nuestros objetivos estratégicos y los de la Vicerrectoría. A su vez, nos ha permitido vincularnos a través de diálogos y trabajo en conjunto con distintas unidades y actorías que apuestan a un horizonte común”, explica Catalina Lamatta, jefa de la VIDGEN.
En este proceso, detalló Lamatta, se incluyó la elaboración de un autodiagnóstico y del plan de acción. “Creemos fundamental disminuir las brecha de género, pero también entender esta problemática como una forma de visibilizar otros nudos críticos que subyacen y que cruzan el género en la generación del conocimiento y la creación artística”, agregó la profesional.
Comunicación
La Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, que lidera el cumplimiento de la dimensión del sello sobre “Comunicaciones, extensión y vinculación con el medio”, ha avanzado en la incorporación de criterios de igualdad de género al Reglamento de la Política de Extensión y Vinculación con el Medio; que también se incorporarán a la política de comunicaciones a cargo de la Dirección de Extensión y de la Dirección de Comunicaciones, y que está en pleno proceso de redacción.
Además, se ha ejecutado el compromiso de que en los eventos de extensión, el 90 por ciento de actividades organizadas por la VEXCOM cuenten con un mínimo de 30 por ciento de expositoras; y aumentar en un 20 por ciento las actividades públicas vinculadas a temáticas de género organizadas a nivel central.
Del mismo modo, se ha estado dando cumplimiento al compromiso de que aquellas publicaciones elaboradas y supervisadas a nivel central cuenten con un 50 por ciento de mujeres autoras; que en fuentes noticiosas de medios internos de la Universidad, cuenten con al menos 47 por ciento de protagonistas mujeres; y que en las noticias publicadas por medios de comunicación externos al plantel cuenten con un 35 por ciento de protagonistas mujeres.
Un aspecto vanguardista del trabajo en esta dimensión, es el desarrollo de un manual de estilo institucional sobre comunicaciones con enfoque de género elaborado y aplicado a las publicaciones de la VEXCOM, que servirá de insumo para todos los y las comunicadoras de la Universidad.
Participación
En relación a la dimensión de “Participación y representación en la academia” -que persigue disminuir la segmentación vertical y horizontal del cuerpo académico- la VAA y la Dirección de Desarrollo Académico están trabajando en el instructivo para el desarrollo académico igualitario entre hombres y mujeres, el que se publicará prontamente, así como en la generación de indicadores de gestión académica con perspectiva de igualdad de género; y medidas para aumentar la proporción de mujeres en el estamento académico aprobadas por los organismos pertinentes.
Trabajo
Respecto a la dimensión de “Género y Trabajo”, se incorporará la perspectiva de igualdad de género en proceso de definición de perfiles de cargo para el nivel central, así como en el diseño de buenas prácticas laborales. En ello, ha sido fundamental el trabajo desarrollado por la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional (VAEGI), la Dirección de Desarrollo y Gestión de Personas (DGDP) y la Unidad de Análisis Institucional y Datos.
Erradicar el acoso sexual y disminuir la violencia de género y la discriminación arbitraria por motivos de género al interior de la comunidad universitaria, es también una de las dimensiones definidas en el proceso del sello Genera igualdad.
Por ello, Desde la DIGEN, se han tomado medidas para lograr que la Política para Prevenir el Acoso Sexual cuente con un alto nivel de institucionalización. En ese sentido, se ha incorporado un plan anual de capacitación sobre estas materias con participación de jefaturas de personal de unidades académicas. A esto se suma un plan anual de difusión de la política de acoso sexual, así como una campaña de prevención.
Por otro lado, se han generado medidas para mejorar los tiempos destinados a las investigaciones de acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria; y para agilizar el proceso de respuesta a las solicitudes de uso de nombre social para personas trans.
Corresponsabilidad
En relación con la “Corresponsabilidad” -que busca favorecer la corresponsabilidad social en el cuidado de niños y niñas para conciliar la vida laboral, estudiantil y familiar- también se diseñó el plan para mejorar la difusión de dicha política universitaria. Al mismo tiempo, se capacitó a la red de profesionales encargados/as de la Política de Corresponsabilidad Social para cumplir su rol; y se trabaja en medidas para que los y las estudiantes que postulan y cumplen requisitos, accedan a los derechos establecidos en el Reglamento de Corresponsabilidad Social; medidas para que hijos/as de estudiantes que postulan y cumplen requisitos, accedan a establecimientos JUNJI en campus universitarios; y medidas para que las unidades académicas y administrativas cuenten con infraestructura adecuada para facilitar el cuidado de niños y niñas.
Institucionalidad
Finalmente, respecto al fortalecimiento de la institucionalidad de género universitaria, el plantel ha avanzado en la creación de unidades de género en sus facultades e institutos. El 60 por ciento de las unidades académicas cuentan con una, y éstas tienen un alto nivel de institucionalización; lo que implica, por ejemplo, que cuenten con presupuesto, infraestructura y equipamiento, así como el personal con suficiente dedicación horaria, formación en género, esté incorporadas en la estructura organizacional y participen en instancias de toma de decisiones de su unidad académica.
Por otro lado, se han desarrollado espacios de formación y sensibilización en materia de género para autoridades y equipos profesionales, algunos de ellos trabajados con la Oficina de Atención de Violencia de Género de la DIGEN. Además, a través del Observatorio de Violencias e Igualdad de Género, se trabajan y difunden de reportes semestrales con información institucional que incorpora desagregación por sexo y análisis de género.