“Desde 2006, la Universidad de Chile viene impulsando la implementación de un proceso de autoevaluación institucional (AI), con el objetivo de hacer seguimiento interno a los avances y desafíos de su desarrollo estratégico, más allá de acreditaciones u otras certificaciones externas”, comenta Pablo Duarte, secretario ejecutivo de la Comisión Superior de Acreditación Institucional (CSAI) refiriéndose a la historia de esta institucionalidad. “Esta idea empieza a concretarse en 2017, con la promulgación del Reglamento de Autoevaluación Institucional y la creación de la CSAI; y se vuelve una realidad el 2019, año en que se realiza un primer proceso piloto anual de AI”.
Señala que este primer ejercicio evaluativo “fue definido por la CSAI como ‘de carácter libre’, pudiendo cada Comisión Local evaluarse según sus propios criterios. Esto permitió levantar de manera inductiva la metodología del proceso, lo que posteriormente se materializa en los instrumentos anuales de referencia. De esta forma, se recoge lo mejor de cada experiencia local, entregando un margen de libertad y diversidad, lo que refleja muy bien a nuestra institución. Proyectando esta labor, Duarte dice que, “sin embargo, este espíritu inicial no limita a que en el futuro se propenda a una mayor estandarización, idea que emerge con fuerza en los resultados entregados por la metaevaluación que realizamos entre noviembre de 2023 y mayo de 2024 y que próximamente compartiremos”.
¿Cuál es el aporte de las CLAIs en la elaboración del informe de autoevaluación?
El aporte de las CLAIs al proceso de autoevaluación para la acreditación será doble: por un lado, se espera que puedan informar las principales acciones o avances que se han realizado desde la acreditación anterior (de enero de 2018 a diciembre de 2023) en las facultades e institutos de la universidad, identificando los hitos y las oportunidades de mejora, así como también los desafíos que se proponen cumplir en el futuro, vinculando todo ello a los criterios de acreditación institucional.
Por otro lado, este nuevo aporte de las CLAIs permitirá mostrar el funcionamiento del proceso de autoevaluación institucional, el cual se ha implementado de manera regular desde 2019, constituyéndose en un elemento clave del sistema de aseguramiento de la calidad y de la mejora continua en nuestra institución.
A fines de mayo se recibió la metodología de trabajo de las CLAIs, ¿qué me podría decir de la diversidad de contenidos recibida?
Efectivamente, en mayo se recibieron las planificaciones del trabajo de las CLAIs, las cuales contenían principalmente el listado de las/los responsables y representantes con quienes están interactuando para levantar la información solicitada, así como también otras tareas realizadas hasta el momento y aquellas que esperan realizar hasta la entrega del informe de este año.
En estas planificaciones se aprecia cierto grado de diversidad, pero también una tendencia a la estandarización. Buen ejemplo de ello es la interacción directa con representantes de departamentos y estamentos, la cual es distinta en cada organismo, si bien está previsto que todos los informes sean presentados en los consejos de Facultad o Instituto. Todo este trabajo lo estamos coordinando a través de la red local de profesionales de autoevaluación institucional, instancia que permite compartir las distintas experiencias desarrolladas por cada CLAI, a la vez que ir reforzando los consensos.
¿Cuál es el paso siguiente para las CLAIs?
Por estos días las CLAIs están entregando una versión preliminar de sus informes a los consejos de Facultad o Instituto para su revisión y validación. La versiones finales de cada informe se esperan para fines de agosto, momento en el que serán compartidas con la CSAI y la Dirección de Acreditación Institucional, a la vez que serán analizados por la unidad ejecutiva de la CSAI para facilitar su incorporación al informe de evaluación para la acreditación.