En línea con su rol público, la Universidad de Chile estipula en su Política de Investigación, Creación Artística e Innovación, la generación de una serie de acciones para potenciar la innovación y el emprendimiento de base científica para la solución de problemas.
A través del Concurso de Validación Tecnológica de la Universidad de Chile, la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) busca contribuir al desarrollo de tecnologías e innovaciones con impacto social y ambiental para enfrentar los desafíos complejos, apoyando a la creación de productos, procesos y servicios.
La convocatoria coordinada por la Dirección de Innovación, el Proyecto InES I+D y el Programa Ciencia 2030, seleccionó ocho proyectos pertenecientes a las en las facultades de Ciencias, Medicina, Ciencias Agronómicas, Ciencias Físicas y Matemáticas, y Ciencias Químicas y Farmacéuticas.
Otorgando un total de $180 millones de pesos, el concurso fomentará el diseño y testeo de prototipos u otras actividades necesarias para los procesos de validación y transferencia tecnológica.
De acuerdo con la directora de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, Anahí Urquiza, "este concurso es una excelente oportunidad para que innovadores/as y emprendedores científicos/as de la Universidad de Chile puedan avanzar en el desarrollo de tecnologías con potencial de impacto social y comercial. Es una iniciativa que responde a un objetivo en común de la Dirección de Innovación, junto al proyecto InES I+D y Ciencia 2030".
Diseño de prototipos para monitorear aguas y daño cerebral cognitivo
Entre las ocho iniciativas seleccionadas, se encuentra el proyecto de la Facultad de Ciencias Agronómicas, “Promoviendo programas de manejo de fitopatógenos medioambientalmente responsables: Optimización de la aplicación de hidroxianilidas/aminopyrazolinonas contra Botrytis cinérea mediante un sistema de diagnóstico de detección de genotipos resistentes simultáneo y en tiempo real en huertos de uva de mesa”.
La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas adjudicó tres proyectos; “Evaluación del proceso A2MBR como solución descentralizada par saneamiento en zonas remotas y reúso de aguas servidas: operación de planta piloto para cumplimiento de NCh3456 - Aplicación en Proyectos de Riego”; “Proceso H2Mems para la revalorización de RILes vitivinícolas y generación de H2 renovable: mejoramiento de condiciones operacionales y matriz polimérica para bioencapsulación” y “Prototipado de un sistema escalable de cultivo y cosecha de células madre para aplicaciones en biomedicin”.
En el caso de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, fueron seleccionados dos iniciativas, “Estudio farmacocinético In Vivo e In Vitro de nuevas pirimidoisoquinolinquinonas activas contra bacterias gram positivas vancomicina resistentes” y la propuesta “Desarrollo de un kit de determinación rápida de genotipos humanos para la optimización de terapia farmacológica”.
Otra de las iniciativas adjudicadas fue el proyecto “Degradación de contaminantes orgánicos persistentes en aguas provenientes del cultivo de salmones mediante fotocatálisis con híbridos laminares de carbonato básico de zinc”, de la Facultad de Ciencias. Dirigido por la académica Paulina Dreyse, junto a los académicos Guillermo González, e Isidora Berlanga de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, la iniciativa buscará soluciones a la contaminación del agua producto de la industria. Para ello se diseñó un fotocatalizador que elimina contaminantes desde las piscinas que se utilizan para la producción de salmones.
La profesora y directora del proyecto, Paulina Dreyse, señaló que “las pruebas de este prototipo se realizarán en laboratorio, pero con apoyo de una empresa vinculada a la industria pesquera. En primera instancia trabajaremos con soluciones modelo, que contenga los contaminantes y posteriormente, en el mejor de los escenarios, vamos a probar en algunas piscinas donde exista producción de salmón”.
Sobre los desafíos futuros del prototipo, la académica señaló que se encuentra “la aplicación de este fotocatalizador para degradar contaminantes en agua en otro tipo de industrias, como la industria del acero, textil o vinculadas a producción de alimentos”.
Por su parte, el académico de la Facultad de Medicina y neurólogo del Hospital Clínico e investigador del Centro de Investigación Clínica Avanzada (CICA), Gonzalo Farías, liderará la iniciativa, “AudioBrain: software para el cribado de adultos en riesgo de deterioro cognitivo”.
El equipo multidisciplinario dirigido por el profesor Farías, es integrado por Paul Délano, director académico del Hospital Clínico y los académicos de la Facultad de Medicina, Carolina Delgado, Cristina De Gatica, Ximena García, Vicente Medel, Carlos Navarro y Mauricio Cerda.
“AudioBrain” es el nombre del prototipo que se diseñó gracias a un proyecto FONDEF de ANID, adjudicado en el año 2020. La idea surgió debido al interés en estudiar la relación entre deterioro auditivo y riesgo de deterioro cognitivo. Los recursos asignados en esta oportunidad, permitirán evaluar la opinión de los usuarios del software y recoger las mejoras para que sea una tecnología más amigable en su uso.
“Nos dimos cuenta que una de las variables auditivas más comunes llamada emisiones otoacústicas, se relaciona con el envejecimiento cerebral. Al analizar esta señal auditiva, podríamos predecir el deterioro en la memoria o el deterioro cerebral, para ello desarrollamos un algoritmo y un software que toma estas emisiones otoacústicas y logramos avanzar hasta desarrollar un prototipo”, explicó el académico.
Para evaluar el prototipo, se realizarán focus groups con profesionales del Hospital Clínico y de la Facultad de Medicina y se realizarán pruebas de campo en el Hospital. “Esperamos seguir avanzando hacia la transferencia tecnológica, para facilitar su uso fuera de un ambiente de investigación”.