Impactada por la acción humana sobre su hábitat natural, la Ranita del Loa, especie micro endémica oriunda de una vertiente calameña, casi se extingue en 2019. Cinco años más tarde, y gracias al trabajo conjunto y compromiso de múltiples equipos y organizaciones -incluyendo la U. de Chile-, diez individuos del amenazado anfibio retornaron a Calama, para ser cuidadas en el nuevo Centro de Biodiversidad y Conservación El Loa (CENByC), el primer centro de este tipo ubicado en el norte de Chile.
Dicho centro fue inaugurado este viernes 11 de octubre. En el evento participaron la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco; la subsecretaria de Minería, Suina Chahuán; la subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, Gabriela Elgueta; la vicerrectora de Extensión de la Universidad de Chile, Pilar Barba; la delegada presidencial de la Región de Antofagasta, Karen Berhens; la alcaldesa subrogante de Calama, Diana Veas; y el director de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, Edwin Alavia; entre otras autoridades locales, representantes de SKY Airlines, y estudiantes de colegios de Calama.
La vicerrectora Barba destacó que “esta reunión representa un ejemplo de cómo la colaboración entre la academia, el Estado, la industria y la sociedad puede dar lugar a soluciones efectivas y sostenibles. Esta experiencia nos invita a imaginar un futuro donde los niños y niñas que están hoy aquí serán hombres y mujeres armados con conocimiento y una cultura de cuidado que puede desarrollarse en armonía con el medioambiente”.
Otro de los integrantes de la delegación U. de Chile fue Marco Méndez, Profesor Titular del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias. Involucrado desde los inicios de este trabajo, plantea que con esta inauguración "se consagra la colaboración entre nuestra Universidad y el trabajo en los territorios. Previamente teníamos un convenio de colaboración entre el Departamento de Ciencias Ecológicas y la Municipalidad de Calama. En esta ocasión cristalizamos en el centro nuestro compromiso con los territorios en la conservación de la naturaleza".
El también investigador de Iniciativa Laboratorio Natural Desierto de Atacama (LANDATA) y Director de Diploma en Comunicación de la Ciencia del plantel destaca el papel de la comunidad, para la cual prefiere "utilizar la Comunicación Científica de le Conservación", donde, si bien es importante focalizar en los niños la tarea del aprecio y valoración de la biodiversidad, "debemos apuntar a la vez a otros públicos para tener una labor efectiva, entre ellos los tomadores de decisiones -como alcaldes, seremias y ejecutivos de empresas- y a los otros miembros de la comunidad como agricultores, profesores, comunidades de pueblos originarios". Solo así, releva el especialista, "desde un enfoque holístico, podremos generar cambios". En esa línea, como parte del compromiso de la U. de Chile, todos los años se entrega una beca en el Diplomado de Comunicación de la Ciencia a un docente.
El compromiso de instituciones públicas
"El Centro de Biodiversidad y Conservación El Loa, que apoyará la reproducción de esta especie, representa el profundo compromiso de Codelco con la protección del medioambiente, en línea con los mejores estándares internacionales. Este centro nos permitirá generar mayor conocimiento científico, preciso y robusto, basado en evidencias de la ciencia, para cerrar las brechas existentes en la biología y ecología de la ranita”, destacó el presidente del Directorio de Codelco, Máximo Pacheco.
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó que “toda esta hazaña, que está teniendo un hito muy positivo, no podrá tener un final feliz si no cuidamos el hábitat de la ranita. Lamentablemente, lo que le ha pasado a la Ranita del Loa les ha pasado a demasiadas especies en el mundo. Y la principal razón que está detrás es que nosotros, los humanos, les estamos quitando su casa".
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, destacó el trabajo de Parquemet, cuyo equipo “ha estado trabajando en el cuidado y conservación de las Ranitas del Loa, a partir de una tremenda sequía que hubo en la zona”. Junto a ello, destacó el vínculo colaborativo con la U. de Chile y reforzó el compromiso del Minvu. “Esto es muy valioso y seguiremos aportando para comprometernos con iniciativas que vayan en esta línea”, dijo.
Resiliencia y sobrevivencia
La sobrevivencia de esta especie, única en el mundo, es también un símbolo de resiliencia para los habitantes de la ciudad, reflejo de que hasta en los lugares más desafiantes, como lo es el Desierto de Atacama, la vida es posible.
La odisea de la Ranita del Loa comenzó en 2019, cuando un equipo científico de la Universidad de Chile ubicó a los últimos ejemplares en el sector La Cascada, una pequeña vertiente de 50 metros ubicada tres kilómetros al sur de Calama, a 2.260 metros de altura.
Las pocas ranitas que encontraron estaban en mal estado, por lo que se extrajeron y trasladaron 14 ejemplares al Zoológico Parquemet para ingresar al Programa de Conservación de Anfibios, mientras que 60 fueron reubicados en la cercana quebrada Ojo de Opache.
En Parquemet, el herpetólogo Osvaldo Cabeza lideró un exitoso proceso para recuperar y reproducir a la ranita: en un punto, más de 500 individuos quedaron bajo su cuidado. El equipo del Zoológico Parquemet, además, realizó una importante labor de investigación y divulgación científica de esta especie, de la cual aún sabemos poco.
Centro de Biodiversidad y Conservación El Loa
En agosto de 2022, Codelco y la Corporación de Cultura y Turismo de Calama firmaron un convenio para crear el Centro De Biodiversidad y Conservación El Loa (CENByC). El objetivo de este espacio, que se levantó con la asesoría técnica de la Universidad de Chile, es la conservación de especies endémicas como la Ranita del Loa, pero también potenciar la educación ambiental, clave para restaurar y cuidar los frágiles ecosistemas de la zona.
El CENByC está ubicado en el Parque Borde Río de Calama, un proyecto que fue financiado por Codelco, y cuenta con dos pisos: el primero está destinado a la educación ambiental —el cual es visitado recurrentemente por colegios de la ciudad—, mientras que el segundo alberga la zona de conservación de especies y un moderno laboratorio de biología molecular.
Asimismo, el CENByC tiene como misión potenciar la generación de conocimiento, fomentando la investigación a nivel regional con centros de estudio y universidades locales.
Como destaca el profesor Marco Méndez, además de la cria ex situ de la Rana del Loa, este Centro trabajará en la conservación de otras especies de la zona. Para ello, el equipo de la U. de Chile "ha capacitado a su personal en aspectos que incluyen no solo la cria ex situ sino el trabajo ecológico y genético asociado a la conservación del las especies de esta zona. De este modo, se consagra una cooperación amplia que incluye en empoderamiento de las comunidades locales en la conservación de su entorno con una sólida base científica".
Las próximas acciones del equipo de trabajo, detalla el profesor Méndez,corresponden a mantener los muestreos en la zona y trabajar con las comunidades. "Para esto se deberá postular a distintos tipos de proyectos que permitan realizar educación ambiental trabajando activamente con los colegios y las agencias de turismo, fomentado el aprecio y conocimiento de su biodiversidad", cuenta. Lo anterior "potencia la reciente nominación de Ojo de Opache como Santuario de la Naturaleza, para transformarlo en un agente activo para la conservación".
En otra línea, y en relación a la Rana del Loa, "debemos iniciar las acciones y estudios para evaluar el mejor momento para su reintroducción, lo que incluye realizar cruzamientos selectivos de individuos utilizando la información genética, generar un plan de reintroducción que incluya el monitoreo constante de ambientes como su hábitat original, el posible nuevo hábitat de Ojo de Opache y otros sitios candidatos. Como se evidencia, la llegada de las ranas es un inicio de largo proceso que involucra muchas otras acciones".
El épico viaje de retorno de la Ranita del Loa
El lunes 7 de octubre de 2024, diez ejemplares de la Ranita del Loa —cinco machos y cinco hembras— viajaron desde Parquemet al CENByC. Fueron pasajeras de un vuelo Santiago – Calama en SKY Airline, que se sumó a este proyecto apoyando en el traslado aéreo.
Volaron acompañadas por dos escolares de Calama, que llegaron a la capital especialmente para este fin, como “embajadores” de la ciudad nortina. En la despedida en el Zoológico Parquemet en Santiago también estuvo presente el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes.
Las ranitas viajaron en dos coolers de 7 litros, entre toallas húmedas en unos contenedores especiales. Debido al protocolo de bioseguridad, no estaban sedadas, y se monitoreó constantemente su temperatura, para evitar cualquier riesgo asociado al estrés del viaje.
Los diez ejemplares llegaron en buenas condiciones al CENByC. Ahora, pasarán por una rutina de aclimatación en su nuevo hogar, con el fin de fortalecerlas y, con el tiempo, propiciar su reproducción.
Hacia el futuro, las y los investigadores apuntan a lograr la reinserción en su hábitat natural. No obstante, para alcanzar este objetivo es fundamental la recuperación de su medio, una tarea conjunta para las organizaciones involucradas y la comunidad.