El pasado 11 de diciembre, la Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende Gossens de la Universidad de Chile presentó la duodécima Jornada de Derechos Humanos y Salud Pública en las instalaciones de la Escuela, en un trabajo colaborativo junto a la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, el Núcleo de Desarrollo Inclusivo y el Instituto de Salud Pública de la Universidad Austral de Chile.
La jornada empezó con una visita al Sitio de Memoria ex Cuartel Borgoño, uno de los recintos operativos más grandes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) durante la dictadura cívico-militar.
El ex Cuartel Borgoño destaca dentro de la política represiva dictatorial porque fue un centro secreto de detención, tortura, desaparición y exterminio, según fuentes oficiales, entre los años 1977 y 1988. Desde Borgoño se planificaron grandes operaciones de contrainsurgencia por parte de la Central Nacional de Informaciones (CNI) que, en algunos casos, terminaron con el asesinato en falsos enfrentamientos de decenas de hombres y mujeres.
Hasta el recinto llegaron las y los visitantes, quienes fueron parte del relato ofrecido por las mediadoras, que destacaron la importancia de mantener viva la memoria. Sobre esto, reforzaron el rol que cumplen las organizaciones de derechos humanos en la sociedad civil, así como también las instituciones educativas como la Universidad de Chile.
Al respecto, la integrante del consejo académico de la Cátedra de Derechos Humanos y organizadora de las jornadas, Fanny Berlagoscky, sostuvo: “Hay varios sellos que tiene la Universidad de Chile y uno de ellos son los Derechos Humanos, entonces yo creo que nunca podemos faltar a poner la carne y el cuerpo de los conceptos; estos no pueden quedar en piedra, tienen que ser vividos, entendidos, experimentados, y los Derechos Humanos tienen el mayor desafío de ser apropiados, por una parte, por cada uno de nosotros, pero al mismo tiempo defenderlos en beneficio de las comunidades y de la vida”.
Paneles y exposiciones de la tarde
La jornada continuó con la sesión inaugural en la Sala 211 de la Escuela de Salud Pública “Dr. Salvador Allende Gossens” de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Durante la tarde se llevaron a cabo dos conversatorios en la misma sala, que finalizó con un cierre a cargo de la profesora Fanny Berlagoscky. La instancia tuvo la presentación musical del estudiante de IV año de Medicina, Marcelo Garcés.
La directora de la Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende Gossens, Lorena Rodríguez Osiac, abordó el contexto actual de la seguridad en el país y manifestó: “Qué lindo sería que estuviéramos diciendo: Ocupemos nuestra ciudad, salgamos allá afuera para ganar nuestro espacio y no dejárselo a otras personas que, por alguna razón, están haciendo daño en un momento dado”.
La periodista y directora de Comunicaciones de la Facultad de Odontología, Cecilia Espinoza, resaltó la importancia de los temas tratados en esta instancia: “Me parece que esta temática conversa con muchos otros problemas que hoy tiene nuestra ciudad mucho más allá de la seguridad, si es que hablamos de salud y de salud pública”.
Seguridad colectiva y derecho a la ciudad
En el primer conversatorio de la tarde, se reflexionó en torno a los temas de seguridad colectiva con un enfoque de género. La mesa fue moderada por la coordinadora ejecutiva de la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, Bárbara Azcárraga.
La primera intervención del panel estuvo a cargo de la gerenta de Vinculación Ciudadana del Directorio de Transporte Público Metropolitano del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Daniela Rubio, quien presentó “Movilidad del cuidado y aportes de la teoría feminista a la planificación urbana”, exposición que abordó el vínculo entre el transporte público y la salud de la comunidad.
Desde su área, Rubio recalcó los esfuerzos por incluir la perspectiva de género en la planificación de transporte: “Existen distintos ejes de vulnerabilidad, de discriminación, que se nos van superponiendo. Entonces, eso también es muy difícil en transporte porque se planifica para una masa”.
A continuación, la presidenta de la liga de patinaje Metropolitan Roller Derby, Karla Ortiz Farías, presentó “Metropolitan Roller Derby. Una experiencia de espacio seguro en la ciudad”. En la instancia, Ortiz explicó cómo este deporte se convirtió en un espacio de protección para las y los deportistas que lo practican: “Personas que quizás crecieron sintiendo que su cuerpo ocupaba demasiado espacio o muy poco espacio, encuentran en el Roller Derby el valor de ella y no el cuestionamiento. Por esto, el Roller Derby en general se define, no deportiva, pero sí culturalmente, como un espacio seguro”.
La patinadora enfatizó la importancia de la temática abordada en la mesa: “Creo que es muy relevante saber de estos espacios que existen en la ciudad donde la gente crece junta y cómo también saber que desde lo más institucional y desde lo más estructural se están pensando en formas de posibilitar estos espacios”.
Cómo habitar la ciudad construyendo bienestar
En el segundo espacio de diálogo de la tarde, se reflexionó sobre experiencias comunitarias vinculadas a la defensa de espacios naturales y el agua. La instancia fue moderada por la académica del Instituto de Salud Pública de la Universidad Austral de Chile, Marisol Ruiz.
La integrante de la Organización Mujeres y Ríos Libres, Valeska Barrera Mercado, inició la ponencia describiendo la relación entre salud pública y la infraestructura del país: “Para hablar de nuestra salud, tenemos que hablar de la salud del territorio, de la salud de los espacios naturales, de la salud de nuestros ríos, del agua. Porque ahí finalmente está la medicina de nuestros cuerpos, de las mujeres”.
Barrera explicó el foco de su exposición en estructuras físicas y su relación con el medioambiente: “Las construcciones físicas que hemos creado a nuestro alrededor nos hacen pensar que, como seres humanos, tenemos un cierto poderío frente al resto. Por eso es tan importante para nosotras mantener el equilibrio y, con nuestras herramientas, dejar un legado de lo que no se puede defender por sí mismo, que en este caso sería la naturaleza”.
La segunda expositora fue la integrante de la Asamblea de la Población Juan Antonio Ríos, Leonor Benítez, quien contó las principales labores que ha tenido y tiene la organización, en el marco de discusiones sociales como el Plebiscito constitucional de Chile de 2023 y emergencias mundiales como la pandemia del COVID-19.
Respecto a la epidemia global y el confinamiento, la antropóloga explicó el nacimiento del libro “Tramar y reparar los cuidados comunitarios: Narrativas de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en el Chile neoliberal”, que recopila construcciones narrativas de las y los miembros de la comunidad ante las restricciones de movilidad debido a la pandemia: “Las políticas de confinamiento nos parecían tremendamente injustas y desiguales. Había personas que no tenían vivienda, personas que salían a trabajar en empleos informales, o que eran trabajadoras del aseo. Desde ahí, generamos un grupo de salud con el cual empezamos a pesquisar necesidades”.
Cierre
El cierre estuvo a cargo de la académica de la Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende Gossens, Fanny Berlagoscky, quien resaltó de la jornada que “los temas han sido abordados por personas principalmente de comunidades; dejamos ese sello importante para esta jornada, que no fuesen solo académicos, sino que mostrara el trabajo desde los derechos humanos situado en las organizaciones sociales y en los territorios”.
La duodécima Jornada de Derechos Humanos y Salud Pública “El derecho a habitar la ciudad” puede ser revisada en el canal oficial de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, en YouTube.