La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile fue una de las unidades destacadas en los resultados del concurso interno “Redes, Núcleos e Iniciativas de Colaboración Académica de Carácter Interdisciplinario y Transdisciplinario (RNIT) 2025”, adjudicándose dos proyectos en el marco del Programa U-Redes de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID). Ambas iniciativas refuerzan el compromiso institucional con la generación de conocimiento colaborativo para abordar problemas complejos de alto impacto social y sanitario.
En total, la convocatoria 2025 reconoció a 21 propuestas a nivel universitario, con un financiamiento global de 120 millones de pesos, orientadas a promover la convergencia disciplinaria en ámbitos como salud, sustentabilidad, artes y ciencias sociales. En este contexto, los proyectos liderados desde la Escuela de Salud Pública se inscriben en la línea de consolidación de redes con trayectoria previa y vocación de incidencia pública.
Uno de los proyectos adjudicados corresponde a “Salud Mental, Desinstitucionalización y Derechos Humanos”, iniciativa presentada por la académica del Programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública, Olga Toro, como investigadora principal. El proyecto surge a partir de un trabajo colaborativo sostenido entre académicos del área de salud mental y el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, orientado a analizar la implementación efectiva de los estándares internacionales de derechos humanos en las políticas públicas y en las prácticas clínicas en salud mental.
“Este proyecto surge a raíz de un trabajo colaborativo de investigación que veníamos desarrollando entre académicos del Programa de Salud Mental y el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, analizando cómo los estándares internacionales consagrados en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se implementan efectivamente tanto a nivel de políticas como en las prácticas de los equipos clínicos”, explicó la investigadora.
La académica enfatizó que el foco del estudio está puesto en la transformación de los sistemas de salud mental, particularmente en los procesos de desinstitucionalización, integrando dimensiones sanitarias, jurídicas, comunicacionales y sociales. “Fuimos identificando temáticas que, por su complejidad y multidimensionalidad, requerían una aproximación distinta, más allá de la interdisciplina. Este proyecto busca abordar problemas de la sociedad actual desde una perspectiva transdisciplinaria, incorporando también la voz y la experiencia de personas usuarias de los servicios de salud mental”, señaló.
En esa línea, Toro subrayó el valor estratégico de la transdisciplina para enfrentar desafíos complejos. “Pensamos que la transdisciplina tiene un rol fundamental para abordar problemas en los que no basta el diálogo entre disciplinas que permanecen en sus propios marcos, sino que se requiere trascender esos límites para construir una aproximación integral, donde el todo sea más que la suma de las partes”.
Redes académicas para enfrentar problemas complejos en salud pública
El segundo proyecto adjudicado es “Profundización del trabajo transdisciplinario situado de GTOP-UChile, hacia la interfaz con la comunidad y organismos públicos nacionales e internacionales”, liderado por Lorena Rodríguez Osiac, directora de la Escuela de Salud Pública y coordinadora del Grupo Transdisciplinario para la Obesidad de Poblaciones (GTOP-UChile). La iniciativa busca consolidar más de cinco años de trabajo académico colaborativo en torno a la obesidad, entendida como un fenómeno complejo, multideterminado y profundamente atravesado por desigualdades sociales.
“El proyecto U-Redes 2025 que gana GTOP es la consolidación de un trabajo de más de cinco o seis años entre académicos y académicas de distintas facultades de nuestra universidad, que requería tanto del reconocimiento formal como red, como de contar con un presupuesto que nos permita ampliar nuestras redes a nivel internacional y consolidar productos académicos relevantes”, afirmó Rodríguez Osiac.
La directora explicó que el financiamiento permitirá fortalecer líneas de investigación, docencia y extensión, así como avanzar en productos concretos como la publicación de un libro colectivo sobre políticas públicas alimentarias, artículos científicos, policy briefs y la adaptación de cursos de formación general. “Desde la perspectiva de GTOP, la complejidad de la obesidad, de los ambientes alimentarios y de los determinantes sociales y comerciales que la explican, requiere una mirada desde distintas disciplinas, saberes y experiencias. Hemos trabajado fuertemente en esta transdisciplina académica, y ahora queremos consolidar de manera más decidida el vínculo con la sociedad civil y los organismos públicos”, sostuvo.
Rodríguez Osiac destacó además la proyección estratégica del grupo. “GTOP aspira a constituirse en un centro o núcleo que pueda sostener en el tiempo nuestra investigación, nuestra labor docente y nuestra extensión, fortaleciendo una interfaz real entre ciencia, política y sociedad”.
Desde la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, las autoridades valoraron la alta calidad y diversidad de las propuestas adjudicadas. La directora de Innovación de la VID, Anahí Urquiza, señaló que “estamos felices por la gran convocatoria que tuvo este concurso, demostrando la capacidad e interés que tiene nuestra comunidad académica para responder a los desafíos globales a partir de esfuerzos colaborativos”. Asimismo, destacó que “muchas propuestas de excelencia quedaron fuera, lo que nos plantea el desafío de seguir ampliando y fortaleciendo este tipo de iniciativas”.