La Unidad de Vida Universitaria, creada como parte de la nueva estructura de la DIRBDE, tiene como objetivo promover una cultura de cuidado basada en el diálogo, el buen trato y la colaboración. Su funcionamiento es transversal e integra tres áreas principales: Desarrollo Estudiantil, Convivencia Universitaria e Intervención Estudiantil, orientadas a fomentar la diversidad, la participación y el uso de recursos para mejorar el bienestar del estudiantado y fortalecer su sentido de pertenencia desde un enfoque de derechos.
Esta última, también conocida como área de mediación estudiantil, tiene el desafío de brindar apoyo oportuno a las unidades académicas para abordar proactivamente situaciones de conflicto o controversias que involucran a estudiantes de pregrado. Para ello, coordina su labor con las Direcciones de Asuntos Estudiantiles (DAES) de las distintas facultades y equipos afines, fortaleciendo las capacidades locales para intervenir positivamente y desarrollar prácticas restaurativas.
Francisca Olivares Ortega, encargada de esta área, destacó que la coordinación y el apoyo permanente entre unidades especializadas es clave para gestionar y resolver desacuerdos. Según explicó, este acompañamiento “permite actuar de forma activa ante posibles conflictos, diseñar un plan formativo en mediación, generar un repositorio de experiencias y definir estándares y procedimientos comunes que faciliten la coordinación entre facultades y campus”.
Por su parte, la directora de la DIRBDE, Pamela Díaz- Romero, indicó:
“Los desafíos de la convivencia en la Universidad de Chile, que debe estar marcada por el pluralismo, el diálogo cívico y el cuidado mutuo, son también los desafíos de nuestra democracia. Abordarlos requiere el trabajo transversal y continuo de toda la comunidad, potenciando el desarrollo de un sentido de pertenencia compartido, de una ética del cuidado y de capacidades individuales e institucionales que permitan aprender de los conflictos y resolverlos positivamente”.
Mediante este trabajo conjunto, la DIRBDE busca desarrollar y potenciar competencias prosociales dentro de la comunidad universitaria. Entre las acciones más relevantes del primer año se encuentran la participación en la jornada anual de la red de Ombuds y Mediadores/as Universitarios de Chile (ROMUCH), las capacitaciones en mediación con enfoque restaurativo para la gestión de conflictos, y la organización de la jornada de buenas prácticas en gestión colaborativa.
“Estas instancias permiten no solo afrontar los desafíos que enfrentan mediadores y mediadoras universitarios en línea con el reciente informe de la Comisión de Salud Mental y Convivencia del CRUCH, sino también promover el aprendizaje de principios fundamentales de la justicia y mediación restaurativa”, destacó Olivares.
En octubre, la DIRBDE participó en la tercera Jornada Anual de ROMUCH, centrada en los desafíos de la mediación universitaria y la convivencia. Además, propició la participación de profesionales de la universidad en la capacitación en mediación restaurativa realizada por la Unidad de Convivencia de la Universidad de O’Higgins, red de justicia restaurativa y expertas/os, facilitando la formación práctica de profesionales de diversas unidades académicas y de la Dirección de Igualdad de Género de la Universidad.
Por otro lado, el área coordinó el primer encuentro de buenas prácticas en gestión colaborativa y restaurativa de conflictos estudiantiles en la Universidad de Chile, donde se compartieron experiencias de las facultades de Campus Sur, así como de Filosofía y Humanidades, y de Ciencias Químicas y Farmacéuticas. Los temas abordados incluyeron el consentimiento informado en mediación, diagnósticos estudiantiles integrados y protocolos de justicia restaurativa. Estas acciones evidencian el compromiso con la innovación y la colaboración en la gestión de conflictos, contribuyendo a un ambiente universitario más saludable y participativo.
“Espero que el área siga avanzando en el trabajo junto a las unidades académicas, promoviendo acciones restaurativas y colaborativas para la resolución de conflictos estudiantiles, con énfasis en el cuidado de la comunidad. Asimismo, es importante reforzar la coordinación entre las unidades jurídicas, de convivencia y mediación, para garantizar una estrategia integrada en el abordaje de controversias y conflictos”, destacó Francisca.
En conjunto, las tres áreas que conforman la Unidad de Vida Universitaria de la DIRBDE abordan distintos aspectos vinculados con la comunidad, siempre con un propósito común: impulsar la convivencia respetuosa y la resolución pacífica de conflictos en la Universidad de Chile.