La figura de Celio Turino es clave para entender el proyecto de los Puntos de Cultura. El año 2004 el Presidente de Brasil, Lula da Silva, asumió su mandato y encomendó a Turino ocupar el cargo de Secretario de la Ciudadanía Cultural del Ministerio de Cultura. En este rol, el historiador fue uno de los impulsores del programa Cultura Viva y además, fue el responsable de poner en marcha –lo que fue en su época- una innovadora política pública que venía a replantear la relación entre el Estado y las bases comunitarias culturales.
En su libro Por todos los caminos. Puntos de Cultura en América Latina, Turino explica el cambio de lógica que implicó esta política en esta relación que rompe la tradicional idea de asistencialismo. “Es posible desencadenar intensos procesos de desarrollo entre puntos, y de manera horizontal, ya que diferentes puntos contribuían con otros, y ya no el Estado, que se convertía en un facilitador de la aceleración de estos procesos”.
Programa Puntos de Cultura en Chile
Según la información oficial, la iniciativa pública define que las organizaciones de base comunitaria que pueden ser reconocidas como Puntos de Cultura Comunitaria son aquellas conformadas por un grupo de personas, con o sin personalidad jurídica, vinculadas a una realidad socio-territorial específica ya sea un barrio, sector, localidad o comuna.
Estas organizaciones territoriales deben calificar con una relación de arraigo comunitario, que cuentan con trayectoria/antigüedad de a lo menos tres años, y no tienen fines de lucro. Dentro de sus principales objetivos, estos grupos de personas u organizaciones comunitarias, tienen establecido el desarrollo social, cultural comunitario, identificando problemáticas locales y así contribuir a los intereses de la comunidad a la que pertenecen.
Según el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el objetivo de este programa es fortalecer a las organizaciones de base comunitaria a través del reconocimiento y apoyo al desarrollo de las prácticas socioculturales y artísticas que realizan. En tanto, este programa busca visibilizar, valorizar y financiar parte de la gestión cultural que desarrollan las organizaciones de base comunitaria que trabajan en el territorio y validarlas en un registro a nivel nacional para poder brindar un sistema de acompañamiento y apoyo a la gestión que permita el fortalecimiento de los puntos de cultura comunitaria.
Relación con las universidades
A partir de un convenio firmado entre el Mincap y la Universidad de Chile, cuya contraparte es la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, en colaboración con las facultades de Derecho, Artes y Comunicación e Imagen, este 1 de junio la se realizará el hito inaugural de este trabajo colaborativo en dependencias de la Facultad de Derecho, donde las organizaciones parte del programa Puntos de Cultura participarán por primera vez en las Clínicas Jurídicas de la Facultad de Derecho, accediendo a capacitación y asesorías legales en materia cultural.
Puntos de Cultura: "de abajo hacia arriba"
Relevando el trabajo de esta política pública en distintos países latinoamericanos, resaltan también los antecedentes de este trabajo cultural desde una base comunitaria en Chile. Como señala el director de Extensión de la Universidad de Chile, Fabián Retamal, a principios del siglo XX destacan figuras como las de Luis Emilio Recabarren, en donde la cultura se dispone al servicio de revitalizar o de poner en palestra pública, lo que son los derechos de los trabajadores. A mediados de este mismo siglo, resaltan figuras como Violeta Parra, quien se destacó por ampliar los espacios de la extensión cultural comunitaria. Asimismo, en dictadura, las organizaciones culturales resaltaron por su trabajo al alero de parroquias, de juntas de vecinos, estableciéndose como un espacio de resistencia a través de la cultura y las artes.
“Puntos de cultura apunta a volver a mirar aquellas organizaciones culturales comunitarias de base, como los puntos generadores de actividad cultural a nivel barrial o local y que propicia justamente la participación de la comunidad en la vida cultural, entendiendo que esta participación es un derecho”, destaca Retamal.
En esa línea, el especialista en Gestión Cultural también releva la novedad que implicó la implementación en Brasil, al fijar este proceso como un reconocimiento del Estado a través de la generación de una política pública que busca fortalecer a aquellas organizaciones culturales de base “que le permitan desarrollar una programación y una gestión más adecuada y pertinente en torno a los fines que están proponiendo, y en los territorios en los cuales trabajan”.
¿Qué novedad trae esta política pública en Chile? Retamal destaca la intención de las autoridades que se aspira a que se constituya una política pública. “En esta oportunidad, el diseño ha propiciado la participación de las universidades a través de distintas instancias, pero hay todo un proceso de discusión y construcción que se tiene que dar en torno a la particularidad que debe tener Puntos de Cultura Chile y esperamos que eso ocurra de manera participativa, a través de los distintos encuentros que están diseñados en este primer momento del programa”.
En cuanto a las redes colaborativas que supone Puntos de Cultura, se destaca el trabajo de vinculación realizado por las universidades. “Es muy interesante porque aquí en la región Metropolitana está trabajando la U. de Chile junto con la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y a nivel país también se están integrando varias universidades y hay una coordinación a través de lo que hace la Red en Artes y Humanidades del Consorcio de Universidades del Estado”.
Asimismo, el director de Extensión destaca el desafío que tendrán diversos actores participantes de generar una coordinación lo más pertinente posible, “recogiendo las necesidades de los puntos de cultura, integrando sus necesidades a una reflexión colectiva, que incluya el aporte de las universidades, las necesidades de los territorios y del Estado y por supuesto, de las propias organizaciones participantes, en pos de una política pública coherente, pero también sustentable”.
Hito de lanzamiento
El próximo sábado 1 de junio se realizará la “Jornada de educación legal y asesoría jurídica para organizaciones culturales” en la Facultad de Derecho de la Universidad y considerará la participación del equipo de las Clínicas Jurídicas y de distintos Puntos de Cultura de la Región Metropolitana. En este espacio, la abogada Daniela Camprubi ofrecerá a las y los asistentes la clase magistral “Derechos Culturales” y además se ofrecerán diversas charlas orientadas a abordar aspectos legales propios de las organizaciones culturales.
En esa línea, Fabián Retamal manifestó la alegría de recibir a los Puntos de Cultura en las instalaciones de Pío Nono 1. “Este hito da pie y da lugar a todo el trabajo que se avecina con los diferentes cursos de capacitación que se realizarán en materia artística, gracias al aporte de la Facultad de Artes, además del Diplomado de Gestión Cultural Comunitaria que ofrecerá FCEI para puntos de cultura de todo el país. La universidad también ha comprometido un encuentro internacional que nos permitirá conocer las experiencias de implementación latinoamericanas en torno a esta iniciativa. La invitación es a que toda la comunidad universitaria nos acompañe en este bonito y gran desafío que se llama Puntos de Cultura, de la cual esperamos que su implementación nos ayude a fortalecer nuestros vínculos con los territorios y las organizaciones que funcionan en él”, concluyó.